Es es una transcripción literal del documento del Presidente. La que tiene la palabra COMENTADO, Tiene comentarios dirigidos principalmente a mis exmisioneros,
1. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
Por el Presidente Spencer W. Kimball
Estos comentarios fueron hechos por el Presidente Kimball (en aquel entonces como miembro del
Consejo de los Doce) mientras estaba en un tour de la misión de Latinoamérica entre el año 1967
o 1968. Esto fue dicho a los misioneros de esa misión antes de ser entrevistados por el Presidente.
"Si existen problemas en la misión que podáis sacar a luz para que yo pueda ayudar a vuestro
presidente y a vosotros, me encantaría hacerlo. Si hay situaciones que son difíciles, si hay
problemas que son desconocidos, permitidme daros un ejemplo.
En una de las misiones encontré una situación mala. Uno o dos misioneros habían roto las reglas
(como el Presidente. dijo esta mañana). Ellos empezaron por romper algunas reglas solamente.
Todo lo que hicieron fue sólo ir a una cierta casa cada domingo por la noche para cenar. El
Presidente no sabía nada acerca de eso. No fue muy serio; debían haber estado en su pensión
estudiando. Pero esto fue una costumbre cada semana.
Después de un tiempo, esos misioneros estaban trayendo a otros y pronto estuvieron bailando los
domingos por la noche algunos de ellos. Y entonces estuvieron flirteando un poco y entonces
algunos empezaron a jugar naipes cada domingo por la noche. ¡Y entonces estaban bailando en lo
oscuro con algunas de las hijas de los Santos!
La próxima cosa que sabemos que pasó, fue una excomunión.
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2. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
Fui allá y todas las cosas quedaron claras. Supe que un chico estuvo a punto de ser excomulgado.
Ciertamente había cerca de 18 misioneros en esa área que habían caminado como ovejas al borde
del precipicio. Ellos no habían intentado hacer algo malo, sino que simplemente siguieron al líder.
Habían ido a cenar allá, y se habían puesto a flirtear un poquito.
Pero el caso es que había 18 misioneros que sabían que ese chico había ido demasiado lejos. Ellos
sabían que él estaba besuqueando y acariciando a una chica, pero nunca dijeron nada.
Cuando los entrevisté, les pregunté: ¿Por qué no le dijeron al Presidente las cosas malas que
estaban sucediendo?
Uno de ellos dijo: Pues, no me meto en asuntos ajenos. Este élder puede hacer lo que le plazca -
¡Si él quiere arruinar su misión, para mí está bien, es su problema, es su misión! ¡Si él quiere
arruinar su vida, es su decisión, es SU vida!"
Y entonces les dije a estos eíderes:" ¿Qué es de sus misiones? ¿No es ésta su misión también? ¿No
es ésta su iglesia también? ¿Van a permitir que una persona haga más daño del que ustedes
pueden reparar? ¿Van a permitir que haya un misionero que arruine todo lo que ustedes hicieron
acá?
Usted ha estado 20 meses acá, élder, y ha estado trabajando bastante duro y a veces usted, ha
hecho una obra notable. ¿Va a permitir que un escándalo, un escándalo aquí, anule todo lo que
usted ha hecho? ¿Va a permitir eso? ¿Está dispuesto a hacerlo?" El dijo: " Bueno, no lo había
pensado así."
Bien, pues eso es lo que pasa, ¿no es así, élderes? ¡Esta es vuestra misión! ¡Esta es vuestra iglesia!
Un escándalo en una comunidad aniquila toda vuestra obra, quizás la que todos juntos podríais
hacer. El trabajo de dos años anulado por un escándalo en la comunidad. ¿Pensáis vosotros que
tenéis lealtad? ¿Y dónde están vuestras lealtades? ¿Sois leales a vosotros mismos? ¿Sois leales a
vuestros compañeros? ¿Estáis dispuestos a permitirle continuar y continuar hasta que caiga?
