ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Actividad# 3 practica 5
1. “El cáncer”
Cáncer es un término que se usa para
enfermedades en las que células anormales se
dividen sin control y pueden invadir otros
tejidos. Las células cancerosas pueden
diseminarse a otras partes del cuerpo por el
sistema sanguíneo y por el sistema linfático.
El cáncer no es solo una enfermedad sino
muchas enfermedades. Hay más de 100
diferentes tipos de cáncer. La mayoría de los
cánceres toman el nombre del órgano o de las
células en donde empiezan; por ejemplo, el
cáncer que empieza en el colon se llama cáncer
de colon; el cáncer que empieza en las células
basales de la piel se llama carcinoma de células
basales.
Los tipos de cáncer se pueden agrupar en
categorías más amplias. Las categorías
principales de cáncer son:
Carcinoma: cáncer que empieza en la piel o en
tejidos que revisten o cubren los órganos
internos. Hay varios subtipos de carcinoma,
entre ellos, el adenocarcinoma, el carcinoma de
células basales, el carcinoma de células
escamosas y el carcinoma de células de
transición.
Sarcoma: cáncer que empieza en hueso, en
cartílago, grasa, músculo, vasos sanguíneos u
otro tejido conjuntivo o de sostén.
Leucemia: cáncer que empieza en el tejido en
el que se forma la sangre, como la médula ósea,
y causa que se produzcan grandes cantidades de
células sanguíneas anormales y que entren en la
sangre.
Linfoma y mieloma: cánceres que empiezan
en las células del sistema inmunitario.
Cánceres del sistema nervioso central:
cánceres que empiezan en los tejidos del
cerebro y de la médula espinal.
(Para definiciones de otros términos
relacionados con el cáncer, vea el Diccionario de
cáncer del Instituto Nacional del Cáncer).
Para consultar un tipo específico de cáncer,
visite Cánceres de la A a la Z o la lista de tipos
de Cáncer segun su ubicación en el cuerpo.
Origen del cáncer
Todos los cánceres empiezan en las células,
unidades básicas de vida del cuerpo. Para
entender lo que es el cáncer, ayuda saber lo que
sucede cuando las células normales se hacen
cancerosas.
El cuerpo está formado de muchos tipos de
células. Estas células crecen y se dividen en una
forma controlada para producir más células
según sean necesarias para mantener sano el
cuerpo. Cuando las células envejecen o se dañan,
mueren y son reemplazadas por células nuevas.
Sin embargo, algunas veces este proceso
ordenado se descontrola. El material genético
(ADN) de una célula puede dañarse o alterarse,
lo cual produce mutaciones (cambios) que
afectan el crecimiento y la división normales de
las células. Cuando esto sucede, las células no
mueren cuando deberían morir y células nuevas
se forman cuando el cuerpo no las necesita. Las
células que sobran forman una masa de tejido
que es lo que se llama tumor.
No todos los tumores son cancerosos; puede
haber tumores benignos y tumores malignos.
Los tumores benignos no son
cancerosos. Pueden extirparse y, en la
mayoría de los casos, no vuelven a aparecer.
Las células de los tumores benignos no se
diseminan a otras partes del cuerpo.
Los tumores malignos son cancerosos.
Las células de estos tumores pueden invadir
tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del
cuerpo. Cuando el cáncer se disemina de una
parte del cuerpo a otra, esto se llama metástasis.
Algunos cánceres no forman tumores. Por
ejemplo, la leucemia es un cáncer de la médula
ósea y de la sangre.
El cáncer es una enfermedad provocada por un
grupo de células que se multiplican sin control y
de manera autónoma, invadiendo localmente y a
distancia otros tejidos. En general, tiende a
llevar a la muerte a la persona afectada, si no se
trata adecuadamente. Se conocen más de 200
tipos diferentes de cáncer, los más comunes son
los de piel, pulmón, mama ycolorrectal.1
2. La malignidad del cáncer es variable, según la
agresividad de sus células y demás
características biológicas de cada tipo tumoral.
En general, el comportamiento de las células
cancerosas se caracteriza por carecer del control
reproductivo que requiere su función original,
perdiendo sus características primitivas y
adquiriendo otras que no les corresponden,
como la capacidad de invadir de forma
progresiva y por distintas vías órganos
próximos, o incluso diseminándose a distancia
(metástasis), con crecimiento y división más allá
de los límites normales del órgano al que
pertenecían primitivamente, diseminándose por
el organismo fundamentalmente a través
del sistema linfático o el sistema circulatorio, y
ocasionando el crecimiento de
nuevos tumores en otras partes del cuerpo
alejadas de la localización original.2
Las diferencias entre tumores benignos y
malignos consisten en que los primeros son de
crecimiento lento, no se propagan a otros tejidos
y rara vezrecidivan tras ser extirpados, mientras
que los segundos son de crecimiento rápido, se
propagan a otros tejidos, recidivan con
frecuencia tras ser extirpados y provocan la
muerte en un periodo variable de tiempo, si no
se realiza tratamiento.3 Los tumores benignos
pueden recurrir localmente en ciertos casos,
pero no suelen dar metástasis a distancia ni
matar al portador, con algunas excepciones. Las
células normales al entrar en contacto con las
células vecinas inhiben su multiplicación, pero
las células malignas no tienen este freno. La
mayoría de los cánceres forman tumores sólidos,
pero algunos no, por ejemplo la leucemia.4
El cáncer puede afectar a personas de todas las
edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir
los más comunes se incrementa con la edad. El
cáncer causa cerca del 13 % de todas las muertes.
