2. Causas e inicios de la revolución francesa La crisis de la sociedad del llamado antiguo régimen constituyó uno de los principales detonantes del estallido revolucionario. La sociedad francesa estaba dividida en tres estamentos o estados: el primero de ellos estaba constituido por el clero, el segundo por la nobleza y el tercero por el resto de la población, el tercer estado, en el que se integraban desde los grandes comerciantes y banqueros hasta los campesinos más depauperados. Los miembros del tercer estado, cada vez más instruidos, recibieron la influencia de los pensadores y filósofos ilustrados que, como el barón de Montesquieu y Jean-Jacques Rousseau, pretendían realizar un cambio en la estructura social. Por una parte, los burgueses aspiraban a incrementar su participación en el gobierno y reducir los privilegios aristocráticos en relación con el derecho de propiedad. Por otra, las clases populares mostraban creciente descontento ante la subida de los precios y la presión ejercida por la nobleza y el clero con respecto a la recaudación de tributos y diezmos.
3. La monarquía absoluta se mostraba incapaz de satisfacer las necesidades de una sociedad en plena expansión. Los cargos públicos se vendían y la administración no era uniforme para todo el país. Además, el reino pasaba por una grave crisis financiera, debido a las numerosas deudas contraídas para sufragar los gastos ocasionados por su participación en la guerra de la independencia estadounidense. La necesidad de obtener recursos para financiar las deudas movió a algunos ministros de Luis XVI a intentar una modificación del sistema de impuestos. El ministro de hacienda, Jacques Necker, pretendió extender el pago de tributos a las clases privilegiadas, por lo que fuedestituido. Su sucesor en el ministerio, Charles-Alexandre de Calonne, propuso ciertas reformas encaminadas al establecimiento de un impuesto general aplicable a la nobleza.
4. Para hacer sus ideas realidad, Calonne convocó una asamblea de notables en la que su proyecto fue rechazado; esto provocó su inmediata sustitución en el cargo por Loménie de Brienne, quien mantuvo la proposición de su antecesor. La asamblea de notables volvió a rechazarla e instó a la convocatoria de los Estados Generales, asamblea de los tres estamentos que no se reunía desde hacía más de un siglo. El propio rey y Brienne intentaron oponerse al deseo del consejo, lo que provocó un descontento general. Luis XVI se vio obligado a convocar los Estados Generales para el 5 de mayo de 1789. La nobleza pretendía mediante esta convocatoria convertirse en la fuerza política de mayor poder en Francia y controlar a los restantes estamentos. Sin embargo, los Estados Generales, convocados en un ambiente de creciente crisis social y económica, catalizaron los deseos de cambio de la población francesa. En los cahiers de doléances (cuadernos de quejas), los distintos grupos sociales.
5. expresaron sus intereses y preocupaciones: la nobleza y el clero manifestaron su conservadurismo, mientras que la burguesía, los trabajadores urbanos, los labradores y los campesinos hacían notar su disconformidad frente a los privilegios aristocráticos y el poder absoluto de la monarquía. En 1788, ante el agravamiento de la crisis económica, el rey había vuelto a solicitar los servicios de Necker, quien consiguió aumentar el número de representantes del tercer estado. El Parlamento de París decidió que las votaciones que se realizaran en la reunión de los Estados Generales no debían ser nominales, sino estamentales, esto es, que cada estamento había de votar por separado. De este modo, nobleza y clero, si actuaban de concierto, siempre derrotarían las propuestas del tercer estado. Este acuerdo de París suscitó la desconfianza del tercer estado, que se revolvió contra las pretensiones de la nobleza; desde entonces, y pese a que en un principio apoyaron a los nobles en su lucha contra el gobierno de Luis XVI, burgueses, trabajadores urbanos y campesinos pasaron a convertirse en enemigos encarnizados de los estamentos más altos de la sociedad.
6. La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, fue el acto revolucionario que se convirtió en el símbolo histórico del fin de la monarquía francesa.
7. A que se le define revolución francesa Se conoce como Revolución francesa al proceso social y político ocurrido en Francia entre 1789 y 1799, cuyas principales consecuencias fueron: — El derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la Casa real de los Borbones— La abolición de la monarquía en Francia— La proclamación de la Iª República El mismo año de 1789, cuando los colonos norteamericanos publicaban su Constitución, estallaba la Revolución en Francia. Esta tuvo una repercusión tal, que se la considera como el inicio de la época Contemporánea.
8. Principales causas de la revolucion francesa ∙La incapacidad de las clases gobernantes (nobleza, clero y burguesía) para hacer frente a los problemas de Estado.∙La indecisión de la monarquía.∙ Los excesivos impuestos que recaían sobre el campesinado.∙ El empobrecimiento de los trabajadores.∙ La agitación intelectual alentada por el Siglo de las Luces.∙ El ejemplo de la guerra de la Independencia estadounidense. ∙ Largas guerras emprendidas durante el reinado de Luis XIV.∙ Mala administración de los asuntos nacionales en el reinado de Luis XV.
9. ∙ Las cuantiosas pérdidas que acarreó la Guerra Francesa e India (1754-1763). ∙ El aumento de la deuda generado por los préstamos a las colonias británicas de Norteamérica durante la guerra de la Independencia estadounidense (1775-1783).
