El documento discute el surgimiento de la economía colaborativa y cómo está transformando varios sectores, incluido el sector energético. Las energías renovables y las nuevas empresas basadas en modelos colaborativos están causando un cambio disruptivo en cómo se entiende tradicionalmente el negocio de la energía. A medida que los costos de las energías renovables disminuyen y las técnicas de almacenamiento mejoran, se espera que los gobiernos sientan más presión para responder a los ciudadanos y empresas con soluciones que permitan
JOSE URBINA - Presentacion Sistema Endeudamiento.pptx
Economía Renovable... y Colaborativa
1. 24 · Catalunya empresarial · 2015 2015 ·Catalunya empresarial · 25
temas de debate
¿Ha consultado Wikipedia la última semana? Si la respuesta es afirmativa, ya forma parte de
la economía colaborativa. Una economía que está llamada a cambiar la concepción de
sectores tan dispersos como el transporte, la educación, las finanzas o el energético.
Abel Linares
CEO de Nunkyworld
economía RENOVABLE...!
(Y colaborativa)
la revolución en todos los sectores
El sector energético no es, portanto,ajeno a esta gran
revolucióny la manera de afrontar estos cambios no
puede diferir de las ideas de Darwin:adaptarse o morir.
Las energías renovables para genera-
ción eléctrica, especialmente aque-
llas que tienen una fácil integración
arquitectónica, suponen un cambio
disruptivo en la forma de entender
el negocio energético tradicional. En
estas tecnologías el coste marginal de
producción es cercano a cero y obliga a
las compañías tradicionales a asumir,
antes o después, que el sector no vol-
verá a ser el mismo.
Laproduccióndeenergíaeléctrica,pue-
denserlasiguienteindustriaquereciba
la explosión de estos modelos disrupti-
vos,basados en economía colaborativa
o compartida.
Es cierto que se trata de un sector hi-
per-regulado, que permite hacer poca
innovación a empresas y particulares.
Acomodándose las compañías en una
estructura legal que dificulta la libre
competencia, luego es razonable pen-
sar que los gobiernos van a sentir cada
vez más presión en dar respuesta a los
ciudadanos y lasempresas, sobre todo
cuando los costes de las energías re-
novables van bajando y se mejoran las
técnicas de almacenamiento.
Ya hay diferentes empresas que aproxi-
man esta realidad desde diferentes
ángulos, pero todos tienen en común
los conceptos del internet conectado
(internet de las cosas), las redes socia-
les y una cultura de compra inteligente
queseestáimponiendo.Podemos comen-
tar como modelos disruptivos, empresas
queestándesarrollandosuelosparacalles,
carreteras y aceras que son capaces de
captar energía (principalmente solar) y
ofrecerla a la red de consumo, o acumu-
ladores,termostatos inteligentes,etc.Son
empresas como OPower,eVgo,Tesla,Nest,
Solar Gardens, etc.
Las compañías eléctricas van a sufrir gran-
des cambios en las dos próximas décadas
y, quieran o no, la presión de la economía
colaborativa les va a impactar porque es el
deseo de sus clientes actuales y los regu-
ladores tendrán que buscar una solución.
Son muchas las industrias que ya están
sufrido este cambio, un ejemplo de esto
es la pesadilla que está suponiendo Uber
para los taxistas. n
E
n unos casos es altruista, en
otros es una forma de hacer
negocios, pero en los dos casos
es un cambio disruptivo que
introduce la Tercera Revolu-
ción Industrial y ha llegado para quedarse.
En modelos anteriores, el marketing
permitía a las compañías la comunica-
ción unidireccional con sus consumidores.
Hoy, el poder ha cambiado y lo tiene “el
consumidor” con su recomendación o los
comentarios en redes sociales mediante
una nueva y potente herramienta, el smar-
filantrópica, de escribir sus artículos. ¡Es
algo sorprendente!¿Cómo se puede luchar
contra esto si, además de que su uso es gra-
tuito, su calidad es altísima y comparable
a publicaciones de renombre?
