El documento describe las visiones de Santa María Magdalena de Pazzi sobre su visita al Purgatorio. Describe diversos calabozos con almas que sufren tormentos apropiados a sus pecados, como mentirosos con plomo fundido en sus bocas, avaros derretidos como metal, e hipócritas cortados en pedazos. La Santa quedó horrorizada por los sufrimientos y rogó a Dios por misericordia para las almas. El documento enfatiza la necesidad de orar por las almas del Purgatorio para aliviar sus sufrimientos
1. NO EXISTE NINGÚN SANTO EN LOS ALTARES DE LA IGLESIA QUE NO
HAYA OFRECIDO SUS ORACIONES, SUFRIMIENTOS O LA SANTA MISA
PARA ALIVIAR EL SUFRIMIENTO DE LAS BENDITAS ALMAS DEL
PURGATORIO
Santa Gema Galgani rezaba cada día cien “réquiem” por las almas del
purgatorio. Su ángel la estimulaba en este deseo de liberar a estas almas. Un
día le dijo:“Cuánto tiempo hace que no has rogado por las almas del
purgatorio? Desde la mañana no había rogado por ellas. Me dijo que le
gustaría que, cualquier cosa que sufriera, la ofreciera por las almas del
purgatorio. Todo pequeño sufrimiento las alivia, sí, hija, todo sacrificio
por pequeño que sea, las alivia” (Diario, 6-8-1900).
Santa María Magdalena de Pazzi (religiosa carmelita, gran mística que
frecuentemente caía en éxtasis) Durante un éxtasis previo a su muerte
Santa Magdalena de Pazzi tuvo la gracia de ver y visitar el Purgatorio.
Recorriendo las diversas estancias preparadas por la Misericordia y
Justicia divinas, la santa de la pureza comprendió la Santidad de Dios, la
maldad del pecado y del porque Dios le había revelado los sufrimientos
del Purgatorio.
He aquí cómo la Santa nos describe este santo lugar.
Contaré un suceso que aconteció a Santa Magdalena de Pazzi tal como
fue relatado por el Padre Cepari en la historia de la vida de la Santa.
“Un tiempo antes de su muerte, que tuvo lugar en 1607, la sierva de Dios,
Magdalena de Pazzi, se encontraba una noche con varias religiosas en
el jardín del convento, cuando entró en éxtasis y vio el Purgatorio abierto
ente ella. Al mismo tiempo, como ella contó después, una voz la invitó a
visitar todas las prisiones de la Justicia Divina, y a ver cuan merecedoras
de compasión son esas almas allí detenidas.
En ese momento se la oyó decir: “Si, iré”. Consintió así a llevar a cabo el
penoso viaje. De hecho a partir de entonces caminó durante dos horas
alrededor del jardín, que era muy grande, parando de tiempo en tiempo.
Cada vez que interrumpía su caminata, contemplaba atentamente los
sufrimientos que le mostraban. Las religiosas vieron entonces que,
2. compadecida, retorcía sus manos, su rostro se volvió pálido y su cuerpo
se arqueó bajo el peso del sufrimiento, en presencia del terrible
espectáculo al que se hallaba confrontada.
Entonces comenzó a lamentarse en voz alta, “¡Misericordia, Dios mío,
misericordia! Desciende, oh Preciosa Sangre y libera a estas almas de su
prisión. ¡Pobres almas! Sufren tan cruelmente, y aún así están contentas
y alegres. Los calabozos de los mártires en comparación con esto eran
jardines de delicias. Aunque hay otras en mayores profundidades. Cuan
feliz debo estimarme al no estar obligada a bajar hasta allí.
Las penas por la Ignorancia: Sin embargo descendió después, porque
se vio forzada a continuar su camino. Cuando hubo dado algunos pasos,
paró aterrorizada y, suspirando profundamente, exclamó” ¡Qué!
¡Religiosos también en esta horrenda morada! ¡Buen Dios! ¡Como son
atormentados! ¡Oh, Señor!”. Ella no explicó la naturaleza de sus
sufrimientos, pero el horror que manifestó en contemplarles le causaba
suspiros a cada paso. Pasó de allí a lugares menos tristes. Eran
calabozos de las almas simples y de los niños que habían caído en
muchas faltas por ignorancia. Sus tormentos le parecieron a la santa
mucho más soportables que los anteriores. Allí solo había hielo y
fuego. Y notó que las almas tenían a sus Ángeles guardianes con ellas,
pero vio también demonios de horribles formas que acrecentaban sus
sufrimientos.
