1. Taller Enfoque de Género
Diplomado B-Learning en Gestión
Municipal
Modulo I
Región de Atacama
21 de agosto de 2013
2. Presentación
El taller enfoque de genero, en el marco del Diplomado B-Learning
en Gestión Municipal, tiene por objetivo ampliar los conocimientos
sobre el enfoque de género en los/as funcionarios/as municipales,
a través de la entrega de herramientas teóricas y prácticas, con el
propósito de implementar y aplicar la perspectiva de género en los
productos estratégicos institucionales, los objetivos, las acciones y
las actividades propias de los gobiernos locales.
Entenderemos por enfoque de genero, a una categoría de análisis,
donde el punto de partida son las variables de sexo y genero. Este
enfoque permite identificar los diferentes roles (papeles) y tareas
que llevan a cabo tanto hombres y mujeres en la sociedad y cómo
esto se relaciona con inequidades, relaciones de poder y asimetrías
y a partir de allí identificar sus causas y brechas para formular
mecanismos orientados a superarlas. (PNUD, 2004)
3. El taller se estructurará en tres módulos :
Elementos conceptuales y enfoque de género
Enfoque de género en la Gestión Municipal, y
Presupuesto Participativo con enfoque de género.
En el módulo elementos conceptuales y enfoque de género,
revisaremos las principales herramientas conceptuales del enfoque
de género: definición sistema sexo/género, conceptos de equidad
de género e igualdad de género, orden de género y sus
expresiones: brechas de género y desigualdades de género. Roles
de genero/división sexual del trabajo, y necesidades
practicas/necesidades estratégicas.
Presentación
4. En tanto, el módulo enfoque de género en la gestión
municipal, abordara el género y políticas públicas
(ámbito municipal); pertinencia de género de las
acciones del Estado, transversalización del género
(concepto, estrategias, medidas, presupuestos con
enfoque de género), Avances y experiencias de políticas
públicas de equidad de género en Chile.
Por último, se tratará el tema del presupuesto
participativo con enfoque de género en el tercer módulo.
Presentación
6. Modulo I
El sistema de género
Es sabido que cada cultura adopta distintas formas de
organización, lenguaje, vestimenta, entre otros aspectos de su
ordenamiento social. Entre estos últimos, podemos mencionar que
también existe diversidad en las formas o visiones específicas en
que cada cultura define y entiende lo que es y debe ser un
hombre y una mujer .
Sobre la diferencia biológica de los cuerpos, es decir el sexo, la
cultura construye, agrega, atribuye un conjunto de funciones o
roles, significados y características específicas fijas, estereotipadas
para hombres y mujeres. Estas dan pautas a las conductas y las
ideas de mujeres y hombres, quienes en el aprendizaje de su
cultura internalizan qué es lo que deben o no hacer, pensar y ser, a
partir de su pertenencia a uno u otro sexo. A estas construcciones
sociales sobre el cuerpo apunta el género.
7. En todas las sociedades (culturas) hombres y mujeres realizan funciones
diferentes. Cada sociedad decide qué tareas son competencia de los
varones y serán consideradas actividades masculinas y cuáles
corresponden a las mujeres, convirtiéndose en funciones femeninas.
Los seres humanos son socializados para que aprendan a desempeñar
estas tareas y para que acepten este orden social como “normal”. Existen
normas que prescriben los comportamientos aceptables para unas y otros
y mecanismos de sanción y control, para impedir que se produzcan
desviaciones en las conductas individuales.
Esta división de roles cambia a lo largo del tiempo y coexiste con
actividades consideradas neutras o que pertenecen a ambos géneros. El
equilibro entre unas y otras puede ser variable, pero existen muy pocas
sociedades que acepten que existen más de dos géneros.
Esta organización es independiente del sexo biológico, aunque en muchos
casos ha sido la biología el elemento utilizado como legitimador de su
existencia, convirtiéndose, entonces, no sólo en un hecho material, sino en
una ideología (es decir se naturalizan ciertos roles o actividades que sólo
pueden asumir las mujeres o los hombres). Las diferencias biológicas pasa
a ser la base que justifica la división sexual del trabajo y el sistema de
género.
