La identificación de restos humanos es una disciplina importante que ha surgido para ayudar a identificar víctimas a través de métodos multidisciplinarios como la antropología, la odontología y el análisis de ADN. La antropología forense examina características como la edad, sexo, raza y patologías de los restos, mientras que la odontología forense usa técnicas como odontogramas y huellas dentales. El ADN también puede usarse para la identificación cuando es posible extraerlo de los hues
1. UNIVERSIDAD FERMÍN TORO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
VICE-RECTORADO ACÁDEMICO
ESCUELA DE DERECHO
Alumna: Mejia. B. Yinorkis. M
Cátedra: Medicina Legal.
Sección: SAIA/A
Facilitadora: Abg. Dulcemar Montero
IDENTIFICACIÓN DE RESTOS HUMANOS
Diversos cambios sociales y avances tecnológicos, han dado vida a una nueva
disciplina de la Antropología biológica denominada, Antropología forense,
disciplina encargada de la exhumación e identificación de restos óseos de
desaparecidos, a través de su enfoque multidisciplinario conjugando los
aportes de la Antropología biológica, la arqueología y otras disciplinas
antropológicas (sociales), y forenses tales como (medicina, odontología) y la
criminalística, con el fin de aunar esfuerzos en la identificación de restos
humanos. El surgimiento de la antropología forense ha recibido una progresiva
atención de los organismos interesados en la exhumación e identificación de
restos humanos, que se han esqueletizado por la acción del tiempo y de
agentes externos. La convulsionada situación social vivida en Venezuela ha
generado una oleada de violencia para la cual se ha hecho necesario la
implementación de estudios forenses de apoyo que permitan la acertada
identificación de la víctima. Dicho esto, a partir de los restos esqueletizados, y
en algunas ocasiones, momificados, se pretende conocer la variabilidad
biológica de la víctima: sus características físicas, forma del rostro, estatura,
proporciones corporales, grado de robusticidad, su situación nutricional, las
principales enfermedades que afectaron su estado de salud y dejaron huella
en el hueso y las posibles causas de su deceso. Igualmente, es importante
verificar la información consignada por las historias clínicas sobre tratamientos
2. odontológicos, intervenciones quirúrgicas, traumas antiguos y hábitos
laborales que hayan trasformado el hueso de una manera muy particular. El
hueso como tejido y como órgano es afectado durante la vida del individuo
tanto por factores endógenos (desórdenes metabólicos, endocrinos,
enfermedades infecciosas) como exógenos (traumas, marcas de estrés
laboral, estrés nutricional, factores culturales). Por tal razón, su estructura se
modifica en el tiempo y en el espacio de acuerdo al principio de la variabilidad
filogenética (evolutiva), racial (ancestral), sexual, ontogénica (durante su
crecimiento y desarrollo), individual (según la intensidad y tipo de actividad
física) y cultural (de acuerdo a las prácticas culturales arraigadas).
Inicialmente se identifica la biología general del individuo que lo vincula en
calidad de miembro de una población, con un sexo específico, una edad
determinada, un patrón racial y características físicas detalladas (estatura,
proporciones corporales), en lo que se denomina la cuarteta básica de la
identificación. Posteriormente se procede al diagnóstico de la biología
individual de la persona, que incluye las anomalías óseas, patologías, estado
de salud-enfermedad, hábitos de lateralidad y si el cráneo se encuentra en
perfecto estado se puede elaborar una reconstrucción facial del rostro del
individuo. En virtud de que ciertamente, las características anteriormente
descritas proporcionan información importante; existen otras características
relevantes que constituyen material útil en la en la identificación de los restos
humanos de la víctima como lo es el ADN, molécula estable que resiste el
embate del tiempo y del proceso natural de putrefacción en ciertos órganos
(huesos largos, piezas dentales, folículos pilosos, entre otros). Sin embargo,
es importante señalar que hay dos enemigos de la integridad química del ADN:
el fuego y el formol. El formol es formaldehída diluida que es usada
rutinariamente por las funerarias y por la morgue para preservar, deteniendo
la putrefacción de los cadáveres. Pero el formol, si bien es cierto impide que
3. el cadáver se deteriore en apariencia macro, produce a nivel intracelular
entrecruzamientos químicos irreversibles en las moléculas de ADN. Por ello,
es importante que los cadáveres no identificados no sean tratados con formol
para impedir su putrefacción pues ello haría más difícil y hasta imposibilitaría
el uso del análisis del ADN para su identificación. Lo que se debe usar para
para demorar el proceso de putrefacción es simplemente someter el cadáver
al frío. Si para ello es necesario alquilar cámaras frigoríficas, pues debe
hacerse. Los cadáveres no identificados deberán sepultarse de manera
preliminar sólo si el almacenamiento en frío no es posible y previa toma de
muestra por personal debidamente calificado y en estricto acuerdo a normas
internacionales. Otra característica de importancia es la existencia de la
odontología forense, que a los efectos de Venezuela el Ministerio Público a
través de la unidad de criminalística establece la realización de una serie de
estudios forenses para la identificación de restos humanos en materia
odontológica algunos de ellos son: 1. El odontograma, que consiste en
técnicas y procedimientos de autopsias bucales en cadáveres que no estén
identificados, 2. El Procesamientos de Huellas de Mordeduras Humanas:
Experticia que se efectúa con fines médico legales (lesiones, violaciones y
homicidios) para dictaminar acerca del carácter de la lesión. La importancia
jurídica y policial, cuando aparece este tipo de evidencia en la piel de un
cadáver producto de un homicidio, es identificar el autor de la huella de
mordedura encontrada. Para este estudio tenemos tres tipos de
procesamiento: el método fotográfico, el método radiológico y el método
computarizado, para todos estos métodos son necesarios el uso
del oclusograma (cera de uso odontológico previamente grafitada con el objeto
de registrar los bordes incisales de las piezas anteriores de ambos maxilares.
