Salida al Acantilado de Los Silos: Paisaje moldeado por la Geología
1. SALIDA DE CAMPO AL ACANTILADO DE LOS SILOS
INTRODUCCIÓN
En esta salida de campo realizada en el mes de Diciembre de 2008 discurre por
el antiguo sendero que une la localidad y capital del municipio de Los Silos, en el norte
de Tenerife a través de zigzagueante sendero por el cantil derecho del barranco. Aunque
si bien en realidad la presente ruta discurre hasta el caserío de Talavera, lugar
actualmente deshabitado y localizado en una zona conocida comúnmente como “Lomo
Cardones”, como curiosidad decir que este poblado recibe el nombre del que antaño
fuera dueño de toda la zona, el conquistador de Tenerife Pedro de Talavera, que recibió
tierras en el curso inferior del Barranco de Los Pasos; nosotros llegamos hasta las
cercanías de este poblado, para realizar el objetivo de esta salida, sin embargo varios de
nosotros si llegamos hasta el caserío para comprobar su estado actual.
El objetivo de esta salida es reconocer a lo largo de todo el recorrido si las
estructuras volcánicas que podamos observar están condicionando el paisaje de una
forma clara.
GEOGRAFÍA DE LA RUTA
Desde el lugar entre que nos dejó la guagua solo teníamos que cruzar la vía de
ronda, que circunda la localidad de Los Silos, y con dirección sur dirigirnos hacia el
encajonado barranco de Los Pasos, a través de una pequeña calle sin salida que hace de
acceso para varias fincas de plátanos y aguacates. Cuando se acaba el empichado de la
carretera y antes de llegar a un pequeño acueducto giramos hacia nuestra derecha por un
pequeño camino de piedra, señal de que es en ese punto donde comienza el sendero.
Al poco de comenzar el recorrido realizamos la primera parada, donde
aprovechamos para hacer un resumen de lo que vemos a nuestro alrededor en primer
lugar cabe destacar el gran contraste del relieve, el llano situado a las faldas de un
acantilado de extremada. El acantilado forma parte del macizo antiguo, de gran altura,
se encuentra muy accidentado y atravesado por unos barrancos muy profundos, el llano
presenta una morfología muy plana salvo por dos accidentes topográficos en forma de
conos volcánicos. Además llegamos a la conclusión de que en el macizo la topografía
corta las estructuras volcánicas mientras que en llano (la isla baja) no lo hace, y esto se
debe a unos procesos de erosión con una dinámica y una temporalidad diferente en
ambas zonas. En el macizo se muestra una superposición de capas de materiales que se
han ido solapando a lo largo del tiempo mientras que en la isla baja esta superposición
es menor, lo que nos da a entender que se han generado por procesos en una escala
temporal diferente, siendo la de mayor tiempo de construcción el macizo situado a
nuestras espaldas. Del mismo modo se observa claramente como la aparición de esta
isla baja ha provocado que el acantilado haya quedado fosilizado o muerto.
2. La topografía actual del acantilado es producto de la erosión diferencial sobre
una estructura volcánica que no es homogénea. En el llano la presencia de un cono de
piroclastos, perteneciente al volcanismo reciente, lo que da a pensar que la isla baja se
trata de una forma generada por el volcanismo y no se trata de una plataforma de
erosión marina.
La vegetación se distribuye generalmente por las laderas lindantes del camino,
albergando grandes ejemplares de Cardones (Euphorbia canariensis) y en menor
cantidad la Tabaiba (Euphorbia antropurpurea); también son numerosos los Bejeques
planos (Aeonium tabuliforme), el Incienso (Artemisia ramosa) y la Corona de la Reina
(Gonospermum fruticosum).
Controladora de aguas de la Galería El Caudal.
A partir de esa parada, se inicia el ascenso por una senda empedrada de
pendiente bastante pronunciada que nos lleva hasta la Controladora de aguas de la
Galería El Caudal, que distribuye el agua procedente del monte hacia las explotaciones
agrícolas de la costa. Conforme ascendemos siguiendo el recorrido del sendero van
apareciendo Tabaibas Dulces (colonizadoras de antiguos eriales), aunque en este caso se
localizan en estos puntos debido a que es donde las deja el terreno y las otras plantas, ya
que en los lugares de más humedad se localizan los Helechos, Cerrajas, Higueras, entre
otras. Además aún en este punto todavía las estructuras están condicionando el paisaje a
diferentes escalas. Desde aquí llegamos a una zona de menos pendiente, paralela al
barranco, donde aparecen ejemplares, de mayor porte y en mayor número de Tabaibas
Dulces y de Higueras, que probablemente sean centenarios, presentan tallos gruesos y
cubiertos por líquenes.
Un poco más adelante y cerca del camino, nos encontramos con una formación
basáltica en forma de columnas debidas a un proceso de disyunción columnar. El
sendero sigue en ascenso, pero se suaviza en varios tramos, aprovechados como área de
pastos y de descanso en este camino, haciéndose cada vez más presentes las Higueras,
los Helechos que crecen aprovechando la humedad del terreno, también aparecen
3. Pencones y continuamos observando la presencia, aunque cada vez menor de las
tabaibas. Las numerosas tuberías oxidadas que cruzan el camino nos indican que la
riqueza hídrica del lugar es importante ya que más arriba se encuentran varias galerías
de agua que abastecen esta parte de la isla. Aparecen en los bordes del camino Magarzas
(Argyranthemum frutescens), Cardos (Carduus clavulatus) y Chahorra o Salvia Blanca
(Sideritis cretica) y varias Piteras.