Las penas por la Hipocresía: Avanzando unos pocos pasos, vio almas
todavía más desafortunadas que las pasadas, y entonces se oyó su
lamento, “¡Oh! ¡Cuán horrible es este lugar; está lleno de espantosos
demonios y horribles tormentos! ¿Quiénes, oh Dios mío, son las victimas
de estas torturas? Están siendo atravesadas por afiladas espadas, y
son cortadas en pedazos”. A esto se le respondió que eran almas cuya
conducta había estado manchada por la hipocresía.
Las penas por la Impaciencia y Desobediencia: Avanzando un poquito
más, vio una gran multitud de almas que eran golpeadas y aplastadas
bajo una gran presión, y entendió que eran aquellas almas que habían
sido impacientes y desobedientes en sus vidas. Mientras las
contemplaba, su mirada, sus suspiros, todo en su actitud estaba cargada
de compasión y terror.
3. Las penas por la Mentira: Un momento después de su agitación
aumentó, y pronunció una dolorosa exclamación. Era el calabozo de
las mentiras el que se abría ante ella. Después de haberlo considerado
atentamente, dijo, “Los mentirosos están confinados a este lugar de
vecindad del Infierno, y sus sufrimientos son excesivamente
grandes. Plomo fundido es vertido en sus bocas, los veo quemarse,
y al mismo tiempo, temblar de frío”.
Las penas por la Debilidad: Luego fue a la prisión de aquellas almas
que habían pecado por debilidad, y se le oyó decir: “Había pensado
encontrarlas entre aquellas que pecaron por ignorancia, pero estaba
equivocada: ustedes se queman en un fuego más intenso”.
Las penas por la Avaricia:Mas adelante, ella percibió almas que habían
estado demasiado apegadas a los bienes de este mundo, y habían
pecado de avaricia.
“Que ceguera”, dijo,” ¡las de aquellos que buscan ansiosamente la fortuna
perecedera! Aquellos cuyas antiguas riquezas no podían saciarlos
suficientemente, están ahora atracados en los tormentos. Son
derretidos como un metal en un horno”.
Las penas por la Impureza: De allí pasó a un lugar donde las almas
prisioneras eran las que se habían manchado de impureza. Ella las vio
en tan sucio y pestilente calabozo, que la visión le produjo náuseas. Se
volvió rápidamente para no ver tan horrible espectáculo.
Las penas por la Ambición y el Orgullo:Viendo a los ambiciosos y a
los orgullosos, dijo “Contemplo a aquellos que deseaban brillar ante los
hombres; ahora están condenados a vivir en esta espantosa oscuridad”.
Las penas por la Ingratitud hacia Dios: Entonces le fueron mostradas
las almas que tenían la culpa de ingratitud hacia Dios. Estas eran presas
de innombrables tormentos y se encontraban ahogadas en un lago
de plomo fundido, por haber secado con su ingratitud la fuente de la
piedad.
Las penas por las faltas Triviales: Finalmente, en el último calabozo,
ella vio aquellos que no se habían dado a un vicio en particular, sino
que, por falta de vigilancia apropiada sobre si mismos, habían
cometido faltas triviales. Allí observó que estas almas tenían que
4. compartir el castigo de todos los vicios, en un grado moderado,
porque esas faltas cometidas solo alguna vez las hacen menos culpables
que aquellas que se cometen por hábito.
Después de esta última estación, la santa dejó el jardín, rogando a Dios
nunca tener que volver a presenciar tan horrible espectáculo: ella sentía
que no tendría fuerza para soportarlo. Su éxtasis continuó un poco mas
y conversando con Jesús, se le oyó decir:
“Dime, Señor, el porqué de tu designio de descubrirme esas terribles
prisiones, de las cuales sabía tan poco y comprendía aun menos…”
¡Ah! ahora entiendo; deseaste darme el conocimiento de Tu infinita
Santidad, para hacerme detestar más y más la menor mancha de
pecado, que es tan abominable ante tus ojos”.
Pobres almas las de los católicos de hoy que creen que cuando un
familiar fallece ya está con Dios -error en el que creen muchos sacerdotes
también- ya que cuando estén en presencia de Dios el día de su juicio
personal verán lo ciegos que han estado en su vida y ahí ya no podrán
hacer nada: ni rezar por ellos mismos, ni ir a la Santa Misa, ni hacer
alguna penitencia por ellos mismos, nada.
Lo que hayan hecho en vida les acompañará. Si no tienen obras, nada
podrán presentar a Dios en este momento, y si por Gracia de Dios llegan
al Purgatorio, ojalá hayan dejado en sus familiares la semilla de la fe
para que sean ellos los que recen por ustedes y les ofrezcan la Santa
Misa por sus almas.