Esto nos lleva a una pregunta clave: ¿el
modelo colaborativo es menos eficaz que
otrosodepeorcalidad?LarevistaNaturerea-
lizóunanálisiscomparativoentreWikipedia
y la Enciclopedia Británica. Un comité de
expertos, juzgando los artículos sin conocer
su procedencia, dictaminó que ambas enci-
clopedias se encontraban a un nivel similar.
La irrupción de modelos colaborativos
ha supuesto un duro golpe a modelos de
negocio tradicionales que no han sabido o
no han podido evolucionar. Entre 2008 y
2014, según la Federación de Gremios de
Editores de España, las ventas de diccio-
narios y enciclopedias cayeron un 70%.
¿Preocupante?
Sube el telón
Esta nueva economía colaborativa,
está afectando a muchos sectores, hay
plataformas educativas nuevas (Udaci-
ty, KhanAcademy, Coursera); otras con
orientación persona a persona (Instruc-
tables, Chegg, Gibbon); sector hotelero
(Airbnb, Hipmunk, BeMate, BedyCasa,
BedRural, HomeExchange);alquiler de
coches (Uber, Zipcar, SideCar, Lyft, Blue-
move, Getaround); finanzas:Kickstarter,
LendingClub, Zopa, Kantox, Sherpan-
dipity,…
“LaTercera Revolución ha
llegado para siempre”
O sectores que puede ser tan tan
diversos como por ejemplo: Comidas
(Compartoplato, Shareyourmeal), Mascotas
(DogVacay), Salud (Pager, Cohealo),
Crowdfunding (KickStarter, Verkami),
Telecomunicaciones (Fon, Open Garden) o
Servicios Profesionales (Warpit,TwoGo). La
lista es interminable.
Es muy posible que el futuro de la ge-
neración de energía renovable en especial
la electricidad, pueda ser diferente a como
la concebimos hoy. Sí, ya hay iniciativas
a nivel Nacional en Holanda o a niveles
estatales en EEUU. Un ejemplo es Cali-
fornia que ha establecido un programa
de apoyo público para compartir energía
renovable con 1.000 MW. Hay siete es-
tados que ya han presentado legislación
para implementar “sharingrenewablee-
nergy”, en Columbia, Georgia, Hawaii,
Maryland, Minnesota, Nebraska, New
Mexico y Washington. Actualmente,
hay en marcha 55 Proyectos de Energía
Renovable compartida en EEUU, según
Vote Solar (sharedrenewables.org).Incluso
la ciudad de Nueva York estudia cómo
usar el techo de sus edificios y proliferan
iniciativas particulares como Vandebron
oMosaic,
Por ejemplo Solar Mosaic, usa la cada
vez más popular técnica de crowdfunding
(un modelo de financiación colaborativa)
para permitir el acceso a financiación para
mediático.ElyamencionadoUber,quesealza
comounaamenazaaalternativastradicionales
de transporte, o Airbnb, que está incidiendo
con fuerza en la forma en la que millones de
personas se planteansusvacaciones.Segúnlos
datos que maneja el Embajador de Estados
Unidos en España, James Costos, 1 de cada 4
estadounidenses participan en esta nueva eco-
nomía, con unos ingresos de 3.500 millones
de euros. Lo importante, sin embargo, no son
los datos actuales sino el crecimiento. Más de
un 25% anual durante 2013.
que las comunidades puedan implantar
su propia energía renovable y compartir-
la, ayudándoles en la parte más compleja:
la financiación.
“En economía colaborativa,
el colectivo nos informa”
Hoy ya encontramos ejemplos de gran
éxito económico en esta economía cola-
borativa, con un fuerte impacto social y
Cambios disruptivos
2. 24 · Catalunya empresarial · 2015 2015 ·Catalunya empresarial · 25
temas de debate
¿Ha consultado Wikipedia la última semana? Si la respuesta es afirmativa, ya forma parte de
la economía colaborativa. Una economía que está llamada a cambiar la concepción de
sectores tan dispersos como el transporte, la educación, las finanzas o el energético.