Diaclasado columnar.
Prosiguiendo por el camino la pendiente se incrementa de nuevo, apareciendo
los tramos más importantes de la calzada empedrada. El antiguo Camino Real de Los
Silos a Talavera data aproximadamente de 1800, que los habitantes de los Silos lo
utilizaban para ir hacia Masca y Los Carrizales, ya que por él se acortan las distancias
con respecto al Camino de Cuevas Negras, mucho más peligroso. Es en este punto
intermedio, donde realizamos la última parada, justo después de que hayamos ido a
visitar el antiguo caserío.
Conforme una parte del grupo continúa subiendo por el sendero, llegamos a la
zona conocida como Lomo Cardones, discurriendo por una superficie de pinar
repoblado, y justo antes de llegar al Caserío de Talavera, que hasta mediados del pasado
siglo vivieron en este lugar los medianeros que trabajaban en las tierras cercanas al
poblado. Son edificaciones de pocas habitaciones, de pequeño tamaño y construidas en
piedras, es una indiscutible muestra de la arquitectura rural popular canaria, con tejado a
dos aguas, muros de piedra o de tosca, la orientación y disposición de los huecos de las
puertas y escasos ventanillos, son elementos distintivos de esta peculiar arquitectura. Si
bien, y siguiendo con los datos históricos que he podido recoger, el caserío tenía sólo
dos casas habitadas, que muestran importantes antecedentes arquitectónicos de tipo
rural en la isla. Éstas se distinguen por la construcción de graneros, pajales y corrales,
anexos a las casas y edificados en atalayas. El caserío se completaba con un cuarto
pequeño para el único burro, un par de eras, en las que se trillaba el trigo, algunos pozos
y la cueva de la hierba seca. Actualmente, quedan algunos vestigios de aquellas
construcciones y las antiguas huertas se encuentran cubiertas por extensas masas de
4. vegetación de Fayal-Brezal y por Pinos, en concreto por la variedad de Pino Insigne
(Pinus radiata), de repoblación. También se presentan otras especies vegetales
autóctonas como la Bicacarera (Canarina canariensis) o el Acebiño (Ilex canariensis),
además de otras especies como las Jaras (Cistus monspeliensis), Cerrajas (Sonchus
congestus), alguna Morgallana (Rannunculus cortusifolius) van brotando en los bordes
del sendero junto a varios Pinos Insignes formando pequeños bosques junto a
numerosos Brezos (Erica arborea). A la distancia y sobre algunos riscos más
inaccesibles donde la mano del hombre no puede llegar, sobreviven cuantos Dragos
(Dracaena draco).
Pinares de repoblación y los restos del caserío de Talavera.
Volviendo con el resto del grupo continuamos a un análisis a modo de síntesis
sobre todo lo visto durante el recorrido y siempre buscando la respuesta que se
preguntaba en el objetivo de esta salida de campo. Ante la pregunta de que si las
estructuras están condicionando a la topografía, encontramos varios ejemplos que hacen
que esta pregunta se confirme, así vemos los diques que surcan la brecha explosiva, la
presencia de pitones y la dirección de los estratos de la ladera que se encuentra frente a
nosotros.
Nos llama la atención el llano que se observa enfrente nuestro, se trata del de
Tierra del Trigo, que según las explicaciones está formado por un escalón derivado de
una intrusión magmática ácida que no retrocede por la erosión, pero que si lo hacen las
laderas que lo circundan, depositándose a los sedimentos sobre este llano, quedando
unas tierras muy ricas aptas para el cultivo de ahí el nombre de la zona, debido al
cultivo que durante muchos años ha predominado en esa área. Además observamos,
muchos más cerca de nuestra posición, la presencia de un barranco colgado que sigue la
misma disposición del barranco principal (Barranco de los Pasos). También merece un
protagonismo especial es un salto de agua que comienza a desciende desde el medio de
la ladera de enfrente, se trata de un antiguo dique más deleznable que la estructura
encajante, y que la erosión con el paso del tiempo ha labrado dejando la estructura en la
forma actual.
5. SÍNTESIS
Como síntesis planteamos que desde el principio de la salida, pasando por las
plataneras y al final, a la altura del caserío, con los pinares de repoblación es donde el
hombre ha actuado más en la vegetación. Las zonas ocupadas por los brezos
achaparrados, en el medio de todo el trayecto realizado, indican que han sido usados por
el hombre como material para el carboneo. Así tenemos que la estructura geológica
condiciona el paisaje, aunque lo hace indirectamente porque el hombre se ha asentado
donde hay más suelo para el cultivo y sea más llano para establecerse. Además esta
actividad genera ambientes climáticos, que crean diferentes áreas de vegetación que el
hombre ha aprovechado a su vez durante años. Por lo tanto el paisaje actual de la zona
se trata de una paisaje antropizado pero respetando las directrices que regula la
estructura geológica, siendo éstas los principales condicionantes generadores de paisaje
en la zona.