La mujer envió un correo a la cadena de gimnasios Runner criticando su publicidad que comparaba a las mujeres con sirenas o ballenas dependiendo de su apariencia física. Argumentó que las ballenas tienen una vida social y familiar plena, mientras que las sirenas son tristes y solitarias. Concluyó indicando que prefiere ser una ballena y disfrutar de la vida con sus seres queridos en lugar de enfocarse sólo en su apariencia.