Ojalá, pues los sufrimientos en el Purgatorio son grandes, lo bueno es
que son temporales y una vez ahí, todo dependerá de sus familiares y
amigos que queden vivos… o de algún alma que rece por todas las
Benditas Almas del Purgatorio… oración que finalmente les incluirá si
sus familiares no lo hacen.
He aquí 5 razones para orar por el alivio de nuestros hermanos y hermanas en el
purgatorio.
5. 1. El sufrimiento es real:El sufrimiento en el purgatorio es comparado porlos santos
a ser quemados confuego chispeante.De hecho, muchos santos han dicho incluso
que el sufrimiento en el purgatorio no es del todo diferente al sufrimiento en el
infierno.Una de las fuentes primarias de sufrimiento es el hecho de que la salvación
ha sido obtenida, y aún uno no puede disfrutar inmediatamente de los consuelos.
Este retraso del placer de alcanzar el cielo lleva a una agonía espiritual.
Así que las almas en el purgatorio están sufriendo en una manera muy real y muy
dolorosa,una manera que no puede ser completamente comprendida. Tenemos la
habilidad de ayudarlas y aliviarlas por medio de nuestras oraciones y acciones.
2. Ellos son nuestra familia:Muchos de nosotros tenemos parientes sanguíneos,
abuelas, tías y tíos, y padres, que han muerto y que posiblemente estén en el
purgatorio. Deberíamos estar orando por sus almas por el amor que les tenemos.
Pero incluso si no tenemos parientes que hayan, las almas en el purgatorio
son aún nuestros hermanos y hermanas espirituales. Estamos emparentados por
el bautismo de Cristo, y esta relación familiar debería llevarnos a actuar por ellos.
3. Probablemente tútambiénllegarás allá:Seamos honestos,lamayoría de nosotros
no somos lo suficientemente santos para librarnos del purgatorio y la vasta
mayoría de nosotros experimentará este fuego limpiador.
Si estuvieses sufriendo intensamente, ¿no te gustaría que alguien te ofreciera
alivio? Sí, te gustaría. Orar por las Benditas Almas, entonces, es una manera de
cumplir con la Ley de Oro que Cristo nos dio: hacer por los demás lo que nos
gustaría que ellos hicieran por nosotros.
Si sientes aversión a orar por las pobres almas, entonces simplemente recuerdalo
que tú querrías si estuvieses en su posición.
6. 4. Te traerá alegría:Orar por las almas en el purgatorio trae sus recompensas.
¿Puedes imaginarte la alegría de conocer a hermanos y hermanas en Cristo en el
Cielo un día y darte cuenta que tú les ayudaste con tu humilde oración? "Cuando
entremos al Cielo les veremos, muchos de ellos dirigiéndose a nosotros y
agradeciéndonos.Nosotros les preguntaremos,quiénes sonyellos nos contestarán
una pobre alma del purgatorio por la que tú oraste". (Arzobispo Fulton Sheen)
El pequeño sacrificio de tiempo que hacemos en esta vida valdrá la pena cuando
veamos las caras de aquellos que se han beneficiado de nuestras oraciones
.
5. No es tan difícil:Orar porlas almas en elpurgatorio es muy sencillo,tan sencillo
que no tenemos excusa para no hacerlo. Una oración por las Santas Almas puede
ser tan sencilla como la corta oración Requiem Aeternam:
"Otórgale Señor el descanso eterno y que brille para ellos la luz perpetua. Que
descansen en paz. Amén".
Dos maneras efectivas de orar por las almas del purgatorio sonrezar la coronilla
de la Divina Misericordiapor ellas y recordarles durante las intenciones delRosario.
La coronilla de la Divina Misericordia y el Rosario requieren comprometernos a
dedicar aprox. 10-20 minutos. Incluso rezando estas poderosas oraciones una vez
a la semana por las Benditas Almas del Purgatorio no es pedir mucho
considerando el beneficio que traen a los miembros de nuestra familia espiritual.
Finalmente, uno puede ofreceruna Misa por estas pobres almas.La ofrendaque se
da por una Misa no cuesta más que dos cafés. Esta ofrenda misericordiosa es
placentera para Dios y apenas una carga para nosotros.
Deben saber que el ofrecimiento desinteresado que uno hace por las Benditas
Almas del Purgatorio es tan valioso para Dios que, aún pidiendo solo por aquellos
que no conoces, Dios le concede Sus Gracias también a tus familiares, amigos y
conocidos.