Modulo I
El sistema de género
8. La categoría de género , impulsada por el pensamiento feminista
anglosajón de los años 70, fue creada para explicar que, el papel social
asignado y ejercido por las mujeres y los hombres, no es producto de
diferencias biológicas "naturales" ni de sexo , sino el resultado de
construcciones sociales y culturales asumidas históricamente .
De esta manera, se entiende por género el conjunto de características
culturalmente específicas que identifican el comportamiento social de
mujeres y hombres y la relación entre ellos.
El género por lo tanto, no se refiere simplemente a hombres y mujeres,
sino a la relación entre ellos, y a la forma en que ésta se establece
socialmente. Entonces, debido a que el género es una expresión
relacional, éste incluye a hombres y mujeres. Al igual que los conceptos de
clase, raza, y etnicidad, el género es una herramienta de análisis para
comprender los procesos sociales.
Modulo I
El sistema de género
9. A partir de lo anterior, el genero puede ser definido a partir de tres niveles:
El género como una construcción social
El género como una categoría para analizar la realidad, y
El género como categoría política que implica acciones para transformar
las desigualdades.
1.- El género como construcción social
Se entiende el género bajo esta perspectiva, a un complejo conjunto de
determinaciones y características económicas, sociales, legales, políticas,
psicológicas, y culturales que constituyen lo que en cada período,
sociedad y cultura se observa como femenino o masculino y configura un
tipo de relación de poder de género que determina oportunidades de
desarrollo de las personas.
Modulo I
El sistema de género
10. Esta relación de poder de genero tiene orígenes históricos, es construido
sobre la diferencia sexual sobre los cuerpos y esta sujeto a cambios y
transformaciones, por lo tanto dicha relación de poder puede ser alterada.
2.- El género como categoría para analizar la realidad
Desde esta perspectiva, permite identificar diferentes roles y actividades
llevadas a cabo por hombres y mujeres en una sociedad, observando
asimetrías, relaciones de poder e inequidades. Permite reconocer las
causas y formular mecanismos para acortar las brechas. Ayuda a explicar
y ampliar aspectos de la realidad previamente no considerados, y es
aplicable a todas las esferas de la vida, incluyendo el trabajo, la educación
y cuestiones personales.
Modulo I
El sistema de género
11. 3.- El género como categoría política que implica acciones para
transformar las desigualdades
Bajo esta perspectiva, el género, parte del reconocimiento del
patriarcado** como sistema de dominación y de la construcción
androcéntrica de nuestras sociedades. En tanto categoría política implica
cuestionar este sistema de dominación y contribuir a trasformar la realidad
y avanzar hacia la equidad.
(** Patriarcado: concepto que alude a una distribución desigual del poder
entre hombres y mujeres en la cual los primeros tendrían preeminencia en
las relaciones sociales, la participación en el espacio público -político o
religioso- o la atribución de estatus a las distintas ocupaciones de hombres
y mujeres determinadas por la división sexual del trabajo.)
Modulo I
El sistema de género
12. Modulo I
El sistema de género
Sexo Genero
Hecho biológico,
natural. Se refiere a
las características
biológicas,
anatómicas,
fisiológicas,
hormonales, etc y
que distinguen a
hombres y mujeres.
Hecho cultural,
social. Se refiere a
las características
que la sociedad y la
cultura le atribuyen
a cada sexo.
Macho/ hembra Mujer/ hombre.
Femenino/
Universal Contextual, histórico
Adquirido al nacer Aprendido
Diferencia entre sexo y genero
Fuente: Valdés, T. y Fritz, H. (2005) Equidad de género. Síntesis para oficiales de programa EAT-UNFPA.
13. Modulo I
El sistema de género
Mujer/ Femenino Hombre /Masculino
Roles o papeles
definidos
Trabajo reproductivo no
remunerado. "Dueña de
casa/ madre - esposa.
Ser para otros. Objeto
Trabajo reproductivo
remunerado.“Proveedor”/
“Jefe de hogar” Ser para
sí. Sujeto.
Espacios
definidos
Esfera del cuidado,
Esfera doméstica.
Espacio privado.
