1. Alsacia y Violeta producciones presenta: (Logo queda
pendiente de pasar)
La siguiente es una leyenda de la ciudad de Ibagué…
Las Andanzas del Diablo en el
Club Baltazar
Sonido: Pista Yiri Yiri Bon de Benny Morem. 00:45
De la Isla de Cuba llegaron los sonados éxitos del “El
Bárbaro del ritmo”, Benny Moré. Sus letras fueron cómplices
para los enamorados y sus tonadas marcaron a una generación
que se movía al ritmo de su música. Su éxito era tal en los
años 50 que pronto inundó las emisoras en México, Puerto
Rico, Brasil, Panamá y Colombia. Este hecho significó que
muchas compañías de baile, orquestas y artistas emprendieran
giras por las ciudades latinoamericanas, inundándolas de
boleros, son cubano y cha cha cha.
Bailando a este son llegó a Colombia, Golondrina Fernández,
una hermosa mulata, de caderas perfectas, piernas largas y
mirada enigmática. Con su cuerpo interpretaba los grandes
éxitos del “Tenor de las Américas”, Pedro Vargas: Cuando
empezaba la melodía se deslizaba despacio por su escenario
con pasos firmes y delicados, jugaba con las capas brillantes
de su vestido y con una media sonrisa hacía vibrar todos los
públicos.
Sonido: Pista Bésame Mucho de Pedro Vargas. Pausa larga
mientras suena parte de la pista. 01:15
Mientras emprendía su gira por los clubes del país, decidió
hacer una pausa antes de dirigirse a la costa atlántica. Es
en una pequeña ciudad, bastante silenciosa y tranquila,
2. conocida como la capital musical de Colombia, que decide
quedarse. Su extrañeza es tal, que decide imprimirle un poco
de emoción a la ciudad durante su estadía, por ello hace
presencia en algunos burdeles reconocidos de la ciudad, donde
es aclamada por su erotismo y belleza.
Sonido: Aplausos, personas.
Es principalmente en la zona del Amé, donde se desarrollan
las presentaciones de la bailarina, cautivando a hombres de
todas las clases sociales, que se acercan a esta zona para
conocer a la mujer de la que secretamente se hablaba. El
rumor se extiende de tal manera que un minero de la zona de
Cajamarca, decide ir a conocer a la afamada mujer, que se
despedía con su última función en la “Casita de Margot”.
El hombre queda hipnotizado de tal manera con la Golondrina,
que no duda utilizar toda su fortuna para lograr una cita
con aquella belleza única. Le promete toda clase de joyas,
vestidos y dinero con tal de que la mujer comparta con él esa
noche. Ella accede haciendo gala de su coquetería natural y
por la galantería del aquel hombre.
Sonido: Naturaleza
Su sitio de encuentro es el Club Baltazar, sitio de
recreación de los ibaguereños, poseedor de una gran belleza
natural, que se encuentra aprisionado a la orilla del río
Combeima imponente y majestuoso, apacible en el día y
provocador en las noches.
Este club propiedad del señor Manuel Mendoza, en su época
dorada, contaba con varios escenarios deportivos, un gran
kiosco, piscina y una exitosa plaza de toros “La Guadalupe”.
Por algún tiempo fue considerado uno de los lugares más
bellos de la ciudad, un sitio de recreo que quedaba al margen
de la carretera que va hacia Armenia.
Sonido: Murmullo. Empezar con la Pista del Ron de Vinola.
01:35
La noche avanzaba y con ella se multiplicaban las risas,
miradas, coqueteos, dedicatorias, el alcohol y los excesos
del cuerpo eran cada vez más impropios.
3. Dicen que era la media noche y sonaba el ron de vinola,
cuando un hombre de gran porte, piel de ébano, rostro oculto
y traje completamente blanco se dirigió a la mesa donde
estaba la bailarina, la arrebató de los brazos del minero,
quien lleno de ira se fue del lugar. Y durante horas la pista
de baile se mantuvo encendida por la habilidad de los dos
personajes, la sensualidad desbordaba en cada uno de sus
gestos y ellos parecían fundirse en un solo cuerpo.
Sonido: Grito de mujer, truenos, tormenta, derrumbe, gritos.
Dicen que los pies del hombre se transformaron en las patas
de un animal, que la mujer gritó fruto de su espanto y acto
seguido todo quedó en tinieblas. Un fuerte estruendo sacudió
al Club Don Baltazar, una bola de fuego se deslizó por el río
Combeima, irrumpió en la pista de baile y acto seguido un
bombazo de agua inundó el Club, las personas corrían
despavoridas para buscar refugio, pero la furia del Combeima
no tuvo piedad de ellos. Cuando los primeros rayos del sol
alumbraban al cañón del Combeima, se pudo vislumbrar la
tragedia del Club Baltazar.
Dicen que la Golondrina fue arrastrada por el río Combeima,
en castigo por su osadía de brindarle diversión mal sana al
pueblo ibaguereño, de ella no se volvió a saber nada más, su
historia desapareció con la furia del Combeima.
Así como hasta aquí llegó la historia del Club Baltazar,
porque ese hecho marcó el declive de dicho lugar. Por muchos
considerados como maldito, sitio de malas costumbres o el
lugar donde el diablo fue a bailar.
Texto Final:
Esta puesta en escena se ha realizado de forma paralela a la
investigación “Relatos Orales en la ciudad de Ibagué – El
otro registro”, que busca explorar las representaciones que
se tejen detrás de los relatos La aparición del diablo en el
Club Baltazar y La Cueva del Fraile.
4. Esta animación se ha realizado de la adaptación de la
historia “El diablo bailó el Ron de Vinola en el Club
Baltazar” de Camilo Pérez Salamanca, publicada en el libro
Héroes Sin Pedestal que hace parte de la colección el
Quinteto de Ibagué.
Realizado por:
Lorena Núñez Mejía
Luisa Rojas Mendieta
Con el apoyo de:
Logo de la Universidad del Tolima (Adjunto Logo)
Guión: Luisa Rojas Mendieta
Animación: Angela Castellón
Narración: Lorena Núñez Mejía
Música:
Yiri Yiri Bon - Benny More
Bésame Mucho - Pedro Vargas
El Ron de Vinola – Guillermo Buitrago
Ibagué – 2013