Este documento narra la historia de un hombre obsesionado con probar frutas de todo tipo. Viajó por todo el mundo en busca de nuevas frutas, probando cientos de variedades. Aunque su pasión le causó algunos problemas de salud, también le permitió descubrir nuevos sabores. Lamentablemente, su adicción terminó causando su muerte, y no dejó ningún registro escrito de sus viajes y catas de fruta.
1. Descontextualizado,
pues nunca tuvo época,
todas las épocas eran suyas
en todas siempre hubo frutas.
El era una especie de vestiglo frugívoro,
ese era su vicio,
lo que para algunos inofensivo
para otros un sacrilegio.
Cuando el sabor le apasionaba
cortaba el árbol a la mitad
creía que al beber la savia
eso le daría mas vigor y juventud,
una vez casi muere en el intento,
una araña le pico,
llego a tiempo al hospital
pero no respondía a los tratamientos
lo único que le pudo salvar fue comer
después de cada comida
una porción de la fruta proveniente del árbol
que intento cortar,
que era el hogar de la araña,
que con el pasar del tiempo
cuando se recupero
se volvió amigo
de la araña del árbol.
Casi recorrió toda la orbe
en busca de frutas de todos
colores sabores olores tamaño
dolores formas y dilección
eso era todo lo que soñó
probar tanta fruta encontrara
aunque parezca confuso
2. casi pudo hacerlo,
husmeo en cada continente
en cada pueblo
en cada tribu
en cada nación
en cada etnia.
Algunos lo veían enjuto
otros gordo,
depende de que fruta comiera,
los rojos lo hinchaban
los cítricos lo desinflaban.
Su madre agricultora
su padre dueño de una tienda de víveres,
le dieron la chispa que traería obsesión
hasta la consumación de sus días
en cambio el botánico
antagónico del oficio,
lo estudio porque pensaba en las frutas.
Un día se puso histérico
se había acabado la fruta,
entonces su madre lo echo
de la casa por una semana y
lo dejo volver con una condición:
que el cosecharía siempre la fruta
y a partir de ese momento ella
se quito ese peso de encima
esto le fomento la pasión
por su dulce ensueño.
A veces encontraba bayas
que después de la euforia
3. resultaban ser venenosas
entonces una vez mas caía en cama
a causa de la búsqueda
de frutos prohibidos
lo que para otros eran
un alimento mas en la alacena
para el era un tesoro prohibido
de los cotidiano desteñido.
Nunca tuvo fama de loco
pero por desgracia tuvo de héroe,
viajo tanto que se canso del panorama
se aburrió de los idiomas y la diversidad,
aunque le recibían con afecto
el robaba la fruta,
tanto viajo
tanto probo que desistió
y se canso de la fruta.
El no era del trópico
pero amaba sus frutos,
lo que para los habitantes
era mas de la miseria
reniego objeto de transculturización,
para el era una reprochable
riqueza exótica e inalcanzable
lejanía de su raíz.
Nunca se supo porque dejo la fruta
pero lo real y extraordinario fue
que cuando reincidió en el vicio
lo encontraron muerto de sobre dosis,
nunca se supo de donde sacaba el parné
para viajar y comprar tanta fruta,
4. nunca se supo cual fruta lo fulmino
pero se supo que olía mucho a fructosa,
nunca se supo si tuvo descendencia
si dejo otro frugívoro por ahí regado
pero se supo que su muerte consterno
agricultores, fruteros,
botánicos, agrónomos y biólogos
que siempre anhelaron hacer
su recorrido frutal,
lo mas lamentable es que no dejo
ni libro ni recetario ni algún registro
de la experiencia de sus degustaciones.
Victoria Monsalve.