El documento describe cómo el autor se quejaba de varios aspectos de su vida cotidiana como su trabajo, familia y comida, pero no apreciaba las bendiciones que tenía. Al hablar con Dios, el autor se dio cuenta de lo desagradecido que era y comenzó a apreciar y dar gracias por las cosas por las que se quejaba y las cosas que había olvidado agradecer.