Abel Linares
CEO de Nunkyworld
economía RENOVABLE...!
(Y colaborativa)
la revolución en todos los sectores
El sector energético no es, portanto,ajeno a esta gran
revolucióny la manera de afrontar estos cambios no
puede diferir de las ideas de Darwin:adaptarse o morir.
Las energías renovables para genera-
ción eléctrica, especialmente aque-
llas que tienen una fácil integración
arquitectónica, suponen un cambio
disruptivo en la forma de entender
el negocio energético tradicional. En
estas tecnologías el coste marginal de
producción es cercano a cero y obliga a
las compañías tradicionales a asumir,
antes o después, que el sector no vol-
verá a ser el mismo.
Laproduccióndeenergíaeléctrica,pue-
denserlasiguienteindustriaquereciba
la explosión de estos modelos disrupti-
vos,basados en economía colaborativa
o compartida.
Es cierto que se trata de un sector hi-
per-regulado, que permite hacer poca
innovación a empresas y particulares.
Acomodándose las compañías en una
estructura legal que dificulta la libre
competencia, luego es razonable pen-
sar que los gobiernos van a sentir cada
vez más presión en dar respuesta a los
ciudadanos y lasempresas, sobre todo
cuando los costes de las energías re-
novables van bajando y se mejoran las
técnicas de almacenamiento.
Ya hay diferentes empresas que aproxi-
man esta realidad desde diferentes
ángulos, pero todos tienen en común
los conceptos del internet conectado
(internet de las cosas), las redes socia-
les y una cultura de compra inteligente
queseestáimponiendo.Podemos comen-
tar como modelos disruptivos, empresas
queestándesarrollandosuelosparacalles,
carreteras y aceras que son capaces de
captar energía (principalmente solar) y
ofrecerla a la red de consumo, o acumu-
ladores,termostatos inteligentes,etc.Son
empresas como OPower,eVgo,Tesla,Nest,
Solar Gardens, etc.
Las compañías eléctricas van a sufrir gran-
des cambios en las dos próximas décadas
y, quieran o no, la presión de la economía
colaborativa les va a impactar porque es el
deseo de sus clientes actuales y los regu-
ladores tendrán que buscar una solución.
Son muchas las industrias que ya están
sufrido este cambio, un ejemplo de esto
es la pesadilla que está suponiendo Uber
para los taxistas. n
E
n unos casos es altruista, en
otros es una forma de hacer
negocios, pero en los dos casos
es un cambio disruptivo que
introduce la Tercera Revolu-
ción Industrial y ha llegado para quedarse.
En modelos anteriores, el marketing
permitía a las compañías la comunica-
ción unidireccional con sus consumidores.
Hoy, el poder ha cambiado y lo tiene “el
consumidor” con su recomendación o los
comentarios en redes sociales mediante
una nueva y potente herramienta, el smar-
filantrópica, de escribir sus artículos. ¡Es
algo sorprendente!¿Cómo se puede luchar
contra esto si, además de que su uso es gra-
tuito, su calidad es altísima y comparable
a publicaciones de renombre?
Esto nos lleva a una pregunta clave: ¿el
modelo colaborativo es menos eficaz que
otrosodepeorcalidad?LarevistaNaturerea-
lizóunanálisiscomparativoentreWikipedia
y la Enciclopedia Británica. Un comité de
expertos, juzgando los artículos sin conocer
su procedencia, dictaminó que ambas enci-
clopedias se encontraban a un nivel similar.
La irrupción de modelos colaborativos
ha supuesto un duro golpe a modelos de
negocio tradicionales que no han sabido o
no han podido evolucionar. Entre 2008 y
2014, según la Federación de Gremios de
Editores de España, las ventas de diccio-
narios y enciclopedias cayeron un 70%.
¿Preocupante?
