10. Jeremías 17:9-10 Nada hay tan engañoso y perverso como el corazón humano. ¿Quién es capaz de comprenderlo? Yo, el Señor, que investigo el corazón y conozco a fondo los sentimientos…

11. Juan 3:30 Él ha de ir aumentando en importancia, y yo disminuyendo .

16. Colosenses 1:10-12 Así podremos portarnos como deben hacerlo los que son del Señor, haciendo siempre lo que a él le agrada, dando frutos de toda clase de buenas obras y creciendo en el conocimiento de Dios. Pedimos que él, con su glorioso poder, nos haga fuertes; así podremos nosotros soportarlo todo con mucha fortaleza y paciencia, y con alegría daremos gracias al Padre, que nos ha capacitado a nosotros para recibir en la luz la parte de la herencia que él dará al pueblo santo.