Este documento trata sobre los trastornos de la piel que los barberos pueden observar durante sus servicios. Explica que aunque los barberos no pueden tratar trastornos médicos, deben reconocer lunares, verrugas u otras afecciones. Describe síntomas subjetivos, objetivos y lesiones que caracterizan trastornos de la piel. Recomienda que si un barbero no reconoce un trastorno, debe remitir al cliente a un médico, y evitar prestar servicios a clientes con trastornos infeccios