Sube el telón
Esta nueva economía colaborativa,
está afectando a muchos sectores, hay
plataformas educativas nuevas (Udaci-
ty, KhanAcademy, Coursera); otras con
orientación persona a persona (Instruc-
tables, Chegg, Gibbon); sector hotelero
(Airbnb, Hipmunk, BeMate, BedyCasa,
BedRural, HomeExchange);alquiler de
coches (Uber, Zipcar, SideCar, Lyft, Blue-
move, Getaround); finanzas:Kickstarter,
LendingClub, Zopa, Kantox, Sherpan-
dipity,…
“LaTercera Revolución ha
llegado para siempre”
O sectores que puede ser tan tan
diversos como por ejemplo: Comidas
(Compartoplato, Shareyourmeal), Mascotas
(DogVacay), Salud (Pager, Cohealo),
Crowdfunding (KickStarter, Verkami),
Telecomunicaciones (Fon, Open Garden) o
Servicios Profesionales (Warpit,TwoGo). La
lista es interminable.
Es muy posible que el futuro de la ge-
neración de energía renovable en especial
la electricidad, pueda ser diferente a como
la concebimos hoy. Sí, ya hay iniciativas
a nivel Nacional en Holanda o a niveles
estatales en EEUU. Un ejemplo es Cali-
fornia que ha establecido un programa
de apoyo público para compartir energía
renovable con 1.000 MW. Hay siete es-
tados que ya han presentado legislación
para implementar “sharingrenewablee-
nergy”, en Columbia, Georgia, Hawaii,
Maryland, Minnesota, Nebraska, New
Mexico y Washington. Actualmente,
hay en marcha 55 Proyectos de Energía
Renovable compartida en EEUU, según
Vote Solar (sharedrenewables.org).Incluso
la ciudad de Nueva York estudia cómo
usar el techo de sus edificios y proliferan
iniciativas particulares como Vandebron
oMosaic,
Por ejemplo Solar Mosaic, usa la cada
vez más popular técnica de crowdfunding
(un modelo de financiación colaborativa)
para permitir el acceso a financiación para
mediático.ElyamencionadoUber,quesealza
comounaamenazaaalternativastradicionales
de transporte, o Airbnb, que está incidiendo
con fuerza en la forma en la que millones de
personas se planteansusvacaciones.Segúnlos
datos que maneja el Embajador de Estados
Unidos en España, James Costos, 1 de cada 4
estadounidenses participan en esta nueva eco-
nomía, con unos ingresos de 3.500 millones
de euros. Lo importante, sin embargo, no son
los datos actuales sino el crecimiento. Más de
un 25% anual durante 2013.
que las comunidades puedan implantar
su propia energía renovable y compartir-
la, ayudándoles en la parte más compleja:
la financiación.
“En economía colaborativa,
el colectivo nos informa”
Hoy ya encontramos ejemplos de gran
éxito económico en esta economía cola-
borativa, con un fuerte impacto social y
Cambios disruptivos
3. 26 · Catalunya empresarial · 2015 2015 ·Catalunya empresarial · 27
temas de debate
ECONOMÍA COLABORATIVA
EL CLIENTE ES EL REY
En el sector energético, los consumidores
son soberanos y la percepción de que se les
intenta despojar de un derecho, la genera-
ción de energía para consumo propio, para
garantizar consumos y cuotas de mercado,
provoca el cambio de compañía eléctrica.Los
clientes están cada vez más descontentos con
aquellas compañías eléctricas tradicionales
que no están entendiendo algo fundamental.
En esta nueva economía colaborativa,el poder
lo tiene la recomendación:el cliente es el rey.
La economía colaborativa ha venido para que-
darse. En un interesante debate del Centro
de Innovación BBVA en el que participé a
finales del año pasado una de las preguntas
del público se refería al sector del taxi y cómo
servicios como Uber las amenazan.Está claro
que la forma de entender los servicios está
cambiando y los sectores tradicionales deben
adaptarse. Antes, buscábamos el taxi por la
calle, hoy una aplicación en mi Smartphone
me lo trae a casa.Antes, tenía que soportar
en silencio un servicio deficiente o un mal
profesional, hoy ya no. Hoy no entendemos
cómo no podemos recomendar al taxista
simpático o magnifico profesional que no solo
conduce bien si no que conoce el tráfico de
la ciudad y nos lleva rápido a nuestro destino,
no un navegador. Luego, es normal que exis-
tan claroscuros y oportunidades para todos.
