Este documento resume el impacto de las redes sociales en la vida de una persona de 21 años. Explica cómo ha crecido con la tecnología y las redes sociales desde los 11 años, y cómo estas se han vuelto cada vez más adictivas, como TikTok que consume 9 horas a la semana. También analiza el uso excesivo de WhatsApp y cómo las redes validan la atención externa sobre la interna. Concluye diciendo que las redes sociales deben usarse con responsabilidad y sin olvidar la esencia humana, y dejando de ser
El impacto de las redes sociales en la vida diaria
1. UNIVERSIDAD ESTATAL DE BOLÍVAR,
CARRERA
GESTIONA DEL TALENTO HUMANO
ASIGNATURA:
CONTABILIDAD
PROFESOR:
LIC,VERONICA TATIANA GARCIA
INTEGRANTES:
ESTIVEN SANGACHA
CURSO:
SEGUNDO CICLO ¨¨A
TEMA:
ENSAYO QUE ES LA CONTABILIDAD
2. EL IM PACTO DE LA EVOLUCION DE LA WED
Instrucción:
Las redes sociales son bases compuestas por varias personas que conectan por
medio de internet y tienen muchos intereses en común lo cual permite que sean
relacionadas entre si de una manera rápida y casi inmediata en algunos casos. Pero no
todo es bueno, siempre hay cosas malas en el uso de estas, así como lo explica el
documental de las redes sociales”.
El documental explica claramente que la gratuidad de estos servicios tiene un
costo mayor al del dinero, ya que este se lo recupera con cualquier actividad que
realicemos, pero, el costo real para nosotros es la información que ellos recaben y
principalmente el tiempo que perdamos en usar esas plataformas (el deslizar nuestro dedo
esperando obtener algo que nos agrade y nos enganche).
Desarrollo:
Es complicado analizar a profundidad cuanto tiempo nos robo las redes sociales
en todo lo que llevamos de vida, a unos podría ser más que a otros, pero de lo que estoy
seguro que a su mayor parte si lo hizo y lo está haciendo.
Y como mencionaban en el documental algunos de mi generación ya crecieron
con la tecnología en sus manos. En este caso (yo) Alexis Mora (Objetivo de estudio) tengo
21 años y desde los 11 años de edad ya pude contar con un aparato inteligente en mi casa
(un computador) el cual en ese tiempo era de uso compartido, principalmente lo usaba
para mis actividades escolares, tengo desde el marzo del 2012). Básicamente he crecido
en medio del impulso más fuerte de las redes sociales, cuando empezó el pico de
crecimiento de usuarios y cuando la moda en niños de mi edad era crearnos Facebook
para jugar jueguitos como Dragon City (en ese tiempo era la manera de engancharnos a
usar la plataforma) y poniéndome analizar si lo logro, aunque después ya no con
3. videojuegos sino con nuevas funciones como el like. Tengo 10 años mi cuenta y en los
dispositivos que he tenido siempre lo instale o ya han venido dentro de su sistema
operativo, no por nada hay mas 5000 millones de personas (miles de millones de presos
electrónicos).
Pero no solo Facebook y YouTube ha sido las únicas redes electrónicas que ocupo;
hoy en día considero que hay redes sociales mucho más adictivas para mí como TikTok,
revisando mi historial de uso de aplicaciones en mi celular me dio cuenta que en estos 7
últimos días he pasado más de 9 horas en ella (como se muestra en la figura 1), lo cual
para mi como estudiante universitario es muchísimo, ya que con ese tiempo podía realizar
alguna actividad académica o distraerme en un entorno más sano con mis amigos.
Figura 1
Pero también la tecnología y el estado de virtualidad me ha obligado a utilizar con
mayor fuerza las redes sociales, en este caso la famosa plataforma de mensajería
indispensable hoy en día WhatsApp, la uso para mi vida académico y para conversar con
amigos, pero aun así se han puesto a pensar ¿qué tiempo le dedico para un uso
beneficioso? Solo hoy en día registro más de 3 horas de uso y siento que no me ayudo lo
suficiente si comparado con el tiempo que lo ocupe, en verdad si ayuda, pero no como
debería o ¿te demoras también machismo en enviar un mensaje de texto sin internet? Lo
que pasa es que en muchas ocasiones WhatsApp retiene nuestra atención, no por nada
Balance digital de TikTok
4. existe el famoso “escribiendo” o el bendito “visto” que te obliga estar pendiente de que
hayan observado tu mensaje o que te llegue notificaciones. Ya no funciona solo para
mensajes, también te entretiene con sus “estados”, por eso para muchas personas es mas
importante subir una fotografía de su comida que disfrutarla en compañía de su pareja y
no quiero ser aguafiestas mencionando la realidad, pero las redes sociales nos han exigido
a ser victimas de apariencias y desatención a lo importante del contacto humano.
El contexto de hoy en día si que es distinto para cada persona, vivimos lo que
queremos ver y si hay algo que no nos agrada lo desplazamos con nuestro dedo, creo que
así poco a poco se acabara una habilidad de entender y valorar la opinión de los demás.
Y hay que hacer algo, los niños que ya nacen con una red social creada por sus madres,
no saben leer ni escribir, pero ya entiende como tomarse un selfi o hay adolescentes que
encuentra en esas aplicaciones validación externa (dopamina falsa) y me ha pasado, te
crea sanciones de ansiedad a la hora de subir una historia a Instagram o una foto y ver
cuantas personas racionaron de buena manera, cuando simplemente es un número y el
contenido deberían ser subido porque a nosotros nos gusta sin importar la opinión de los
demás, deberíamos evitar la gratificación instantánea.
Viéndolo desde un punto de vista mas objetivo considero aun así que no son malas
del todo estas redes sociales, claramente pudimos conectar de manera más inmediata en
una época tan difícil para el mundo entero como la que fue la pandemia del Covid-19 o
el contenido de valor que encontramos a la mano con facilidad; lo que está mal es como
las empresas las están usando a su favor nuestros datos y como nosotros las gestionamos
su uso, porque, nosotros nos prestamos en ser su producto, nosotros les regalamos nuestra
atención más de lo que deberíamos y nosotros no aceptamos que empresas como Meta o
Google están haciendo mal las cosas y porque seguimos permitiendo que los mas
pequeños se unan a nuestro mundo digital sin explorar antes el real. No es malo, lo que
5. le hace daño es que hay personas que quieren ser ricos vendiendo anuncios utilizado
nuestra psicología a su favor y que no haya regulaciones para eso.
Conclusiones:
Para concluir puedo mencionar que las redes sociales deberían ser usadas con
responsabilidad y cordura, sin olvidar la esencia humana de comunicación y afecto. En
nosotros esta darle el tiempo y uso correcto, pedir que se cumpla con principios de
privacidad de nuestros datos y dejar de ser productos de venta. Siempre será nuestro deber
en evolucionar para el beneficio de toda la sociedad y no solo para el de unos pocos.
Referencias
Jeff Orlowski. (9 de septiembre de 2020). El dilema de las redes sociales [Video].
Netflix.