Naturaleza
Esfera del mercado,
Esfera pública. Cultura
Estereotipos
Subjetiva Dependiente
Pasiva/ espectador
Frágil Cooperativa
Emocional/ ilógica,
irracional Seguidora
Conciliadora Flexible
Objetivo Independiente
Activo/ ejecutor Fuerte
Competitivo Racional/
lógico Líder Agresivo
Enfocado
Valoración
Social,
Estratificación
de Género
Menor valoración Menor
acceso a prestigio
Menor acceso a
posiciones de poder
Restricciones en la toma
de decisiones
Mayor valoración. Mayor
prestigio social Predominio
en posiciones de poder
Mayor acceso a toma
decisiones
Modelo occidental predominante de identidades de género
Fuente: Valdés, T. y Fritz, H. (2005) Equidad de género. Síntesis para oficiales de programa EAT-UNFPA.
14. La división sexual del trabajo es el concepto utilizado para dar cuenta de la
existencia de una peculiaridad social. Como ya se mencionó anteriormente, en
todas las sociedades hombres y mujeres realizan funciones diferentes.
El género se expresa en cuatro niveles (Astelarra J, 2007): Las características
biológicas secundarias, la identidad personal, los roles sociales y los ámbitos
sociales.
En cuanto a la relación entre género y biología, somos una especie de la
naturaleza. Independiente de diferencias y desigualdades, todos los seres humanos
compartimos el hecho de desarrollar nuestra vida tanto individual como social. Si
bien somos una especie sexuada en términos de la reproducción, lo que requiere de
dos individuos claramente diferenciados (macho y hembra) las características
secundarias de nuestros cuerpos no son duales pues presentan una mayor
variación por nuestra socialización. Esto pues modelamos nuestros cuerpos a
través de procesos sociales y culturales, aunque la organización política define los
limites a la capacidad de decisión individual que tenemos en este proceso.
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
15. Nuestra identidad personal, ha estado siempre asociada al género, no
somos “personas”, somos hombres o mujeres, con rasgos psicológicos, de
“feminidad” y “masculinidad”. En algunas sociedades los estereotipos
femeninos y masculinos son totalmente diferentes, en otras las mujeres y
los hombres pueden compartir algunos rasgos y diferenciarse en otros. La
gran variedad de modelos que existen o han existido en las sociedades
presentes y pasadas tiene su origen en las definiciones sociales y
culturales que rigen la conducta de mujeres y hombres y se transmiten de
generación en generación, a través de la socialización y la educación.
El género actúa sobre nuestro cuerpo e identidad, pero también delimita
los roles y ámbitos sociales. Así en cada sociedad se suelen distinguir
entre roles femeninos y roles masculinos. Puede existir una clara
dicotomía o roles neutros que pueden desempeñar uno u otro género, que
cambian mucho a lo lardo del tiempo en una mida sociedad o entre
diferentes sociedades.
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
16. Las personas con género, desempeñan roles de género en ámbitos
sociales diferenciados que también pasan a tener género. Así existen
ámbitos predominantemente masculinos y ámbitos predominantemente
femeninos.
Así para que el género social, en sus cuatro niveles se desarrolle, las
sociedades humanas han creado instituciones y mecanismos que en su
conjunto, forman el sistema social de género. Las relaciones de género
existen en todas las instituciones y organizaciones de la sociedad, pero la
base del sistema de género es la familia. La familia, con tipos muy
diferentes pero siempre presente, han regulado históricamente las
relaciones de género; lo que sucede allí se proyecta, posteriormente, a
otros ámbitos de la vida social, como la economía y la política. Los roles
sexuales también aparecen en estas funciones, cuando las mujeres se
incorporan a sus actividades fuera del ámbito doméstico.
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
17. La existencia de la división sexual del trabajo y su expresión en el sistema
de género, no necesariamente implica que las diferencias en los roles de
mujeres y hombres se conviertan en desigualdad entre ambos. Pero, en la
realidad, el sistema no se ha caracterizado por la igualdad. Desde hace
varios milenios, la situación social de las mujeres es de desigualdad con
los hombres. Esta jerarquización no se produce sólo entre las personas,
sino también en los roles y en los ámbitos donde las personas
desempeñan estos roles. Se trata de un modelo de desigualdad individual
y estructural que actúa sobre los cuatro niveles del sistema de género que
hemos descrito. La desigualdad de género coexiste con otras formas de
desigualdad, en especial con las desigualdades producidas por la división
sexual del trabajo y la existencia de clases sociales. Aunque existe una
dimensión de género especifica que afecta a todas las mujeres, también
se producen formas de desigualdad entre ellas que provienen de estas
otras dimensiones.
