4. trata una amplia variedad de sistemas de
reproducción sexual existentes en el reino
vegetal. Este artículo describe los aspectos
morfológicos de la reproducción sexual de las
plantas. La reproducción sexual en las plantas fue
descubierta por Rudolf Jakob Camerarius y
publicada en su obra De sexu plantarum epistola
(«Epistola acerca del sexo de las plantas») en
1694.[1]
5.
6. Herbáceas: son las plantas de pequeño porte, apenas
sobresalen del suelo, carentes de tallo leñoso y de
consistencia flexible.
Leñosas: son plantas con tallo leñoso, de consistencia dura y
rígida. Se dividen en árboles y arbustos.
Árboles: pueden ser de distintas formas y tamaños, pero son
las plantas de mayor porte. Tienen un único tallo leñoso y duro.
Pueden ser perennes o caducifolios.
7. En la vegetación con embrión, o
Embriófitas, existen dos tipos de
reproducción de plantas: la
reproducción asexual y la reproducción
sexual. En una planta con reproducción
asexual, ésta genera nuevos individuos
a partir de sus órganos vegetativos, por
esto también lleva el nombre de
“multiplicación vegetativa”. En cambio,
en la reproducción sexual deben
intervenir las gametas y darse el
proceso denominando fecundación (o
singamia).
8.
9. En cambio, la reproducción de las plantas
de tipo sexual es más lenta: se necesita
una generación especial, el gametofito,
para producir las gametas, y las estructuras
reproductivas suelen tardar tiempo en
desarrollarse. A su vez, la ventaja que
posee este tipo de reproducción es la
variabilidad, porque los hijos no son
idénticos a los padres, y esto es muy
beneficioso porque genera evolución. En
jardinería se suele aprovechar la
reproducción asexual más que la sexual,
puesto que este es un método rápido de,
al captar plantas con buenas
características, multiplicarlas.