2. Lectura Bíblica: 2 Crónicas 20:6
Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres
tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos
los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano
tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?.
3. ¿Quién fue Josafat?
Fue el hijo y sucesor de Asa, rey de Judá y de Azubá, hija de Silhí.
Fue el sexto rey de la Casa de David y el cuarto del Reino de Judá.
Ascendió al trono con 35 años y reinó 25 años.
4. 2 crónica 20:1-30
Nos enseña que la vida está llena
de desafíos, situaciones que en
un momento determinado te
colocan arriba, pero también
abajo y que esas situaciones van
formando nuestro carácter a
medida que vamos superando las
diferentes pruebas.
5. Los moabitas, amonitas y los maonitas juntaron un gran
ejército para hacer guerra contra Josafat.
Se presenta un gran problema para el pueblo de Judá
Avisaron a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del
otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hasesón-tamar,
que es Engadi.
2 Crónicas 20: 2 -3
6. Se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las
ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa
de Jehová, delante del atrio nuevo.
2 Crónicas 20: 3 -5
1.- Que hizo Josafat
Entonces Josafat tuvo temor. humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo
pregonar ayuno por toda Judá.
7. Josafat tenía un ejército poderoso, pero no confió en sus propias
fuerzas.
Muchas veces, los problemas vienen sin
que nosotros hayamos hecho nada, ni
tengamos culpa de nada. Esto ocurre
porque vivimos en un mundo de pecado.
Cuando te vengan los problemas, no
confíes en tus propias fuerzas. Pide a Dios
que te ayude a confiar en Él.
300,000.00
280,000.00
200,000.00
200,000.00
180,000.00
Total RD$1, 160,000.00
2 Crónicas 17: 13 -18
8. 2 Crónicas 20: 6 - 11
Y dijo: "Señor, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú el Dios que está en los
cielos? Tú riges todos los reinos de las naciones. En tu mano están el poder y la
fuerza, y no hay quien te resista.
Reconocer la grandeza de nuestro Dios.
"Dios nuestro, ¿no echaste tú a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo
Israel, y la diste para siempre a los descendientes de Abrahán, tu amigo?
"Ellos han habitado en ella, y te han edificado aquí Santuario a tu Nombre,
diciendo:
9. "Si nos viene algún mal, o espada, o castigo, o peste, o hambre, nos
presentaremos ante esta casa, ante ti porque tu Nombre está en ella, y en
nuestra tribulación clamaremos a ti, y tu nos oirás, y salvarás.
"Ahora, pues, aquí están los amonitas, los moabitas y los del monte de Seir
por cuya tierra tu no quisiste no quisiste que pasase Israel cuando venía de
Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese.
"Mira como nos pagan, viniendo echarnos de tu heredad, que tu nos diste a
poseer.
10. "Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay
fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros. No
sabemos qué hacer, pero a ti volvemos nuestros ojos".
2 Crónicas 20: 12
Reconocer su debilidad.
11. Todo Judá estaba de pie ante el Señor con sus esposas, sus hijos y sus niños.
Estaba allí Jaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de
Matanías, escapado. levita de los hijos de Asaf. Sobre él vino el Espíritu del
Señor en medio de la re- unión,
2 Crónicas 20: 13 -14
Involucrar al pueblo
12. y dijo: "Oíd, Judá todo, vosotros habitantes de Jerusalén, y tú, rey Josafat. El
Señor os dice así: No temáis ni os amedrentéis ante esta gran multitud; porque la
guerra no es vuestra, si no de Dios.
"Mañana descenderéis contra ellos. Ellos subirán por la cuesta Sis, y los hallareis
junto al arroyo, antes del desierto Jeruel.
2 Crónicas 20: 15 y 16
Reconocer que la guerra la gana Dios
13. "No tendréis que pelear esta ocasión. Apostaos, quedad
quietos, y ved la salvación que el Señor os dará. Judá y
Jerusalén, no temáis ni desmayéis. Salid mañana contra ellos,
que el Señor estará con vosotros".
2 Crónicas 20: 17
Se aseguro de que el señor iba con el y con el pueblo
14. Entonces Josafat se inclino rostro a tierra, y todo Judá y los
habitantes de Jerusalén se postraron ante el Señor y lo adoraron.
2 Crónicas 20: 18 y 19
Adorar y alabar al señor aun en medio del problema.
Y los levitas, hijos de Coat y de Coré, se levantaron para alabar al
Señor, el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
15. Cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y
mientras salían, Josafat se puso en pie, y dijo: "Oidme, Judá y habitantes de
Jerusalén. Creed al Señor vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus
profetas, y seréis prosperados".
2 Crónicas 20: 20
Creerle a Dios.
16. Cuál fue la estrategia para enfrentar el problema
2 Crónicas 20: 21-24
Y después de consultar con el pueblo,
puso a algunos a cantar y alabar al
Señor, vestidos de sus ornamentos
sagrados. Mientras el ejército salía,
decían: "Dad gracias al Señor, porque
su amor es para siempre".
17. Cuando empezaron a entonar cantos de alabanza, el Señor puso contra los de
Amón, de Moab y del monte Seir, las emboscadas de ellos mismos que habían
puesto contra Judá y se mataron unos a otros.
Los de Amón y Moab se levantaron contra los del monte Seir, hasta matarlos
y destruirlos. Y cuando acabaron con los del monte Seir, cada cual ayudó a
destruir a su compañero.
Cuando los de Judá llegaron al alto que mira al desierto, vieron que la
multitud yacía en tierra, todos muertos. Ninguno había escapado.
18. Después de la victoria hay un botín
2 Crónicas 20: 25
Josafat y su pueblo fueron a despojarlos, y hallaron mucha riqueza, así
vestidos como preciosas alhajas, que tomaron para sí, más de lo que podían
llevar. Tanto que tres días duró el despojo.
19. Después de la victoria, junto al pueblo para agradecer
a Dios.
2 Crónicas 20: 26 - 28
Al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca, donde alabaron al Señor.
Por esto llamaron a ese lugar, valle de Beraca (bendición), hasta hoy.
Y todo Judá y Jerusalén, y Josafat al frente, volvieron con gozo a
Jerusalén, porque el Señor los alegró con la victoria sobre sus
enemigos.
Entraron en Jerusalén, en la casa del Señor, con salterios, arpas y
bocinas.
20. Dejo que el pavor de Dios se apoderara de el y del
pueblo permitiendo que el señor ganara la batallas sin
hacer nada, para que los enemigos que te lo rodeaban
vieran cual es el Dios el ellos.
2 Crónicas 20: 29 - 30
Y el pavor de Dios se apoderó de todos los reinos de aquellos países,
cuando oyeron que el Señor había peleado contra los enemigos de Israel.
Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio reposo por todas partes.
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Oremos!
Padre de amor, aunque son muchos mis
problemas, hoy quiero volver mis ojos a
ti, porque tú eres Dios en los cielos y en
la tierra, y en tus manos están las
fuerzas y el poder para yo poder vencer.