Hay cambios, que debemos pedir al modelo
antiguo y obligaciones que debemos exigir al
nuevo,así de fácil y de difícil.
La regulación deberá imponer las mismas obli-
gaciones en materia de seguridad y garantías
a niveles de servicio parecidos,de forma que
no se produzca competencia desleal con los
profesionales y compañías ya establecidas.Las
plataformasquepermitenelconsumocolabo-
rativo suponen bajas barreras de entrada para
los nuevos actores,lo cual es positivo para el
mercado, pero deben ofrecer sus productos
con el mismo nivel de exigencia o no existirá
una competencia real. n
ADECUADA TRANSICIÓN
PAULATINAMENTE SE IRÁN
INTRODUCIENDO LOS CAMBIOS
QUE NO LOS PERCIBIREMOS
Venimos de la cultura de que más es más,
y de repente entramos en la cultura de
que menos es mejor calidad de vida, un
concepto claramente revolucionario.Esto
es debido a tres fuerzas que ya han im-
pactado:1.La economía (crisis,desempleo,
nuevas generaciones,); 2. La tecnología
(internet como plataforma, móvil, pagos
sistemas,social networking);y 3.La social
(incremento poblacional, sostenibilidad,
presión medioambiental, comunidad de-
seo, generación altruista).
Venimosdeunmodeloeconómicobasado
en la posesión, pero la combinación de
lo social, lo local y el móvil desbloquea
nuevos modelos o ideas, que trasforman
nuestra forma de entender las relaciones
y los negocios. Pasamos de pensar qué es
lo que tenemos a pensar qué necesidad o
servicio queremos satisfacer. n
vista de la calidad del servicio, los impues-
tos, y la liberación de precios y horarios.
No podemos olvidar que es San Francisco
la ciudad que más iniciativas tiene en el
mundo basadas en la economía colaborati-
va y estas herramientas ha hundido una in-
dustria tradicional y global como es el taxi.
Los datos del grafico son demoledores…!
En año y medio, ha bajado un 57% la
media de viajes por taxi en San Francisco.
Pasando de 1400, en enero 2012 a menos
de 600 en junio 2014 (datos de San Fran-
cisco TranspotationAuthority).
“La energía renovable será
diferente a como la vemos” ”
Debemos diferenciar claramente lo
que supone la economía colaborativa y la
economía sumergida. Especialmente en
actividades que incurren en conflicto con
sectores tradicionalmente asentados, con
fuertes inversiones ya realizadas y que ven
cómo su modelo de negocio está siendo
gravemente modificado. En ocasiones,
estos cambios pueden suponer la des-
aparición de sectores enteros si no se
adaptan a esta nueva forma de entender
los negocios.
La respuesta deestos sectores no
puede ser la oposición frontal o la
presión sobre el esquema regulatorio
para impedir estos nuevos modelos
colaborativos porque, como ya está
ocurriendo, la fuerza del colectivo
termina siempre imponiéndose.
“Diferenciar economía
colaborativa a sumergida”
La Unión Europea ya ha comenzado
a tomarse en serio el tema y ha
redactado un dictamen en relación al
consumo colaborativo: “El consumo
colaborativo”
La CNMC (Comisión Nacional de
los Mercados y la Competencia),
indica que se trata de un nuevo
modelo económico, basado en el
"intercambio entre particulares de
bienes y servicios que permanecían
ociosos o infrautilizados a cambio de
una compensación pactada entre las
partes".
Entender los cambios
El consumo colaborativo puede
cambiar el mundo y la energía
colaborativa es una pieza clave. Plantea
una revolución abrazando a las nuevas
tecnologías, con un fuerte impacto
económico. Según el Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT)
existe un potencial estimado de
82.000 millones de euros (110.000
millones de dólares).