10. Las cuatro etapas de la revolucion francesa 1.- La Asamblea Constituyente (1789-1791): formada por decisión de los miembros de la burguesía en el seno de la Asamblea de los Estados Generales convocados por el Rey; abolió los privilegios, sometió al clero al poder civil y secularizó sus bienes, ordenó la redacción de la "Declaración de los derechos del hombre", y estableció el imperio de la Constitución de 1791. El rey se vio obligado a ceder ante la continua oposición a los decretos reales y la predisposición al amotinamiento del propio Ejército real. El 27 de junio ordenó a la nobleza y al clero que se unieran a la autoproclamada Asamblea Nacional Constituyente. Luis XVI cedió a las presiones de la reina María
11. Antonieta y del conde de Artois (futuro rey de Francia con el nombre de Carlos X) y dio instrucciones para que varios regimientos extranjeros leales se concentraran en París y Versalles. Al mismo tiempo, Necker fue nuevamente destituido. La Asamblea Nacional Constituyente comenzó su actividad movida por los desórdenes y disturbios que estaban produciéndose en las provincias (el periodo del "Gran Miedo"). El clero y la nobleza hubieron de renunciar a sus privilegios en la sesión celebrada durante la noche del 4 de agosto de 1789; la Asamblea aprobó una legislación por la que quedaba abolido el régimen feudal y señorial y se suprimía el diezmo, aunque se otorgaban compensaciones en ciertos casos. En otras leyes se prohibía la venta de cargos públicos y la exención tributaria de los estamentos privilegiados.
12. La burguesía en París, temerosa de que la muchedumbre de la ciudad aprovechara el derrumbamiento del antiguo sistema de gobierno y recurriera a la acción directa, se apresuró a establecer un gobierno provisional local y organizó una milicia popular, denominada oficialmente Guardia Nacional. El estandarte de los Borbones fue sustituido por la escarapela tricolor (azul, blanca y roja), símbolo de los revolucionarios que pasó a ser la bandera nacional. Junto con la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano, los delegados formularon los ideales de la Revolución, sintetizados más tarde en tres principios, "Liberté, Égalité, Fraternité" ("Libertad, Igualdad, Fraternidad").
13. El 5 y el 6 de octubre, la población parisina, especialmente sus mujeres, marchó hacia Versalles y sitió el palacio real. Luis XVI y su familia fueron rescatados por La Fayette, quien les escoltó hasta París a petición del pueblo. Tras este suceso, algunos miembros conservadores de la Asamblea Constituyente, que acompañaron al rey a París, presentaron su dimisión. 2.- La Asamblea Legislativa (1791-1792): elegida por sufragio censitario y donde se impuso la tendencia republicana de los moderados girondinos y los extremistas jacobinos sobre los defensores de la monarquía; creó el ejército nacional para defender el proceso revolucionario contra los demás monarcas europeos, ya que los nobles que habían emigrado trataban de conseguir la ayuda de Prusia y Austria para restablecer el "Antiguo Régimen".
14. El 17 de julio de 1791 los sans-culottes (miembros de una tendencia revolucionaria radical que exigía la proclamación de la república) se reunieron en el Campo de Marte y exigieron que se depusiera al monarca. La Guardia Nacional abrió fuego contra los manifestantes y los dispersó siguiendo las órdenes de La Fayette, vinculado políticamente a los feuillants, un grupo formado por monárquicos moderados. El rey fue privado de sus poderes durante un breve periodo, pero la mayoría moderada de la Asamblea Constituyente, que temía que se incrementaran los disturbios, restituyó a Luis XVI con la esperanza de frenar el ascenso del radicalismo y evitar una intervención de las potencias extranjeras.
15. El 14 de septiembre, el rey juró respetar la Constitución modificada. Dos semanas después, se disolvió la Asamblea Constituyente para dar paso a las elecciones sancionadas por la Constitución. Durante este tiempo, Leopoldo II y Federico Guillermo II, rey de Prusia, emitieron el 27 de agosto una declaración conjunta referente a Francia en la que se amenazaba veladamente con una intervención armada. La Asamblea Legislativa, que comenzó sus sesiones el 1 de octubre de 1791, estaba formada por 750 miembros que no tenían experiencia alguna en la vida política, debido a que los propios integrantes de la Asamblea Constituyente habían votado en contra de su elegibilidad como diputados de la nueva cámara. Ésta se hallaba dividida en facciones divergentes.
16. El centro de la cámara acogía al grupo mayoritario, conocido como el Llano, que carecía de opiniones políticas definidas pero que se oponía unánimemente al sector radical que se sentaba en el ala izquierda, compuesto principalmente por los girondinos, que defendían la transformación de la monarquía constitucional en una república federal, un proyecto similar al de los montagnards (grupo que por ocupar la parte superior de la cámara, recibió el apelativo de La Montaña) integrados por los jacobinos y los cordeliers, que abogaban por la implantación de una república centralizada.
17. 3.- La Convención (1792-1795): que reclamó la República, dio muerte al monarca e impuso un régimen de terror tal, que nadie se sentía seguro después del asesinato de Marat y la ejecución de Dantón, dos líderes revolucionarios. La Convención pretendió borrar todo vestigio del pasado, cambiando el calendario e introduciendo el culto a la diosa Razón; mas, la posición extremista de Robespierre unió a todas las fuerzas contra él y se le ajustició, junto a sus colaboradores que habían llevado la violencia al paroxismo mediante la implantación de ese régimen de terror. 4.- El Directorio (1795-99): que fue un gobierno moderado y que, ante el peligro de un retorno de la reacción o de un rebrote del terror, acabó por ceder el poder a un joven general que se había distinguido por sus victorias contra los austríacos en Italia: Napoleón Bonaparte.
18. CONCLUSIONES Como conclusión se puede decir que así como la Revolución Francesa derribó y terminó con el régimen absolutista y feudal también estableció las bases para los sistemas políticos y judiciales utilizados en la actualidad. Es por eso que se considera a la Revolución Francesa como uno de los procesos más importantes de la historia.