Cuando él fue excomulgado, fue un día triste para esa misión, porque él fue un buen joven y todos
los misioneros le amaban, y algunos de ellos lloraban. !Sí, lo recuerdo! ¡Algunos de ellos estaban
llorando! ¡Su hermano había sido excomulgado y enviado a casa en deshonra!
Y entonces les dije: élderes, ¿saben quién excomulgó a este chico? No fui yo; ni su Presidente; ni
tampoco el tribunal de élderes. ¡Fueron ustedes! ¡Ustedes excomulgaron a su hermano! ¿Cómo?
¡Pues si ustedes hubieran ido hablarle al élder cuando estaba rompiendo las reglas diciéndole!
¡Élder, no vamos a hacer eso!, eso hubiera cambiado todo el problema. Todos nosotros perdemos
espiritualidad cuando pasan cosas así.
Ahora, supongamos que él no hubiera hecho caso y ustedes le hubieran dicho otra vez: ¡Élder,
usted no debe hacer eso! ¡No podemos estar haciendo ese tipo de cosas!
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3. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
Y entonces supongamos que ustedes, hubieran ido por tercera vez y le hubiera dicho: ¡Élder, lo
siento pero si usted no desiste voy a tener que decírselo al presidente de la misión, porque no voy
a permitirle que se destruya a sí mismo!
¡Yo pienso demasiado en ustedes! ¡No voy a permitirle que destruya esta misión! ¡Yo pienso
mucho en la misión! ¡No voy a ir hasta el Presidente como un soplón, pero voy a avisarle para que
él pueda proteger todo el programa si usted no desiste!
Vosotros podéis ver que no hay nada feo en esto, ¿o sí? Así es como debe ser porque nuestra
lealtad es: primero al Señor, a la Iglesia, a la misión y al mundo.
Ahora otro pequeño incidente que está relacionado con este.
En una misión de los EE.UU., un día un vecino entro en la casa de un miembro nuevo. La vecina no
era miembro, pero ella vino y estaba acostumbrada a entrar en la casa sin golpear. Así que ella fue
a la casa este día y vio a su amiga, la hermana SUD, sentada en una silla y a un élder sentado a sus
pies – y esto os dejará perplejos - ¡El élder estaba cortando las uñas de los pies de la hna. O
pintándoselas o algo así.
Bueno, esto no fue un pecado imperdonable, pero fue indiscreto, ¿no? Aunque nada más estaba
pasando, tenemos a un élder sentado en el suelo, sin tener puesta su corbata ni el saco y una
mujer en parte vestida y el élder pintándole las uñas o haciendo algo. Por causas de esto, ¡la
ciudad fue cerrada! Esta vecina que no era miembro salió y esparció este incidente por todo el
barrio y por toda la ciudad; y aunque hubo muchos conversos con el paso de los años, esta ciudad
fue cerrada, absolutamente cerrada a la obra misional por veinte años.
¿Pensáis que los misioneros pudieron entrar en esa ciudad? ¡Por supuesto que no pudieron!
¡Porque todavía se recordaba esa indiscreción! Ellos no habían cometido un pecado, por lo menos
estoy muy seguro de que él nunca ha hecho algo inmoral. Pienso que no fue nada más que una fea
indiscreción. Y fue bastante fea, ¿verdad? ¡Fue lo que llevo a cerrar esa ciudad! ¿Comprendéis?
Por eso digo que la misión pertenece a vosotros; sois 150 en total y esta misión pertenece a
vosotros. Cualquier cosa mala que suceda en esta misión hace que sea más difícil enviar
misioneros y también es más difícil hacer cualquier cosa.
Y también se hace más difícil entrar en los hogares donde se han oído cosas feas acerca de la
Iglesia. Por eso un élder no está solo; no puede estar solo. Tiene que estar en armonía con el
programa, ¿no? ¡Y cada uno de vosotros está interesado! ¡Todos! Y a vosotros no os conviene
permitir que vuestro compañero o que cualquier persona que conozcáis haga que vuestro
compañero realice algo muy grave trayendo problemas no solo a vosotros sino también al
programa.
