1. “LAS HUELLAS DE ZAPATA”
ZAPATA EN TOCHIMILCO

2. En el año de 1911, los habitantes del pueblo de Tochimilco toman parte en el
levantamiento de armas uniéndose al grupo de Ayala ( el que después se convirtiera en el Ejercito
Libertador Zapatista); los hermanos Felipe y Crescenciano Vaquero Pinzón y Josafat Pintle, vecinos
del barrio de Xochimilcapa fueron los que se unieron a este movimiento. Algunas de sus primeras
participaciones con las guerrillas fueron en Jojutla, Cuautla, Cuernavaca y Yecapixtla, estado de
Morelos. Felipe Vaquero fue el primero de los 27 coroneles nombrados por el grupo de Ayala y
uno de los que contribuyó para la realización del Plan de Ayala firmado el 25 de Noviembre de
1911, por lo tanto, Tochimilco tuvo en este coronel un representante en ese momento histórico.
En Marzo de 1911, Gildardo Magaña de 20 años de edad, originario de Zamora, Estado de
Michoacán, ingresó al grupo de Ayala cuya misión era limar asperezas entre los grupos maderistas,
así como los jefes constitucionales, después con Villa y Ángeles también con los convencionistas,
pero fracasó en todas estas misiones por lo que en 1916 prefieren venirse a Tochimilco para
actuar desde allí. Ayudó a contener a los jefes locales y a proteger a los pueblos contra las
demandas revolucionarias excesivas. Fue él quien se encargó de llevar a cabo las negociaciones
para que Domingo Arenas volviese al grupo zapatista.
En 1913 Fortino Ayaquica de 28 años de edad originario de Atlixco y avecindado en
Tochimilco ingresa al grupo de Ayala.
En el año 1914 con acentuado distinguido y gran tristeza a Tochimilco llegó la noticia de la
muerte del coronel Felipe Vaquero, dizque había ocurrido en un enfrentamiento con el gobierno
federal en Zacualpan de Amilpa, estado de Morelos; sin embargo sus amigos y compañeros
zapatistas comentaban que en ese tiempo Fortino Ayaquica tenía muchas ambiciones de mando
en el grupo de Ayala, pero quien daba órdenes era el coronel Vaquero; por lo tanto Ayaquica para
lograr su ambición recurrió a dos incondicionales de su confianza para que en el enfrentamiento
que tuvieron con el gobierno federal de Zacualpan, ellos le tiraran por la espalda indicándoles que
a su regreso a la base de Tochimilco rindieran en el parte de novedades que la fuerza del gobierno
federal había hecho blanco y dado muerte al coronel Felipe Vaquero. Al pie de la letra cumplieron
su negro e infame deseo y ambición de mando, así terminaron con la vida y carrera de ese coronel
zapatista.
Fortino Ayaquica no dormía tranquilo ni satisfecho porque quedaba el hermano del
coronel caído, de nombre Crescenciano, a quien tenía recelo, pero volviendo a sus negras acciones
le puso una emboscada en el llamado puente de San Juan, que delimitan los barrios de El Calvario
y San Juan en Tochimilco, estado de Puebla, en donde fue acribillado.

3. De esta forma Fortino Ayaquica empezó a lograr los ascensos que tanto ambicionaba al
mando del grupo de Ayala hasta llegar a general, y para ese tiempo el grupo ya ostentaba el
nombre de Ejército Libertador Zapatista.
Hasta el 11 de Diciembre de 1916, Tochimilco solo era un campamento zapatista, a
partir del día siguiente se dio a conocer la asociación de Tochimilco para la defensa de los ideales
revolucionarios fundando el cuartel de Zapata aquí en Tochimilco, del cual se encargaron Soto Y
Gama, Gildardo Magaña y Enrique Bonilla.
Domingo Arenas nuevamente se declara zapatista como le había prometido a Magaña y a
Fortino Ayaquica en una entrevista secreta a principios de este año. Arenas les envió una nota en
la que decía que quería volver a hablar con ellos a propósito de las perspectivas de la revuelta; los
invito a que se reunieran con al medio día del 30 de Agosto de ese año en la Ex – Hacienda de
Huexocuapan situada al norte de Tochimilco, en las laderas del Popocatépetl, aquí se encontraron
a la hora convenida con sus ayudantes y escoltas. Ayaquica ya tenía desconfianza con Arenas pues
había oído que este planeaba llevárselos a él y a Magaña vivos o muertos a la ciudad de Puebla; y
ahora él y Magaña estaban oyendo la proposición de Arenas de aceptar una amnistía, la discusión
se convirtió pronto en una gritería furiosa, quienes los escoltaban se colocaron para disparar y
luego empezaron los tiros; Arenas disparo a boca de jarro a Magaña y fallo, esto permitió a
Magaña darle un puñetazo, rodo por el suelo luchando con el flaco Tlaxcalteca quien tenía un solo
brazo y finalmente lo apuñaló en el vientre con un cuchillo de caza, no obstante Arenas logro
evadir a su contrincante para ir con sus hombres, cuando la escolta zapatista le disparo y mato;
Magaña se fue inmediatamente hasta Tlaltizapán Morelos, a contar el episodio a Zapata.
Fortino Ayaquica solicito una entrevista con el general carrancista Pablo González el 4 de
Diciembre de 1919, Como la conversación había terminado bien regreso a Atlixco, Puebla para
rendirse; después vuelve a Tochimilco en el año de 1921. Fortino Ayaquica se incorporó al Ejército
federal mexicano; llego a ser general de división.
En Agosto de 1918 pierden los zapatistas Tlaltizapán y se refugian en Tochimilco, no
obstante su virtual inaccesibilidad a veces debían ser evacuados hacia el pequeño pueblo de
Tochimizolco, pero en Tochimilco se encontraba el cuartel de zapata.
Como vemos Tochimilco fue uno de los lugares en donde la revolución se sintió más, pues
el general Zapata tuvo aquí unos de sus cuartes más importantes de los cuales eran responsables
Soto y Gama, Gildardo Magaña y Enrique Bonilla.
Los enfrentamientos eran muy fuertes entre los zapatistas y carrancistas. Todo los
hombres pertenecían al ejercito zapatista, aunque mucha gente no acabo de entender, pues los 2
bandos hicieron atrocidades, lo que si sabían era que el rico hacendado los trataba muy mal, como
esclavos. En las haciendas como la de Santa Rosa y el rancho El Carmen se lanzaron a la lucha