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
18. En la sociedad moderna, industrial y urbana, se acentuó la separación del
espacio privado (el hogar) destinado a las mujeres, del espacio público,
predominantemente masculino. El ámbito publico adquirió valor
económico, social y de prestigio, mientras que al ámbito privado sólo se le
asignó un rol simbólico. La participación en uno u otro se convirtió en la
principal fuente de la desigualdad del sistema de género. El modelo
familiar de la sociedad moderna es el denominado male breadwinner: la
mujer es ama de casa y el hombre es el proveedor económico. La familia
se convirtió en el espacio social en el que se reproduce a lo seres
humanos, biológica y socialmente y se les prepara cotidianamente para las
tareas públicas. Desde la perspectiva de las mujeres, esto significó que su
participación social fue restringida al ámbito de la familia nuclear y del
hogar. El trabajo doméstico y su rol de esposa y madre se convirtió en su
principal fuente de identidad. El las últimas décadas se han producido
importantes cambios en este modelo familiar, sin embargo persisten
tensiones en la construcción social de los géneros. (ver caso Identidad de
género en Tiempos de Cambios)
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
19. La división sexual del trabajo y la división en ámbitos públicos y privados
de la sociedad moderna, comportó un nuevo modelo de distribución del
tiempo. Todas las personas tienen un tiempo de vida, entre el nacimiento y
la muerte. Es la característica de nuestra especie que nos hace iguales a
todos los seres humanos en todo el mundo. Ahora bien, lo que no es igual
es la utilización que podemos hacer con nuestro tiempo entre esos dos
momentos y cuales son las actividades a que lo vamos a destinar. El
tiempo está parcializado; en el tiempo de vida y en unidades como son los
años, los meses y los días, La distribución de nuestro tiempo viene
determinada por la división de las tareas sociales. Entre las tareas
productivas, las reproductivas, los proyectos colectivos de la sociedad, los
proyectos socioculturales y las actividades lúdicas o de ocio. En esta
distribución o posibilidad de asignación de nuestro tiempo de vida, las
personas no somos iguales. De modo que podemos establecer un vínculo
entre los tiempos (la vida, los meses y la cotidianeidad), los recursos
materiales (pagado/no pagado) y la distribución de actividades
(productivo/reproductivo, ciudadanas; socioculturales; lúdicas)
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
20. Resumiendo, la división sexual del trabajo o división
genérica del trabajo se refiere a la distribución de tareas
sobre la base del sexo. Esta división es aprendida y ha
cambiado a través del tiempo. Es una de las estructuras
importantes que define las relaciones de género (y por
tanto las inequidades y brechas). La división sexual del
trabajo apunta a la asignación diferenciada
(dependiendo de la cultura) de las actividades de
acuerdo al sexo de las personas. Especifica el tipo de
actividad permitida, obligada o prohibida para mujeres y
hombres. Esta división ha sido vista como natural o
como creación divina, y es explicada como
consecuencia natural de circunstancias biológicas. Una
distinción básica en este sentido es la dicotomía trabajo
reproductivo/trabajo productivo.
Modulo I
La División Sexual del Trabajo
21. En ocasiones los conceptos de igualdad y equidad de genero son utilizadas como
sinónimos. Sin embargo, ambos conceptos presentan diferencias.
La igualdad de género se refiere a equivalencia, es decir, las personas tienen el
mismo valor independiente del género, y por lo tanto, son iguales. Esto incluye
normas, valores, actitudes y percepciones que se requieren para lograr la igualdad
entre hombres y mujeres sin neutralizar sus diferencias.
