2. La fabricación aeronáutica ha experimentado en las últimas
décadas una profunda transformación hacia niveles de
automatización cada vez mayores. Comenzó en el ámbito
de la fabricación de elementales, y ha continuado
extendiéndose a las operaciones de montaje y pruebas
funcionales. De hecho, en las tecnologías de fabricación de
piezas elementales se ha conseguido un alto nivel de
automatización, lo que ha permitido reducir los costes y
aumentar la calidad en los primeros escalones de la cadena
de suministro.
3.
4. En contraste, el peso de las actividades manuales
en las operaciones de montaje, que pueden
representar entre el 25% y el 75% del coste total
de la fabricación aeronáutica, continúa siendo
elevado. Las oportunidades de ahorro si se
plantean mejoras en estas operaciones son
significativas, y para ello la automatización ha
demostrado ser una opción consolidada.
5. Una máquina, al no estar sometida a fatiga
física, puede desarrollar tareas repetitivas a un
ritmo más estable que una persona y con un
resultado constante. Esto reduce el número de
fallos y los costes debidos a reparaciones, y
aumenta la calidad final de la operación.
Además, la automatización permite descargar de
tareas manuales rutinarias al personal altamente
especializado con el que cuenta la industria
aeronáutica.
6.
7. En las fábricas de montaje aeronáutico se
empezaron a ver robots industriales de tipo
pórtico, de cinemática paralela, o de brazos
lineales controlados mediante lógica neumática en
un principio, y mediante control electrónico
posteriormente. Estos robots realizaban la
operación de taladrado completa, y para conseguir
las precisiones requeridas al taladrar los
resistentes materiales modernos, necesitaban de la
rigidez de robustas guías por las que se movían
sus cabezales de taladrado
8.
9. La industria aeronáutica y espacial moderna es símbolo de
innovación y progreso: la tecnología de los satélites
posibilita la comunicación a nivel mundial sin pérdidas de
tiempo y los sistemas de exploración remota suministran
datos importantes sobre el medio ambiente. De la fuerza
innovadora de estas tecnologías también se benefician
importantes ramos industriales: a la cabeza, la tecnología
de materiales y la electrónica aplicada a la técnica médica.
10.
11. Las exigencias de la industria aeronáutica y espacial
en cuanto a rendimiento y minimización de riesgos son
muy elevadas. La más mínima propensión al error por
parte de personas y la técnica tradicional abre una
gran brecha en la seguridad. Sobre todo en relación a
la precisión, la exactitud y la aptitud para salas
blancas, las exigencias son enormes. Todo aquel que
quiere apostar por lo seguro recurre a la robótica de 6
ejes del líder tecnológico KUKA.
12.
13. Grandes mejoras a través de una automatización de los
procesos aeronáuticos son potencialmente posibles, pero el
uso de taladrado automatizado o robotizado ha sido muy
limitado en el proceso de montaje de estructuras. Los
elevados requisitos de precisión, calidad y cargas útiles, junto
con la complejidad de las operaciones y el gran tamaño de las
piezas, hace que la automatización de operaciones, tales
como el mecanizado de piezas y su montaje, sea difícil y
arriesgada.
14.
15. Más específicamente, si consideramos el montaje
de estructuras grandes, no sólo se requiere la
precisión de la máquina, sino que la colocación y el
control de calidad local son también críticos. Tener
éxito en la colocación exacta de piezas
grandes, debido a la imprecisión del mecanizado y
a la deformación termal, es imposible sin un
sistema de referencia externo eficiente.
16.
17. La industria aeronáutica requiere el movimiento de
cargas cada vez más grandes y pesadas. Materias
primas como los composites, proporcionan gran
resistencia y ligereza a productos tan grandes
como las palas de un aerogenerador o el fuselaje
de un avión, e imponen métodos de trabajo que
implican un movimiento que requiere normas
específicas de seguridad.