2. Se puede empezar de nuevo,
y contar otra vez las parábolas…
repensar la actitud del sembrador
y el destino final de las semillas.
Juan Carlos Pisano
4. Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
G. Envía tu Espíritu, Señor, y nos darás nueva vida.
T. Y renovarás la faz de la tierra.
Oración: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus
hijos con la luz del Espíritu Santo, concédenos ser dóciles a
este mismo Espíritu, para gustar siempre el bien y gozar de
su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
6. Leer el texto lentamente y con atención
Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a
orillas del mar.
Una gran multitud se reunió junto a él, de manera
que debió subir a una barca y sentarse en ella,
mientras la multitud permanecía en la costa.
Entonces él les habló extensamente por medio de
parábolas. Les decía: "El sembrador salió a
sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron
al borde del camino y los pájaros las comieron.
Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no
había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque
la tierra era poco profunda; pero cuando salió el
sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.
7. Leer el texto lentamente y con atención
Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las
ahogaron.
Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas
cien, otras sesenta, otras treinta.
¡El que tenga oídos, que oiga!".
Palabra de Dios
9. Hacer resonar, como un eco, las
palabras o frases más importantes o
elocuentes…
10. Ver en profundidad el sentido de cada frase
Jesús salió de la casa
Una gran multitud se reunió junto a él
Entonces él les habló por medio de parábolas.
El sembrador salió a sembrar.
Algunas cayeron al borde del camino…
…los pájaros las comieron.
Otras cayeron en terreno pedregoso…
11. Ver en profundidad el sentido de cada frase
…brotaron en seguida… la tierra era poco profunda…
…por falta de raíz, se secaron.
Otras cayeron entre espinas…
…y estas, al crecer, las ahogaron.
Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto…
…unas cien, otras sesenta, otras treinta.
¡El que tenga oídos, que oiga!".
13. Ampliar la visión relacionando el texto leído con
otros pasajes de la Biblia
“Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor. Miren cómo
el sembrador espera el fruto precioso de la tierra, aguardando
pacientemente hasta que caigan las lluvias del otoño y de la
primavera”.
Sant 5, 7
“Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él
sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho
germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come,
así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí
estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que
yo le encomendé”.
Is 55, 10-11
14. Ampliar la visión relacionando el texto leído con
otros pasajes de la Biblia
“Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre canciones. El
sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve
cantando cuando trae las gavillas”.
Sal 126, 5-6
"Mi comida es hacer la voluntad de aquel que me envió y llevar a
cabo su obra. Ustedes dicen que aún faltan cuatro meses para la
cosecha. Pero yo les digo: Levanten los ojos y miren los campos: ya
están madurando para la siega. Ya el segador recibe su salario y
recoge el grano para la Vida eterna; así el que siembra y el que
cosecha comparten una misma alegría. Porque en esto se cumple el
proverbio: "Uno siembra y otro cosecha". Yo los envié a cosechar
adonde ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes
recogen el fruto de sus esfuerzos".
Jn 4, 34-38
15. Volver a leer, rezando el texto y respondiendo a Dios
¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
16. Formular un compromiso de vida
¿Qué me muestra el Señor que debo hacer?
¿A qué me invita esta exhortación del Señor?
El Señor me llama a la conversión, ¿cómo responderle?
17. Realizar una oración conclusiva
Cada mañana
Una mañana el sembrador
salió a los campos para sembrar.
Una mañana el sembrador
sembró en mi vida su bondad.
Cada mañana el sembrador
sembrando está en mi corazón,
cada mañana el sembrador
espera el trigo de mi amor.
Una mañana el sembrador
sembró el camino y el pedregal.
Una mañana el sembrador
no pudo entrar en mi heredad.
Una mañana el sembrador
en tierra buena quiso sembrar.
Una mañana el sembrador
tan sólo espinas pudo hallar.
Una mañana el sembrador
en cada grano cien quiere hallar.
Una mañana el sembrador
sembró en mi vida con afán.
20. Artículos de consulta:
“Lectio Divina”, www.lectionautas.com
“Diez pasos para una lectura creyente de la Palabra, de Carlos Mesters en
wwwverbodivino.es
La canción “Cada mañana” pertenece a Cesareo Gabarain.
Presentación: Pablo Garegnani
www.detiberiades.blogspot.com.ar