Es posible distinguir:
igualdad de iure: igualdad formal, por ejemplo, dar al hombre y a la mujer el
mismo estatus a través de la legislación
igualdad de facto: paridad de género real y efectiva. Las leyes no son suficientes
para transformar las estructuras de desigualdad. Los mecanismos de acción
positiva apuntan a trabajar activamente y contrarrestar las desigualdades originales
para dar iguales oportunidades a mujeres y varones.
igualdad de oportunidades para mujeres y varones : garantizan la igual
participación en diferentes esferas de la vida (económica, política, social y de la
toma de decisiones) y en diversas actividades (educación, capacitación y empleo).
Modulo I
Igualdad y equidad de género
22. Por su parte, la equidad de género significa justicia , dar a cada uno lo
suyo reconociendo condiciones o características específicas de cada
persona o grupo humano (según sexo, género, clase, religión, edad); y por
lo tanto, reconocer la diversidad sin que esta sea usada como razón para
la discriminación. La equidad pertenece al marco de la igualdad, pero
destaca la importancia de la igualdad de resultados . Por ejemplo, aboga
por un tratamiento diferencial de grupos para poner fin a una desigualdad.
La Equidad de género apunta a iguales oportunidades y el desarrollo de
las habilidades de las personas removiendo barreras que inhiben las
oportunidades económicas y políticas y dan acceso a la educación y los
servicios básicos. En este sentido, las personas (hombres y mujeres de
cualquier edad, condición o estatus) pueden disfrutar tales oportunidades y
beneficiarse de ellas. La equidad de género implica que las mujeres
avancen a través de acciones positivas contribuyendo a reducir las
desigualdades de género.
Modulo I
Igualdad y equidad de género
23. Así entonces, la igualdad de género supone que los diferentes
comportamientos, aspiraciones y necesidades de las mujeres y los
hombres se consideren, valoren y promuevan de igual manera.
Ello no significa que mujeres y hombres deban convertirse en
iguales, sino que sus derechos, responsabilidades y oportunidades
no dependan de, sí han nacido hombres o mujeres.
La igualdad de género apunta a la idea de que todos los seres
humanos, hombres y mujeres, son libres para desarrollar sus
capacidades personales y para tomar decisiones. Así entonces, el
medio para lograr la igualdad es la equidad de género, entendida
como la justicia en el tratamiento a mujeres y hombres de acuerdo
a sus respectivas necesidades.
La equidad de género implica la posibilidad de tratamiento
diferencial para corregir desigualdades de partida; medidas no
necesariamente iguales, pero conducentes a la igualdad en
términos de derechos, beneficios, obligaciones y oportunidades.
Modulo I
Igualdad y equidad de género
24. Los conceptos de necesidades prácticas y necesidades estratégicas permiten
definir criterios para la planificación con perspectiva de género. Para ello se debe
distinguir entre la situación y condición de la mujer.
La situación de la mujer se refiere a la situación práctica y material en un
determinado momento. Por ejemplo una situación suele ser desfavorable es mayor
pobreza, excesiva carga de trabajo ya sea remunerado o doméstico, salud precaria,
falta de igualdad ante la ley). Para identificar la situación de las mujeres, es
necesario observar variables como socioeconómicas, educacionales, de
capacitación, acceso a recursos, entre otras.
Por otro lado, la condición de la mujer se refiere a los mecanismos sociales,
económicos y culturales que mantienen a la mujer en una situación desventajosa y
subordinada en relación con el hombre. Por lo tanto la condición de mujeres y
hombres dependen en gran parte de la estructura social y sus condicionantes. En
otras palabras, este concepto alude al contexto material que define la situación de
las mujeres: pobreza, falta de acceso a la educación, falta de capacitación, excesiva
carga de trabajo, etc. En general, los proyectos dirigidos a atender las necesidades
prácticas de género mejoran la condición de las mujeres.
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
25. De lo anterior se desprende entonces, que a partir de la identificación de la
situación de mujeres y hombres explicada por su condición es posible a su
vez, identificar tanto necesidades prácticas como estratégicas.
Así las necesidades de género, son aquellas que las mujeres o los
hombres, tienen en común y que pueden desarrollar en virtud de su
ubicación social de acuerdo a sus atributos de género. Dichas
necesidades pueden ser prácticas o estratégicas.
