El documento describe el gobierno del General Maximiliano Hernández Martínez en El Salvador a inicios del siglo XX. Hernández Martínez asumió la presidencia en 1932 después de ser elegido vicepresidente en 1931. Su gobierno se caracterizó por estabilizar la moneda en 1934, aumentar los impuestos ese mismo año, y cancelar la deuda con Estados Unidos en 1938. Dejó el poder en 1944 luego de un golpe de estado.