Yakutsk, Siberia es una de las ciudades más frías del mundo, con temperaturas promedio de -40°C en enero. A temperaturas extremadamente bajas, la piel y los pulmones se congelan rápidamente. A pesar del clima severo, los residentes locales se han adaptado y continúan con sus actividades diarias, aunque el tiempo de exposición sin protección es limitado a solo 13 minutos. Yakutsk se ha convertido en un importante centro regional a pesar de su ubicación remota en el este de Siberia.