1. Mermelada fresa
250g
Mermeladas caseras
El color, aroma y sabor, así como sus sanas propiedades hacen de la fruta un alimento
irresistible. Sin embargo, muy a menudo, se estropean y no queda más remedio que
deshacerse de ellas.
Una buena alternativa tanto de conservarlas como de degustarlas, es en forma de mermeladas,
una preparación que perdura bastante tiempo inalterable.La fórmula es sencilla: se trata
únicamente de una mezcla pastosa de fruta cocida y azúcar.Aunque la producción industrial
está muy extendida, muchos son los que prefieren hacerlas por sí mismos, logrando un
producto mucho más natural. El proceso es algo laborioso, pero sencillo. Las mermeladas
artesanales se reconocen porque "no tienen siempre el mismo color, depende del estado de la
fruta, porque cuanta más agua tiene, más tiempo cuece, y es más oscura".
La selección decide la calidad
El primer paso es elegir el tipo de fruta. En este sentido, no hay más limitaciones que nuestros
gustos: desde las más típicas de melocotón,fresa o ciruela pasando por los cítricos, frutos
secos o las hortalizas como tomates, zanahorias o cebolla. En la selección de las piezas es
importante comprobar que están sanas, ni magulladas ni excesivamente maduras.Asimismo,
aunque hoy en día es difícil, lo más apropiado es utilizar la que no haya sido tratada con
pesticidas, porque el sabor puede resultar algo diferente. Lo mejor para preparar la mermelada
es que la fruta esté madura, no muy blanda, y con color y aroma fuertes, que son indicativos
del buen sabor. Es posible utilizar fruta en conserva; no obstante el resultado es mejor si es
fresca.
La elaboración paso a paso
La fruta seleccionada se pela, se retiran los huesos o pepitas y se trocea. Se deja macerar con
azúcar (la misma cantidad que de fruta) para que suelte jugo; el tiempo depende de la variedad
que hayamos escogido. Es adecuado añadir un chorrito de limón para prevenir la oxidación.
Conviene triturar la pulpa ligeramente para que espese mejor. A continuación, se pone a hervir.
Realizar correctamente la cocción es fundamental para lograr una buena confitura. En esta
fase se ablandan las fibras de la fruta y se logra una pasta homogénea a medida que
removemos.
El tiempo en el fuego dependerá de la cantidad de agua que contenga la fruta; "cuanto más
líquido haya, más tarda en cocer, porque la mermelada se logra cuando se ha evaporado el
agua", "y cuanta menos pectina tenga la fruta, también mayor tiempo de cocción, porque es lo
que hace que espese".
El paso final es introducir la confitura en frascos para su conservación. En primer lugar, deben
esterilizarse los recipientes de cristal, hirviéndolos. A continuación se vierte la mermelada en
ellos, se cierran bien y se calientan al baño maría durante unos 20 minutos para obtener un
sellado hermético. Si se llevan a cabo correctamente todos los pasos, permanecerá en óptimas
condiciones durante dos años.
Una conserva muy versátil
El empleo de mermeladas en la cocina depende del tipo de fruta de la que procede. Si se trata
de mermeladas de fresa, ciruela o melocotón, por ejemplo, el uso más habitual suele ser en
desayunos o meriendas, acompañando a tostadas o galletas. Algunas, como la de frambuesa,
resultan deliciosas sobre el paté, siempre que nos guste la mezcla de dulce y salado.
La repostería cuenta con ella como uno de sus ingredientes principales resultando una seria
competencia tanto para la nata como para las cremas. Asimismo, todas las confituras son
apropiadas como ingrediente principal de diferentes salsas. Las de hortalizas como la cebolla,
la zanahoria o el tomate poseen un amplio abanico de posibilidades, ya que se pueden añadir
tanto a carnes como a pescados, quesos, tortillas o ensaladas.
2. El aporte energético por cada 100 gramos de producto es de unas 280 Kcal, aunque es posible
reducirlo sustituyendo el azúcar por edulcorante, adecuado para los que quieren mantener la
línea. La mermelada aporta fibra, necesaria para la función intestinal.A pesar de que en la
cocción se pierden algunas de las propiedades de la fruta, como parte de sus vitaminas, son
una forma deliciosa de incorporar a nuestra dieta uno de los alimentos que se deben consumir
hasta cinco veces al día
la diferencia esta , en que la mermelada industrial
la hacen en grandes cantidades y le ponen preservantes.
la mermelada casera hecha con una buena receta
y fruta seleccionada , es insuperable 100% natural y la comercial le ponen conservadores.Los
aditivos químicos que le ponen a la mermelada industrial hacen que dure mucho; la casera casi
no dura pero tiene los ingredientes más importantes (aparte de la fruta fresca