1. El Centro Comercial Peruano: Antecedentes para los nuevos desarrollo
La industria de los Centros Comerciales en el Perú empezó con la llegada del Jockey Plaza con un
modelo de administración centralizada donde se organizaba la oferta comercial dentro de la tensión
creada al colocar dos tiendas de departamentos en cada extremo en forma de Hueso (Bone) con un
patio de comidas en el centro de este edificio de dos niveles.
Acompañando este modelo se agregó una de los primeros complejos de Cines en su formato multisalas
que arribo al Perú asociado a nuevos conceptos de restaurantes casuales.
Esta operación permitió que empezaran una serie de emprendimientos de centros comerciales con
manejo centralizado y control de la propiedad.
Desde las propuestas más románticas como Larcomar hasta los contenedores con oferta comercial
organizada que se despliegan por las provincias, la industria de los centros comerciales ha entrado en
un proceso franco de ocupación territorial.
La historia futura terminará con el copamiento de todas las plazas nacionales que tengan un PBI
respetable con operaciones de distintos formatos.
Esta ocupación será una carrera contra el tiempo para garantizar que los grupos desarrolladores
puedan contar con un portafolio amplio de proyectos que garantice un desarrollo del comercio
minorista en forma estructurada.
En esta guerra inevitablemente habrá confrontaciones para lograr las mayores rentabilidad por metro
cuadrado y asegurar la mejor oferta que permita contar con los flujos que garanticen el éxito del
centro comercial.
Las batallas futuras se ganarán por puntos y no por knock outs
Por supuesto que estos son negocios complejos y existen múltiples variables que son las que
determinarán cuales son las operaciones más fuertes.
En este escenario me permito reflexionar sobre algunas invariantes locales que ya forman parte de
nuestra mitología comercial.
El retail en el Perú no es nuevo, y si bien es cierto el manejo con administración centralizado es el gran aporte
de esta industria, antes existían centros comerciales y operaciones que servían a nuestro país.
Antes del Jockey Plaza nuestra fauna comercial ya contaba con otros complejos que tuvieron épocas
doradas, pero no pudieron adaptarse a las nuestras economías cambiantes.
Camino Real, el centro comercial Arenales, Plaza Camacho, Molicentro, entre los más visibles, fallaron
en el tiempo por haber sido concebidos como negocios inmobiliarios donde se vendió la propiedad y se
perdió la capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias.
Si hubieran mantenido el control quizás hoy estas operaciones serían las más exitosas, sin embargo
estos espacios sirvieron para crear los antecedentes que definen a los operadores actuales.
También en nuestro medio existe hasta hoy un formato popular de retail muy exitoso: la galería comercial.
Si bien es cierto son pequeñas parcelas dentro de un edificio o lote donde se busca el aprovechamiento
máximo del metro cubico (a diferencia del nuevo retail que privilegia el metro cuadrado) existen una
serie de leyes que nos permitirían pensar en el desarrollo de centros comerciales, que usando las
nuevas tecnologías de manejos de estas operaciones, potencien el desarrollo del centro comercial
peruano
Existe un extenso universo dentro de las galerías que ya tiene desarrollado un ecosistema con sus propias leyes.
El entendimiento profundo del formato de galería sumado a una administración centralizada y
potenciado con servicios contemporáneos, parqueos y gastronomía, nos daría la posibilidad de crear un
formato comercial con el que se podría penetrar en mercados que no son atendidos. Este podría ser
la división de los panzers en la ocupación territorial en la que se encuentra esta industria.
Existen algunos ejemplos que vale la pena mirar
2. En Mega Plaza existe un sector comercial que organizó un grupo de micro tiendas con característica de
galería, que en su conjunto actúan como un ancla. Esta operación es una respuesta interesante a la
posibilidad de desarrollar un formato local.
Quizás donde se encuentran los mejores ejemplos de la fenomenología comercial local es en Minka
Este proyecto reúne en un solo lugar todos los formatos comerciales disponibles en el Perú, y actúa
como un gran laboratorio de experimentación de muchos operadores.
Si existen estudiosos de la evolución del retail reciente en el Perú, podrían observar la
historia comercial en este interesante proyecto.
En Minka conviven formatos tan diversos como : el Mall, la galería, el mercado, la tienda de departamentos, las
multisalas de cine, los restaurantes casuales, los fast foods, el café, la caretilla, el centro financiero, el kiosco, el
modulo, el Boulevard comercial, el terminal pesquero, el mayorista, entre otros formatos híbridos y
experimentales.
Todo este conjunto esta manejado con una administración centralizada, lo que le ha permitido a través
del ensayo y error, reinventarse permanentemente.
Por simple observación, uno puede intuir el gran valor que tiene este gran experimento comercial que
ha evolucionado y crecido en el tiempo, donde se ha logrado domesticar a los operadores silvestres,
que privilegiaban la compra de locales, hacia operaciones estructuradas bajo la modalidad de un
alquiler.
Si ponemos atención, existe muchas categorías locales ya desarrolladas con sus propios
condicionamientos que darían la oportunidad de crear emprendimientos mucho más potentes, mejor
integrados a nuestra cultura y con una mayor renta por metro cuadrado que es el objetivo de este
negocio.
Finalmente este modelo de centro comercial peruano deberá tener en cuenta que su arquitectura es un
complemento al lugar donde se implante, incorporando códigos y valores locales.
Aquellos proyectos que tengan una estética importada, serán percibidos como intervenciones invasivas y
crearán reacciones adversas en el público usuario.
El gran truco en estas propuestas está en llevar la modernidad asociada a elementos tradicionales, de
manera que estos nuevos centros comerciales se conviertan en los nuevos puntos de encuentro de
cada ciudad, brindando calidad de vida, servicios y entretenimiento.