4. pasando hambres, persecuciones y muchas angustias, ya que según nuestra información
solo comían los jitomates molidos y cocidos en comal de piedra o frutas verdes, hojas, raíces que
se encontraba en su huida, pasaban largas horas d ayuno pues como era en toda revolución hubo
3 cosas: Pobreza, hambre y enfermedad, y muchos de los hombres de este pueblo se fueron a la
revolución y los pacíficos-así les decían a los que quedaban- , no podían sembrar libremente pues
tenían que esconderse por temor a que los mataran.
Dormían en las barrancas y en cuevas, las tapaban con ramas para esconderse ya que su
vida peligraba. Había vigilantes en el pueblo que cuando llegaba el gobierno daban una señal
echando un cohetón y al escucharlo todos dejaban sus casas para correr a esconderse al monte
donde se metían a las cuevas y barrancas para protegerse, todavía hoy hay un lugar que lo llaman
la Ronda pues era el lugar donde se vigilaba. Muchas familias se fueron del pueblo y emigraron a
Atlixco, algunos se fueron hasta Puebla y a otros lados para alejarse de esta situación tan dolorosa.
Algunos de los hombres que llegaron hasta aquí fue Genovevo De La O.; uno de los
hombres más sanguinarios que recuerdan los Tochimilcas pues mato a mucha gente se dice que
hacia quemazón de lo que encontraba a su paso él fue el que quemo un lugar muy importante
llamado el gavillero lugar donde se almacenaba el trigo. También llegaron arenistas y los yaquis
todos hicieron destrozos. Estos, los yaquis, en su afán de buscar oro destruyeron muchos lugares y
casas del pueblo, pues se dice que les hicieron creer que si se morían aquí resucitarían en su tierra;
muchos murieron pero los que sobrevivieron se llevaron mucho dinero en oro que lograron
encontrar.
Una de las matanzas más crueles que se recuerdan fue la que hizo Genovevo De La O.
colgando a muchas personas de los arboles de frenos que circundaban el zócalo, mientras muchos
asustados corrían a esconderse.
Se dice que después de la matanza al lado norte de la plaza principal, ósea al lado del
palacio municipal amontonaron los cadáveres y los quemaron pues eran tantos que fue imposible
darles sepultura, nuestra fuente de información nos dice que como eran muchos la grasa que salía
de los cuerpos quemados corría por la calle Froylán C. Manjarrez bajando hasta el puente llamado
de Analco.
Al terminar la revolución se vino una epidemia de tifoide y de fiebre amarilla, en la que
murieron muchísimos habitantes de este hermoso pueblo al grado de que ya no había quien
cargara los cuerpos de los difuntos y a lomo de burro los llevaban al camposanto que hicieron en
el cerro de San José que queda al poniente de la población.