Técnica diseñada y puesta en práctica en Venezuela desde el año 1981 por el
Dr. Víctor Avidad). 3. Estudio Queiloscópico (impresiones labiales): Estudio
que utilizan las impresiones labiales, con fines de identificación, sobre marcas
4. dejadas en objetos, servilletas, alimentos, que orienten la investigación penal.
4. Identificación Odontológica en Exhumación Judicial: Cuando existen dudas
de la identidad o la causa de la muerte, igualmente para las exhumaciones
históricas, entre las más relevantes fue la realizada a los restos inmortales de
El Libertador Simón Bolívar en el año 2010. 5. Estudio y Evaluación de
Lesiones Traumáticas Buco-dentarias y de responsabilidad Profesional o Mala
Praxis Odontológica, para determinar el carácter de las lesiones, tipificadas en
el Código Penal. La Odontología Forense aplica técnicas para determinar
la Edad Dental con fines jurídicos a todos aquellos niños y adolescentes que
se encuentran incursos en delitos y que se desconoce su edad individual, para
este peritaje utilizamos la cronología del desarrollo dental, para comparar
imágenes de los gérmenes dentarios. 6. Reconstrucciones Bidimensionales
con fines Identificativos en cadáveres en estado de esqueletización de data
antigua.
En lo que respecta a las características antropológicas; la estimación de la
edad es la primera y más complicada operación que se ejecuta en el método
de reconstrucción biológica. Con este fin, se utiliza no un rasgo en particular
sino el conjunto de características orientadoras de la edad, subrayando el
hecho de que se refiere a la edad biológica y no a la cronológica; es decir,
tiene en cuenta el estado de formación y consolidación del tejido óseo y dental.
Este aspecto se encuentra influido por distintos factores, entre ellos la
actividad física del individuo y el estado de salud-enfermedad que inciden
primordialmente, además de las diferencias sexuales y raciales. El diagnóstico
del sexo se realiza correctamente en un 100% de los casos cuando se cumplen
las siguientes condiciones: 1- el esqueleto se encuentra completo y en buen
estado de conservación, 2- el individuo es adulto, 3- se conoce la variabilidad
morfométrica intragrupal de la población a que pertenece el espécimen. Si se
dispone solamente del cráneo, en un contexto poblacional desconocido o si el
5. individuo es inmaduro, el grado de objetividad puede oscilar entre el 80-90%.
La cohorte entre los 15-18 años constituye la edad límite a partir de la cual la
estimación sexual se aprecia con mayor exactitud, aunque existen
excepciones a este límite ontogénico. Las poblaciones humanas se distinguen
entre sí por una serie de rasgos que varían con una tendencia central y una
frecuencia determinada en su distribución. Pertenecemos a la especie Homo
sapiens, que ha sido dividida en subespecies o razas con el fin de sistematizar
la información existente y poder facilitar su estudio. No obstante, los límites de
esas clasificaciones son ambiguos y basados a menudo sobre supuestos
inexactos que sólo pueden conducir a errores y que muchas veces están
rodeados de sentimientos y posiciones morales y económicas. En la medida
de su hipotética realidad, las razas deben ser consideradas a lo sumo como
conglomerados de poblaciones que comparten una historia biológica común
en virtud de los procesos evolutivos de mutación, selección natural, deriva
genética y flujo génico. Este último proceso ha incidido significativamente en
la trasformación de la estructura genética de las poblaciones contemporáneas.
Por tal razón, desde el punto de vista evolutivo una raza es una categoría
transitoria, dinámica, que cambia de forma y de frecuencia según las
condiciones históricas, geográficas y morfológicas.
Finalmente y en atención a todo lo anteriormente descrito puedo concluir del
tema la siguiente consideración: La importancia de la identificación de restos
humanos se enmarca dentro de una realidad social a la que cada país debe
establecer sus avances en peritajes médico-legales, en virtud de que esto
siempre va a constituir una ayuda al esclarecimiento de los hechos, como
parte integrante del contenido probatorio cuando se trate de hechos punibles,
y en el ámbito social sin duda alguna implica la posibilidad de identificar a los
restos humanos y así, brindar alivio en cierto modo, a sus familiares o
allegados.