Pensad en esto un poco, porque muchas personas dicen: ¡Yo no voy a ser un soplón! Pero de
ninguna manera es así. ¡Es un aviso, como si vierais a dos ladrones entrando en la casa de vuestro
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4. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
vecino! Algunos dirían: Pues, no diré nada sobre esos ladrones. ¡Que se escapen! ¡Es el problema
de mi vecino!
¡NO!, DEBEMOS INVOLUCRARNOS. Nos involucramos: vamos rápido hasta el teléfono y llamamos
a la policía….
Si vemos a alguien que le está haciendo daño o atentando contra su vida – como paso en New
York hace un tiempo atrás: una chica fue acuchillada y cortada en pedazos por algún maniático y
habían personas presenciando el hecho, y NO HICIERON NADA. ¡Ella grito pidiendo ayuda! Pero
nadie se movió. Ni siquiera llamaron a la policía. Y allí en la calle yacía muerta la pobre chica.
NADIE QUIZO INVOLUCRARSE.
Es tiempo de que EMPECEMOS A INVOLUCRARNOS, y esto empieza por cada uno. Y cuando
cualquier misionero en cualquier misión empieza a romper las reglas, ES TIEMPO para que TODOS
SUS COMPAÑEROS DEBAN INVOLUCRARSE.
¡No significa que se encarguen de dirigir a la persona! ¡No significa que sean descorteses! Significa
que ellos estén interesados y se involucren, y hay una manera amable para hacerlo.
Os digo que no serían tanta las reglas rotas si un misionero dijera al otro: Élder no vamos a hacer
esto, ¡no vamos a ir allá y hablar con esa Chica! ¡Eso no es bueno! Y si logramos detenerlo cuando
recién ha empezado a hacer algo malo es mucho mejor que cuando se encuentra en una
TRINCHERA, pues es muy difícil cavar por fuera.
Muchas veces tenemos que mandar misioneros a casa, a su familia, en deshonra (frecuentemente
excomulgados) porque quizás sus compañeros no le amaron lo suficiente. Quizás sus compañeros
no fueron valientes para decir: USTED SE ESTA SALIENDO UN POCO DE LA RAYA. No vamos a hacer
esto, vamos a preocuparnos y hacer esto, esto, y esto.
Estas reglas misionales, como ven, son muy importantes. Hemos tenido 137 años de experiencia.
Me parece que es bastante como para probar algo, ¿No?
Durante 137 años hemos llegado a la conclusión de que si dos personas se quedan juntas las
posibilidades de pecar o de tener problemas llegan alrededor de un 98%. Y una vez cada mucho
tiempo dos compañeros se vuelven malos, pero esto no es común.
¡Si tan solo los misioneros CERRARAN SUS CORAZONES cuando salen de Salt Lake para su misión!
Si tienen una chica dentro de su corazón, está bien, ¡pero ENCERADA ADENTRO! Pero, si no la
tenéis adentro, entonces CERRAR VUESTRO CORAZON para con todas las otras chicas; y esto
también se aplica para las hermanas igualmente. Estoy hablando principalmente a vosotros,
élderes. ¡Vosotros CERRAD VUESTRO CORAZONES y DEJAD la LLAVE en casa y JAMAS LOS ABRAIS
AQUÍ! ¡Es imposible enamorarse de alguien a menos que se abra vuestro corazón! Vuestro
corazón es el único órgano que tiene la habilidad para estar enamorado, y cuando el misionero
dice: ¡Me enamore de esa chica!, es porque QUIZO enamorarse. No nos enamoramos a menos que
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5. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
queramos recibir una sorpresa. Nunca nos caemos en un cráter a menos que estemos caminando
por el borde del cráter.
He estado en el Vesubio y también sobre varios cráteres y volcanes y yo sé que uno no se cae en
un cráter a menos que – esté en el borde de un cráter. Así que simplemente ¡GUARDAD
CERRADOS VUESTROS CORAZONES! Dije `cerradlos en Salt Lake o cuando salen para la Casa de la
Misión, y NO LES DEIS PENSAMIENTOS.