5. Los habitantes que se encontraban en un paraje llamado Las Mesitas, en la estación del
tranvía que llevaba madera a la fábrica de papel del Estado de México de propiedad privada,
desaparecieron, pues como los zapatistas sabían que los carrancistas podrían venir por ahí lo
volaron, así como a otros trenes, por lo que el gobierno en venganza quemó casa de madera y
horcones, en este incidente murió una mujer quemada por eso la llamaron Estación de San
Lorenzo; este tranvía duró muy poco en servicio.
En 1919, que fue la rendición después de la muerte de Zapata, algunos hombres de su
ejército se fueron a vivir a otros pueblos cercanos como San Diego Guiluco, y otros quedaron,
como Miguel Hidalgo Salazar, Alfonso Silva, Martín Genis, Florentino Martínez, Pedro Durán,
Primitivo Luna y el general Fortino Ayaquica, que vivió en Tochimilco algunos años. También
hombres como Román Vega, Rafael Briones, que de Atlixco se vinieron para Tochimilco cuando
empezó a sentir el liderazgo de los caciques, después fueron los que dirigieron la vida social y
económica de la ciudad de Atlixco.
En Tochimizolco junta auxiliar de Tochimilco y que participó muy activamente en la
Revolución. Zapata se refugió varias veces ahí por lo que también tuvo un cuartel en este pueblo,
hoy en día se encuentra las ruinas de la Hacienda “La Asunción”, en la que muchos de los
habitantes de Tochimizolco trabajaron así mismo en el centro de esta población se encuentra la
casa que fue tienda de raya.
Cuando Zapata llega a Tochimizolco toma como asistente personal a las señora Facunda
Camacho, con quien tuvo sus querencias. Esta población también fue saqueada por lo cual los
habitantes enterraban sus cosas en sus casas o en las orillas de los cerros para protegerlas.
Se dice que una ocasión el general Zapata deja al mando al teniente Félix González junto
con su asistente de apellido Ayaquica con la orden de descarrilar el tren que corría de Atlixco y
Matamoros, y así lo hicieron en la población que lleva por nombre de La Sabana cumpliendo la
orden de Zapata.
El pasatiempo de Félix González eran los toros, por lo que alguno de los prisioneros lo
utilizaba como o en lugar de un toro y lo toreaba con un sarape de ellos mismos y cuando se
aburría terminaba por asesinar a balazos al que había toreado.
Los guardias se apostaban en un cerro llamado Cuitlaxca y cuando venía el enemigo con un
máuser tiraban balazos a las campanas y así los habitantes corrían a esconder en las cuevas y
barrancas.

6. Cuando el teniente Félix González es perseguido rumbo a Tochimilco, su asistente
Ayaquica casi el alcanzado por las balas de los federales, éste se oculta detrás de un árbol
haciéndose el muerte y logra engañarlos. Confiado, emprende el camino hacía Tochimilco para
alcanzar a su jefe y llegando al lugar llamado Las Cruces se sienta a descansar bajo un encino,
quedándose dormido no se da cuenta que los federales llegan donde estaba, lo encuentran y lo
torturan para que les diga dónde está la guarida de su jefe, no lo gran y es fusilado.
HOMBRES DE TOCHIMILCO QUE INGRESARON AL GRUPO DE AYALA, QUE
POSTERIORMENTE FUE EL EJÉRCITO LIBERTADOR ZAPATISTA. 1911-1920
BARRIO DEL CENTRO
José Ascensión Monroy, originario de Santiago Tochimizolco, estado de Puebla,
avecindado en Tochimilco.
Ignacio Tapia
Pastor Genis
Primitivo Luna
Román Vega
Román Genis
Tomás E. Ramírez
BARRIO DEL CALVARIO
Alfonso Silva Rincón
J. Ascensión Flores Álvarez
Antonio Genis

7. Candelario Pérez, originario de la Magdalena Yancuitlalpan, Estado de Puebla, avecinado
en Tochimilco
Fermín Rosas, avecinado en Tochimilco
Flavio Genés
Martín Genis
Pedro Blaceño
Rafael Briones Tapia
Valentín Pérez, originario de La Magdalena Yancuitlalpan, Estado de Puebla, avecindado
en Tochimilco
J. Ascensión Rivera, originario de Tlacotepec, Estado de Morelos avecindado
temporalmente en Tochimilco
BARRIO XALOCHICA
Cayetano Hidalgo Salazar
Delfino Silva
J. Jesús García
Miguel Hidalgo Salazar
Octaviano Hernández
Tomás de la Rosa
Fidel Oaxaca (como correo)
Melecio de la Rosa
BARRIO XAXALPA
Florentino Martínez
Mauricio Villa
BARRIO XOCHIMILCAPA

8. Catarino Vázquez
Crescenciano Vaquero Pinzón
Feliciano Ministro
Felipe T. Calyeca
Felipe Vaquero Pinzón
Gerardo Tufiño
Josafat Pintle
Pablo Vázquez
BARRIO SAN JUAN
Crescencio Mondragón
Filemón Calyeca
Gonzalo Martínez Mondragón
Lorenzo Vivaldo, originario del rancho La Morena, Estado de Puebla, avecindado en
Tochimilco
Manuel Ministro
BARRIO XANZINCO
Cenobio Lima
León López
Leopoldo Pérez, originario de Tlaica Estado de Morelos, avecindado en Tochimilco
J. Trinidad Rangel Corio
Pedro Durán, originario de San Juan Tejupa, Estado de Puebla, avecindado en Tochimilco