Se entenderá por necesidades practicas de género, a aquellas
necesidades inmediatas de las mujeres y los hombres: comida, vestido,
educación, etc., que identifican en virtud de sus roles socialmente
aceptados en un contexto dado. La satisfacción de estas necesidades no
cuestiona la división sexual del trabajo o el papel subordinado de las
mujeres en la sociedad (De la Cruz, 1998). No tienen un contenido
emancipatorio en sí, y por ende, resulta más fácil incorporarlas en la
promoción del desarrollo.
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
26. Por su parte, las necesidades estratégicas de género, son aquellas descritas por las
mujeres como las causantes de su situación de subordinación en la sociedad y cuyo
cumplimiento se verá acompañado a largo plazo por el “empoderamiento” de las
mujeres. Representan lo que las mujeres o los hombres requieren para poder
mejorar su posición o estatus en la sociedad y uno frente al otro (De la Cruz, 1998).
Son aquellas necesidades que las mujeres identifican en virtud de su posición
subordinada a los hombres en la sociedad. Estas se relacionan con la división del
trabajo, el poder y el control sobre la base del género, y con la posición social que
las mujeres ocupan, la cual, en la mayoría de las sociedades, limitan un
posicionamiento equitativo de las mujeres frente a los hombres. (Moser, 1991
basada en Molyneux ,1985). Tiene que ver con las concepciones culturales que
impiden la participación igualitaria plena e igualitaria en la sociedad.
De lo anterior, es fundamental conocer la distinción de las necesidades desde esta
perspectiva pues ello definirá desde dónde las políticas públicas de género
abordaran la situación de desigualdad de género.
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
27. El concepto de necesidades practicas y estratégicas de género, están
directamente relacionadas con los modelos de desarrollo. En general, es
posible distinguir dos grandes modelos.
1.- Modelo Mujeres en el Desarrollo (MED).
El enfoque MED surge durante las décadas del 70 y 80, basado en tres
dimensiones:
• La equidad:
• Antipobreza, y
• Eficiencia
Su objetivo es la mejora de la condición de mujeres sin cuestionarse el
modelo de desarrollo existente ni las relaciones de género. (De la Cruz,
1998)
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
28. Si bien este modelo es un avance respecto al reconocimiento de la
situación de las mujeres, tiene importantes limitaciones ya que no pone en
cuestionamiento las políticas de desarrollo ni la estructura social que
determinan las desigualdades de género. Por otro lado, este enfoque
considera a las mujeres como un grupo homogéneo, analizando su
situación no necesariamente considerando variables como la ruralidad, la
etnia, diferencias de clases, edad, nivel educacional, acceso a
capacitación, etc. Por ultimo el enfoque MED no analiza la situación de
hombres y mujeres desde una perspectiva relacional.
2.- Género en el Desarrollo (GED)
Este enfoque va a incorporar el análisis de género en su planteamiento, es
decir considera las relaciones desiguales entre hombres y mujeres que
ubica a estas ultimas en una posición subordinada respecto a los hombres
como resultado de relaciones de género socialmente construidas. Este
enfoque cuestiona los modelos de desarrollo vigentes.
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
29. El GED se concentra, no considera a las mujeres como un grupo
homogéneo, sino que por el contrario, se enfoca en los roles y
necesidades tanto de los hombres como de las mujeres. Dado que las
mujeres están habitualmente en una posición de desventaja en
comparación con los varones, el fomento de la igualdad implica una
atención explícita a las necesidades, intereses y perspectivas de las
mujeres. El objetivo es, entonces, el avance del status de la mujer en la
sociedad, con la igualdad de género como la meta final.
A partir del modelo Genero en el Desarrollo, se comienza a poner a los
sujetos (actores sociales) como agentes activos en los procesos de
cambio. De este modo las personas son agentes del desarrollo debiendo
participar activamente por ejemplo en proyectos y programas que apunten
a superar barreras, inequidades y brechas de género, reconociendo
primero la situación y posición en la cual se encuentran.
Módulo I
Necesidades prácticas/necesidades
estratégicas
31. Para quienes deseen revisar un glosario de términos referidos al enfoque
de género, revisar documento: Guía para la transversalización del enfoque
de género en Chile, PNUD 2006.
Glosario