Desechar estereotipos
Hay ciudades que no se declaran pa-
sivas o en contra de esta tendencia, si no
todo lo contrario, reconocen que esta nue-
va economía crea nuevos puestos de traba-
jo (aunque como toda revolución, también
destruye otros), les produce incremento de
ingresos, crea conceptos de pertenencia
y permite hacer un uso más racional de
los recursos escasos, por ejemplo Seúl se
declara como ciudad compartida (Sharing
City), toda una declaración.
“Uber se alza como amenaza
al transporte tradicional”
Pero incluso esta ciudad ha prohibi-
do, de momento, los servicios de Uber,
¿sorpresa?
Cierto, pero detrás de estos cambios
hay muchas consecuencias que hay que
tenerl presentes, tanto desde el punto de
Esta nueva tendencia de energía colaborativa
es imparable. A corto plazo, el deseo de los
ciudadanos de compartir con sus vecinos
la energía renovable generada será un
hecho y esto cambiará sustancialmente el
panorama energético. Es sólo un problema
de velocidades, y cuanto antes entienda la
administración este cambio, antes podrá
adelantarse a las situaciones no deseadas y
a las pérdidas de derechos. Las empresas
energéticas van a cambiar más en los
próximos 20 años que en todo el último
siglo. n
@abel_linares
4. 26 · Catalunya empresarial · 2015 2015 ·Catalunya empresarial · 27
temas de debate
ECONOMÍA COLABORATIVA
EL CLIENTE ES EL REY
En el sector energético, los consumidores
son soberanos y la percepción de que se les
intenta despojar de un derecho, la genera-
ción de energía para consumo propio, para
garantizar consumos y cuotas de mercado,
provoca el cambio de compañía eléctrica.Los
clientes están cada vez más descontentos con
aquellas compañías eléctricas tradicionales
que no están entendiendo algo fundamental.
En esta nueva economía colaborativa,el poder
lo tiene la recomendación:el cliente es el rey.
La economía colaborativa ha venido para que-
darse. En un interesante debate del Centro
de Innovación BBVA en el que participé a
finales del año pasado una de las preguntas
del público se refería al sector del taxi y cómo
servicios como Uber las amenazan.Está claro
que la forma de entender los servicios está
cambiando y los sectores tradicionales deben
adaptarse. Antes, buscábamos el taxi por la
calle, hoy una aplicación en mi Smartphone
me lo trae a casa.Antes, tenía que soportar
en silencio un servicio deficiente o un mal
profesional, hoy ya no. Hoy no entendemos
cómo no podemos recomendar al taxista
simpático o magnifico profesional que no solo
conduce bien si no que conoce el tráfico de
la ciudad y nos lleva rápido a nuestro destino,
no un navegador. Luego, es normal que exis-
tan claroscuros y oportunidades para todos.
Hay cambios, que debemos pedir al modelo
antiguo y obligaciones que debemos exigir al
nuevo,así de fácil y de difícil.
La regulación deberá imponer las mismas obli-
gaciones en materia de seguridad y garantías
a niveles de servicio parecidos,de forma que
no se produzca competencia desleal con los
profesionales y compañías ya establecidas.Las
plataformasquepermitenelconsumocolabo-
rativo suponen bajas barreras de entrada para
los nuevos actores,lo cual es positivo para el
mercado, pero deben ofrecer sus productos
con el mismo nivel de exigencia o no existirá
una competencia real. n
ADECUADA TRANSICIÓN
PAULATINAMENTE SE IRÁN
INTRODUCIENDO LOS CAMBIOS
QUE NO LOS PERCIBIREMOS
Venimos de la cultura de que más es más,
y de repente entramos en la cultura de
que menos es mejor calidad de vida, un
concepto claramente revolucionario.Esto
es debido a tres fuerzas que ya han im-
pactado:1.La economía (crisis,desempleo,
nuevas generaciones,); 2. La tecnología
(internet como plataforma, móvil, pagos
sistemas,social networking);y 3.La social
(incremento poblacional, sostenibilidad,
presión medioambiental, comunidad de-
seo, generación altruista).
