1. Las 70 semanas de Israel
Así como el Israel de aquel entonces, la Casa de Judá, estuvo en el exilio
babilónico por 70 años, por causa de sus transgresiones a la Torá; así estará todo
Israel en el exilio. La profecía conocida popularmente como “las 70 semanas de
Daniel” realmente hablan de las 70 semanas de Israel.
A los sobrevivientes de la espada, los llevó cautivos a Bavel, y vinieron a ser esclavos
suyos y de sus hijos hasta el surgimiento del reino de Parás, en cumplimiento de la
palabra de Yahweh hablada por Yirmeyahu, hasta que la tierra hubiera disfrutado de su
reposo; mientras estuvo desolada guardó reposo, hasta que se cumplieron setenta años.
(2 Crónicas 36:20-21 VIN2011)
Toda esta tierra será una ruina desolada. Y estas naciones servirán al rey de Bavel
durante setenta años. Cuando se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de
Bavel y a aquella nación y a la tierra de los kasditas por sus pecados –declara Yahweh– y
la convertiré en desolación perpetua. Traeré contra aquella tierra todo lo que he
decretado contra ella, todo lo que está registrado en este libro – lo que ha profetizado
Yirmeyahu contra todas las naciones.
(Jeremías 25:11-13 VIN2011)
Porque así ha dicho Yahweh: “Cuando se cumplan los setenta años para Bavel, tomaré
nota de ustedes, y les cumpliré mi promesa de favorecerlos –para hacerlos regresar a
este lugar. Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes –declara Yahweh– planes
para su bienestar y no para desastre, para darles un futuro esperanzador.
(Jeremías 29:10-11 VIN2011)
El capítulo nueve es una suplica de Daniel al Eterno para que perdone las
transgresiones de su pueblo Israel que fue la causa de su exilio a Babilonia.
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2. En el primer año de Daryáwesh hijo de Ajashwerosh, del linaje de los madaítas, el cual
llegó a ser rey sobre el reino de los kasditas. en el primer año de su reinado, yo, Daniyel,
entendí por los libros que, según la palabra de Yahweh dada al profeta Yirmeyahu, el
número de los años que habría de durar la desolación de Yerushalem sería setenta años.
Entonces volví mi rostro a Yahweh Ha'Elohim, buscándolo en oración y ruego, con
ayuno, luto y ceniza. Oré a Yahweh mi Elohim e hice confesión diciendo: “¡Por favor,
Yahweh, HaÊl grande y temible, que guarda la Alianza y la misericordia para con los que
le aman y guardan sus mandamientos: Hemos pecado; hemos hecho iniquidad; hemos
actuado impíamente; hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y
de tus decretos. No hemos obedecido a tus siervos los profetas que en tu nombre han
hablado a nuestros reyes, a nuestros gobernantes, a nuestros padres y a todo el pueblo de
la tierra. Tuya es, oh Yahweh, la justicia; y nuestra es la vergüenza del rostro, como en el
día de hoy; de los hombres de Yahudah, de los habitantes de Yerushalem, de todo
Yisrael, de los de cerca y de los de lejos, en todas las tierras a donde los has echado a
causa de su rebelión con que se han rebelado contra ti.
(Daniel 9:1-7 VIN2011)
El Eterno envía su mensajero Gabriel para consolar y dejarle saber a Daniel cual
es el plan del Eterno para perdonar las transgresiones de su pueblo (Mateo 1:21).
Aún estaba yo hablando y orando –confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo
Yisrael, presentando mi ruego delante de Yahweh mi Elohim por el santo monte de mi
Elohim–; aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había
visto en visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del
atardecer. Me hizo comprender y habló conmigo diciendo: “Daniyel, ahora he venido
para iluminar tu entendimiento. Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he
venido para declarártela, porque tú eres muy amado. Por tanto, busca en la palabra, y
considera la visión: Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo y en
cuanto a tu santa ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin al pecado, para
expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para
ungir al Santísimo.
(Daniel 9:20-24 VIN2011)
Para esto fue enviado el Mesías, para salvar a Israel de sus transgresiones, para poner fin
a la transgresión y expiar la iniquidad de su pueblo, para traer justicia eterna, cumplir las
profecías y ungirlo como Rey de Israel.
