1. Grupo 9
Verónica Aparicio Rojas
María Pérez Carreras
Cristina Rubio Rodríguez
Vuelva usted mañana, aún
Introducción
Pretendemos desde la asociación realizar esta semana un artículo en relación
a la imagen que poseemos actualmente del funcionario, ya que hemos
realizado una pequeña encuesta a nuestros colaboradores, y como nos
temíamos esta imagen es muy negativa, existen tópicos en relación a éstos
tales cómo que trabajan poco, que están pocas horas, que tienen mucho
tiempo libre, que al tener un puesto vitalicio no se esfuerzan…y así una
cantidad de ellos.
Pretendemos a su vez intentar concienciar a nuestros lectores de que “ni son
todos los que están, ni están todos los que son”, con esto nos referimos a que
evidentemente no todos los funcionarios son “vagos” y no desempeñan las
funciones que les han sido otorgadas, ni todos los “vagos” que no desempeñan
su función son funcionarios.
Sí que es cierto que el número de empleados públicos es muy elevado, pero
también que cada uno de nosotros de manera diaria vivimos en contacto con
los mismos, y si este tópico fuera verídico nuestro día a día estaría mucho más
“descontrolado” de lo que lo está actualmente.
Para ello hemos decidido esta semana abordar el tema de una forma diferente,
más didáctica, quizá un poco más provocadora, pero que a su vez, estamos
convencidos de que al menos en cuanto a memoria visual se va a quedar
grabado.
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2. Contenido
Para comenzar queremos mostrar un cómic sobre los funcionarios. Esta es la
imagen que tiene mucha gente sobre los funcionarios.
¿Tener un trabajo fijo implica ser vago o no dar palo al agua?
Con este artículo queremos dar a conocer la perspectiva funcional que
desempeñan los funcionarios día a día.
Desde que salió a la luz el tijeretazo a los sueldos de los funcionarios, la crítica
hacia ellos ha aumentado y es donde menos se ha lamentado este recorte
salarial. Ellos tienen trabajo fijo para toda su vida, pero, ¿por eso se merecen el
este recorte salarial?
Todos los españoles han necesitado alguna vez ayuda de un funcionario,
cuando acudimos al médico, cuando hacemos gestiones administrativas,
cuando necesitamos ayuda de la policía… Este tipo de servicios son
proporcionados por funcionarios del Estado.
Miguel Borra, secretario nacional de Formación del Sindicato de Funcionarios
se defiende diciendo: "No somos privilegiados ni del siglo XIX, somos médicos,
enfermeros, bomberos, policías, profesores y personas que te realizan los
trámites que necesitas. No estamos dispuestos a pedir perdón por trabajar al
servicio del Estado, un puesto que nos hemos ganado tras un proceso de
selección libre, transparente y abierto a todo el mundo”.
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3. En España hay más de 2,5 millones de trabajadores al servicio de la
Administración. Teniendo una población de más 46 millones de personas, cada
funcionario atiende a 17 habitantes, no existe un exceso de funcionarios.
Hablemos de datos más concretos, la mayor parte del funcionariado, el 20,7%,
trabaja en un ayuntamiento, el clásico oficinista que cobra tributos y tramita
documentos, pero el grueso del cuerpo lo conforman profesores y sanitarios.
Los empleados públicos pueden ser funcionarios de carrera, interinos, personal
laboral y personal eventual o de confianza. Solo los de carrera (mediante
oposición) son los que comúnmente se entiende por funcionarios.
En sus condiciones laborales cuentan con 22 días hábiles de vacaciones, como
la gran mayoría de los trabajadores por cuenta ajena. Los más criticados son
los docentes, de los que siempre se dice que disfrutan dos meses de
vacaciones que no son reales, pero por ejemplo no disfrutan de días de
asuntos personales como los demás compañeros.
No existe una media fija de lo que cobran los funcionarios en España ya que
cada Comunidad es autónoma en el pago de los complementos salariales. