Los científicos trasplantaron con éxito células progenitoras de neuronas inhibitorias en ratones viejos con problemas neurológicos similares al Alzheimer, mejorando su memoria y capacidad de aprendizaje. El trasplante ayudó a reponer células en el cerebro y regular mejor la actividad cerebral. Este tratamiento prometedor podría usarse en humanos ancianos si se valida y aprueba, ya que logró integrar funcionalmente las células en el hipocampo y revertir los déficits de aprendizaje y memoria.
2. Unos científicos han trasplantado con éxito células progenitoras de neuronas
inhibitorias a ratones viejos afectados por los problemas neurológicos propios de
humanos de edad avanzada que han desarrollado la enfermedad de Alzheimer a partir
de la variante genética apoE4, presente en cerca de un tercio de todos los individuos
con Mal de Alzheimer de Inicio Tardío (la modalidad más común de la enfermedad).
Esas células progenitoras son células cerebrales en una fase temprana de desarrollo
que tienen la capacidad de convertirse en neuronas inhibitorias adultas, células
fundamentales para una adecuada regulación de las funciones cerebrales.
El equipo de Leslie Tong y Yadong Huang, de la Universidad de California en la ciudad
estadounidense de San Francisco, y los Institutos Gladstone, en la misma ciudad,
trasplantó las citadas células tanto a ratones con apoE4 como a ratones que además
presentaban una acumulación excesiva de proteína beta-amiloide, otro contribuyente
principal al desarrollo de la enfermedad como tal.
3. Los trasplantes ayudaron a reponer células en el cerebro, reemplazando aquellas
perdidas por culpa del apoE4, regulando la actividad cerebral y mejorando tanto la
memoria como la capacidad de aprendizaje.
El éxito del tratamiento en estos ratones viejos, que por edad equivalen a humanos
ancianos, es particularmente importante, ya que esa es la franja de edad de los
eventuales candidatos humanos a recibir el tratamiento si este finalmente se valida
más allá de toda duda y se aprueba para uso humano. En ese sentido, tal como
destaca el Dr. Huang, resulta muy prometedor haber logrado en los experimentos una
correcta integración funcional de esas células en la "circuitería" del hipocampo y una
remisión completa de los déficits de aprendizaje y memoria.
4. Para una función cerebral normal, es imprescindible un equilibrio entre la actividad de
las neuronas excitatorias y la de las neuronas inhibitorias. Sin embargo, la acción
nociva vinculada al apoE4 hace que dicho equilibro de regulación se pierda, debido a
una disminución acentuada de la cantidad de células reguladoras inhibitorias, que son
esenciales para mantener una actividad cerebral normal.
El hipocampo, un centro importante de la memoria en el cerebro, se ve especialmente
afectado por esta pérdida de neuronas inhibitorias, al provocarse un patrón anómalo
de actividad que se cree contribuye a los déficits de aprendizaje y memoria
característicos de la enfermedad de Alzheimer. La acumulación de proteína beta-
amiloide en el cerebro también ha sido relacionada con este desequilibrio entre la
actividad de las neuronas excitatorias y la de las neuronas inhibitorias.
julio 21/2014 (Diario Salud)
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