2. Hiroshima y Nagasaki (y por poco Tokio). El conflicto armado más
grande de la historia termina con el uso del arma más poderosa de la
historia. Hablamos del número de muertos en Hiroshima y Nagasaki.
Con un saldo de más de 60 millones de muertes, la Segunda Guerra
Mundial fue el escenario de los poderes mundiales y un escenario
catastrófico para todos los implicados. Para 1945, el ejército alemán
ya había sido derrotado por los aliados al igual que las fuerzas de
Benito Mussolini. El único miembro del Eje restante era el imperio de
Japón.
3. Lo que diferenciaba a Japón de las demás naciones era su voluntad de
hierro de no rendirse y luchar hasta que el último hombre cayese. Los
americanos eran los principales enemigos del Japón y necesitaban
planear un último empujón para acabar con la guerra. Fue en ese
momento que se reveló el Proyecto Manhattan, un plan para crear la
bomba atómica. Ya para agosto de ese año, la bomba estaba lista
para utilizarse.