De acuerdo con la Sociedad Americana del
Cáncer, 7 ,6 millones de personas murieron por
esta enfermedad en el mundo durante el
año 2007 .5
El proceso por el cual se produce el cáncer
(carcinogénesis) es causado por anormalidades
en el material genético de las células. Estas
anormalidades pueden ser provocadas por
distintos agentes carcinógenos, como
la radiación ionizante, ultravioleta, productos
químicos procedentes de la industria, del humo
del tabaco y de la contaminación en general, o de
agentes infecciosos como el virus del papiloma
humano o el virus de la hepatitis B.2 Otras
anormalidades genéticas cancerígenas son
adquiridas durante la replicación normal
del ADN, al no corregirse los errores que se
producen durante dicho proceso, o bien
son heredadas y, por consiguiente, se presentan
en todas las células desde el nacimiento y
originan mayor probabilidad de que se presente
la enfermedad. Existen complejas interacciones
entre el material genético y los carcinógenos, un
motivo por el que algunos individuos desarrollan
cáncer después de la exposición a carcinógenos
y otros no. Nuevos aspectos de la genética del
cáncer, como la metilacióndel ADN y
los microARNs, están siendo estudiados como
importantes factores a tener en cuenta por su
implicación.6
Las anormalidades genéticas encontradas en las
células cancerosas pueden consistir en
una mutación puntual, translocación,
amplificación, deleción, y ganancia o pérdida de
uncromosoma completo. Existen genes que son
más susceptibles a sufrir mutaciones que
desencadenen cáncer. Esos genes, cuando están
en su estado normal, se llamanprotooncogenes,
y cuando están mutados se
llaman oncogenes.7 Lo que esos genes codifican
suelen ser receptores de factores de crecimiento,
de manera que la mutación genética hace que los
receptores producidos estén permanentemente
activados, o bien codifican los factores de
crecimiento en sí, y la mutación puede hacer que
se produzcan factores de crecimiento en exceso
y sin control.7
Causas y factores de riesgo del cáncer
La mayoría de los cánceres son el resultado de la
exposición a agentes ambientales, que son los
responsables de las mutaciones en los genes que
controlan el crecimiento celular. Sin embargo,
3. no todos los individuos responden igual: a una
exposición dada, una persona puede ser más
susceptible al cáncer que otra.
Así pues, el desarrollo de un tumor maligno
requiere complejas interacciones entre factores
exógenos y endógenos que, también, pueden
producir alteraciones genéticas.
Se denominan carcinógenos a los agentes
exógenos que causan mutaciones en
determinados genes. Algunos ejemplos serían:
Carcinógenos según el estilo de
vida: riesgo atribuible 45%. Dentro de este
grupo se incluyen el humo del tabaco (cáncer
de: pulmón, laringe, cavidad bucal, esófago,
riñón, vejiga y páncreas); mascar tabaco
(cavidad bucal); alcohol (cavidad bucal,
esófago, laringe, hígado); factores dietéticos
(colon, mama, endometrio, estómago). Dentro
de la dieta también existen algunas sustancias
que se han relacionado con un efecto protector
frente al cáncer (fibras, aceite de
oliva, vitaminas C y E...). Factores
reproductivos (mama, endometrio, ovario).
Radiaciones: riesgo atribuible 5%. Entre
ellos, el radón (cáncer de pulmón) o la
radiación solar (melanoma).
Carcinógenos biológicos: riesgo atribuible
4%. Los agentes infecciosos más claramente
asociados a cánceres humanos son: la infección
crónica por virus de las hepatitis B y C con el
hepatocarcinoma; el virus del papiloma
humano con el cáncer de cuello uterino; el virus
Epstein-Barr y el Linfoma de BurKitt con el
carcinoma de nasofaringe; helicobacter
pylori con el cáncer gástrico.
Carcinógenos ocupacionales: dependen de la
profesión y sus riesgos asociados. Tienen
un riesgo atribuible 4%.
Síntomas del cáncer
Las principales manifestaciones del cáncer se
relacionan con la localización y tamaño del
tumor, y con el grado de afectación de los
órganos que pueden dar lugar a síntomas. A
continuación se exponen los síntomas del
cáncer más frecuentes, recogidos de manera
sistematizada y clasificados de acuerdo a los
órganos afectados:
Aspectos generales: afectación del estado
general, fiebre, astenia, anorexia, pérdida de
peso.
Digestivo: perdida de apetito, disfagia,
vómitos, alteración del ritmo intestinal,
hemorragias, hipo.
Respiratorio: tos, hemoptisis, disnea, dolor
torácico.
Cardiovascular: disnea, edemas, dolor
precordial, palpitaciones.
Genitourinario: hematuria, síntomas
urinarios.
Locomotor: dolor óseo.
Sistema nervioso: cefalea, déficit
neurológico, crisis convulsivas, alteraciones de
la c onc ienc ia…
Sistema cutáneo: alteraciones de la
coloración (palidez, ictericia), picor, presencia
de lesiones, tumorac iones, adenopatías…
Tratamiento del cáncer
En la actualidad, con la aplicación y la
combinación de las terapias contra el cáncer, se
alcanza un importante porcentaje de curación de
los pacientes oncológicos. En aquellos casos en
los que la curación no es posible, el segundo
objetivo del tratamiento del cáncer es la
prolongación de la supervivencia, la paliación y
disminución de los síntomas, y el
mantenimiento de la calidad de vida. Estos
objetivos se alcanzan con un manejo
multidisciplinar entre los distintos profesionales
que intervienen en el diagnóstico y el
tratamiento del cáncer.
Las terapias empleadas para el tratamiento del
cáncer pueden pertenecer a cinco grandes
familias:
Cirugía oncológica
Radioterapia
Quimioterapia
Hormonoterapia
Inmunoterapia y terapéutica biológica
Gracias a estos tratamientos a día de hoy se
puede afirmar que uno de cada tres cánceres
tiene una supervivencia a cinco años superior al
80%.