Ahora si vosotros decís: esta chica es más o menos bonita, o ella es una chica muy dulce o me
gustaría hablar con ella o solo me gustaría visitarla, entonces estas a punto de tener problema os
puede traer más problemas en el transcurso de vuestras vidas y también mucha pesadumbre.
¿Me permitís insistir otra vez? ¡CERRAD VUESTROS CORAZONES Y DEJAD LA LLAVE EN CASA!
¡Doquiera viváis, dejad la llave en casa con vuestros padres!
Alguien pregunto: ¿Hay daño alguno en casarse con una chica Mexicana si usted está haciendo la
misión en México? ¡No eso no es un crimen pero prueba que algún misionero ha tenido su corazón
abierto! ¡ÉL lo abrió! ¿Es malo casarse con una chica Alemana habiendo estado usted en la misión
en Alemania? ¡No, no es un crimen, si usted la conoció en alguna otra manera! Pero cuando usted
la conoce en el campo misional y ha abierto su corazón, ¡le digo que no es correcto! ¡Y usted ha
disminuido su misión!
Simplemente GUARDAD VUESTRO CORAZON CERRADO, TODOS vuestros PENSAMIENTOS deben
estar en la Obra Misional.
¿Puedo decirlo en una forma aun más clara? Me gustaría, porque no hay razón alguna para que un
misionero este envuelto, ni aun en una manera decente con cualquier chica durante su tiempo en
la misión. ¡Este no es el lugar! ¡Vosotros lo prometisteis! ¡Fuisteis al TEMPLO! ¡Acordaos de lo que
hicisteis en el TEMPLO! ¡Recordad que prometisteis hacer todo para vivir los mandamientos! Este
es uno de los mandamientos cuando entráis al CAMPO MISIONAL: ¡No te asociaras con mujeres
jóvenes en cualquier otra base que no sea la base de proselitismo! Vosotros prometisteis, y pienso
que no os gustaría romper una promesa hecha ante el SEÑOR en su SANTO TEMPLO. Y cuando
escribisteis la carta de aceptación al Presidente de la Iglesia, todo estaba implícito.
Vosotros sabéis, por supuesto, cada misionero sabe que no está yendo a la misión para cortejar ni
para hallar esposa. Tendrás muchas oportunidades cuando regreséis a casa. El Campo Misional no
es el LUGAR.
A veces vemos a un hombre joven que no ha sido muy popular en casa; él ha sido muy tímido y no
ha tenido muchas salidas con chicas. Así que cuando llega al campo misional y alguien lo lisonjea
un poco – alguna chica muestra mucho interés en el – entonces el comienza a lisonjear. También
piensa: ¡Con ella debo casarme!
Pero a él le digo esto una vez más: CIERRE SU CORAZON EN CASA y si no lo ha hecho, HAGALO
AHORA Y MANDE LA LLAVE A CASA.
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6. "CIERRE CON LLAVE SU CORAZÓN"
No permitáis que entre a vuestra mente alguna impresión o pensamiento romántico.
Por dos años os habéis consagrado al Señor, totalmente, para enseñar el Evangelio al mundo.
Cuando hayáis hecho esto perfectamente por dos años, entonces al volver a casa seréis
infinitamente más atractivos, más hábiles, más dignos, más maduros para tomar decisiones
importantes, relacionadas con la persona con quien compartir la Eternidad.
Ahora, no tratéis en hacer esto; más bien ¡HACEDLO!
Espero no haberos ofendido de alguna manera. Pero espero que entendáis el Espíritu de esto y si
conocierais algún problema que se están empezando a desarrollar gracias a un misionero que se
está pasando de la raya, me gustaría que le hablarais en una manera amable y amorosa,
diciéndole que si persiste en seguir ese camino equivocado, entonces hay algo más que hacer y
vosotros tenéis la lealtad para hacerlo. Que Dios os bendiga a vosotros, misioneros, y espero
visitaros más adelante.
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