Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Los Beneficios de La Oración
1. ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR Tommy's Window Slideshow La Oración Versión Reina-Valera 1960 ESCRITURAS PARA ANIMAR TU FE
2. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7:7-8
3. Si permanecéis en Mí, y Mis Palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Juan 15:7 Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Marcos 11:24
5. Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Jeremías 29:13
6. Si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la Tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho Mateo 18:19-20 por Mi Padre que está en los Cielos. Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.
7. Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él, porque guardamos Sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. 1 Juan 3:22
8. Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
9. Antes que clamen, responderé Yo; mientras aún hablan, Yo habré oído. Isaías 65:24
10. De cierto os digo que todo lo que atéis en la Tierra, será atado en el Cielo; y todo lo que desatéis en la Tierra, será desatado en el Cielo. Mateo 18:18
11. Esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. 1 Juan 5:14-15 Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
12. Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de Mis hijos, y acerca de la obra de Mis manos. Isaías 45:11b
13. Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; atendió a la voz de mi súplica. Salmo 66:18-19
14. El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26 PARA COMPARTIR Para más presentaciones, visita: www.tommyswindow.com