La revolución tecnológica actual se debe principalmente a los avances en tecnologías de la información y comunicación, lo que ha generalizado el uso de estas tecnologías y redes de comunicación, acelerado el desarrollo tecnológico y científico, y globalizado la información. Una nueva riqueza de las naciones está surgiendo definida por las redes electrónicas que impulsan un mundo donde se requieren nuevas formas más eficaces y globales de trabajo, producción y comercio.