Venimosdeunmodeloeconómicobasado
en la posesión, pero la combinación de
lo social, lo local y el móvil desbloquea
nuevos modelos o ideas, que trasforman
nuestra forma de entender las relaciones
y los negocios. Pasamos de pensar qué es
lo que tenemos a pensar qué necesidad o
servicio queremos satisfacer. n
vista de la calidad del servicio, los impues-
tos, y la liberación de precios y horarios.
No podemos olvidar que es San Francisco
la ciudad que más iniciativas tiene en el
mundo basadas en la economía colaborati-
va y estas herramientas ha hundido una in-
dustria tradicional y global como es el taxi.
Los datos del grafico son demoledores…!
En año y medio, ha bajado un 57% la
media de viajes por taxi en San Francisco.
Pasando de 1400, en enero 2012 a menos
de 600 en junio 2014 (datos de San Fran-
cisco TranspotationAuthority).
“La energía renovable será
diferente a como la vemos” ”
Debemos diferenciar claramente lo
que supone la economía colaborativa y la
economía sumergida. Especialmente en
actividades que incurren en conflicto con
sectores tradicionalmente asentados, con
fuertes inversiones ya realizadas y que ven
cómo su modelo de negocio está siendo
gravemente modificado. En ocasiones,
estos cambios pueden suponer la des-
aparición de sectores enteros si no se
adaptan a esta nueva forma de entender
los negocios.
La respuesta deestos sectores no
puede ser la oposición frontal o la
presión sobre el esquema regulatorio
para impedir estos nuevos modelos
colaborativos porque, como ya está
ocurriendo, la fuerza del colectivo
termina siempre imponiéndose.
“Diferenciar economía
colaborativa a sumergida”
La Unión Europea ya ha comenzado
a tomarse en serio el tema y ha
redactado un dictamen en relación al
consumo colaborativo: “El consumo
colaborativo”
La CNMC (Comisión Nacional de
los Mercados y la Competencia),
indica que se trata de un nuevo
modelo económico, basado en el
"intercambio entre particulares de
bienes y servicios que permanecían
ociosos o infrautilizados a cambio de
una compensación pactada entre las
partes".
Entender los cambios
El consumo colaborativo puede
cambiar el mundo y la energía
colaborativa es una pieza clave. Plantea
una revolución abrazando a las nuevas
tecnologías, con un fuerte impacto
económico. Según el Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT)
existe un potencial estimado de
82.000 millones de euros (110.000
millones de dólares).
Desechar estereotipos
Hay ciudades que no se declaran pa-
sivas o en contra de esta tendencia, si no
todo lo contrario, reconocen que esta nue-
va economía crea nuevos puestos de traba-
jo (aunque como toda revolución, también
destruye otros), les produce incremento de
ingresos, crea conceptos de pertenencia
y permite hacer un uso más racional de
los recursos escasos, por ejemplo Seúl se
declara como ciudad compartida (Sharing
City), toda una declaración.
“Uber se alza como amenaza
al transporte tradicional”
Pero incluso esta ciudad ha prohibi-
do, de momento, los servicios de Uber,
¿sorpresa?
Cierto, pero detrás de estos cambios
hay muchas consecuencias que hay que
tenerl presentes, tanto desde el punto de
Esta nueva tendencia de energía colaborativa
es imparable. A corto plazo, el deseo de los
ciudadanos de compartir con sus vecinos
la energía renovable generada será un
hecho y esto cambiará sustancialmente el
panorama energético. Es sólo un problema
de velocidades, y cuanto antes entienda la
administración este cambio, antes podrá
adelantarse a las situaciones no deseadas y
a las pérdidas de derechos. Las empresas
energéticas van a cambiar más en los
próximos 20 años que en todo el último
siglo. n
@abel_linares