Y mientras él pensaba en su corazón sobre este asunto, he aquí un mensajero apareció
ante él en un sueño diciendo: Ioséf Ben David no temas tomar a tu mujer Myriam porque
por el poder del Eterno ella ha sido fecundada. Ella dará a luz un hijo y tú llamarás su
nombre Iehoshúa, porque él liberará a Mi pueblo de sus iniquidades.
(Mateo 1:20-21 MH-ShemTov)
Miren, vienen días –declara Yahweh– en que cumpliré la promesa que le hice a la Casa
de Yisrael y a la Casa de Yahudah. En aquéllos días y en aquel tiempo haré brotar un
verdadero retoño del linaje de Dawid, y él hará lo que es justo y correcto en la tierra. En
esos días será librado Yahudah, y Yerushalem habitará segura. Y así la llamarán:
‘Yahweh es nuestro Vindicador’.
(Jeremías 33:14-16 VIN2011)
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3. “Yo he instalado a mi rey en Tsiyón, mi monte santo”. Voy a proclamar el decreto de
Yahweh; él me dijo: “Tú eres mi hijo, yo te he procreado hoy.
(Salmos 2:6-7 VIN2011)
En otras palabras, Gabriel le anuncia a Daniel cuando será la llegada del Mesías y
lo que ocurrirá después de su llegada antes de la redención final de Israel.
Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo y en cuanto a tu santa
ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin al pecado, para expiar la
iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para
ungir al Santísimo. Conoce, pues, y entiende que desde la salida de la orden para
restaurar y edificar Yerushalem hasta el Mashíaj Naguid- el Ungido Gobernante,
habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; y se volverá a edificar con plaza y
muro, pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos semanas, será
quitado el Mashíaj- el Ungido y no quedará nada de él; –y el pueblo de un
gobernante que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Con cataclismo será
su fin, y hasta el fin de la guerra está decretada la desolación. Por una semana él
confirmará una alianza con muchos, y en la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda. Sobre alas de abominaciones vendrá el desolador, hasta
que el aniquilamiento que está decidido venga sobre el desolador”.
(Daniel 9:24-27 VIN2011)
En otras palabras la profecía dice:
Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo Israel y en cuanto a tu
santa ciudad Jerusalén, para acabar con la transgresión de Israel, para poner fin
a su pecado, para expiar su iniquidad, para traerle justicia eterna, para cumplir la
visión y la profecía, y para ungir al Rey de Israel.
Conoce, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar
Yerushalem (decreto de Ciro de Persia – Esdras 1:1-2) hasta el Mashíaj Naguid (el
nacimiento del Ungido Gobernante, el Hijo de David que se sentará en el trono de
Israel para siempre- Mateo 1:25), habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; y
se volverá a edificar Jerusalén con plaza y muro, pero en tiempos angustiosos.
Después de las sesenta y dos semanas, será quitado el Mashíaj (el Ungido morirá,
resucitará y ascenderá al cielo) y no quedará nada de él; –y el pueblo (Roma) de
un gobernante que ha de venir destruirá la ciudad de Jerusalén y el santuario
(destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 dC por General Tito y
destrucción de Jerusalén por el emperador Adriano en el año 135 dC). Con
cataclismo será el fin de Jerusalén, y hasta el fin de la guerra está decretada la
desolación (gentiles hollarán a Jerusalén, Roma y el Islam).
Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. A Yerushaláyim la
pisotearán los gentiles hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.
(Lucas 21:24 VIN2011)
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4. Roma – la gran ramera (Revelaciones 17)
El Islam – la bestia y el falso profeta (Revelaciones 19)
Por una semana el Mashíaj confirmará una alianza con muchos (Israel – Mateo
26:28; Jeremías 31:31),
Esta es mi sangre de la Nueva Alianza, que será derramada en razón de la Comunidad de
Israel para expiación de las iniquidades.
(Mateo 26:28 MH-ShemTov)
Miren, viene un tiempo –declara Yahweh– cuando haré una nueva alianza con la Casa de
Yisrael y con la Casa de Yahudah.
(Jeremías 31:31 VIN2011)
y en la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda (Hebreos 10:12) .
Pero éste, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a
la diestra de Elohim, esperando de allí en adelante “hasta que sus enemigos sean puestos
como estrado de sus pies”. Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a
los santificados.
(Hebreos 10:12-14 VIN2011)
Sobre alas de abominaciones vendrá el desolador (Roma y el Islam – Lucas
21:24), hasta que el aniquilamiento que está decidido venga sobre el desolador
(Roma y el Islam)”.
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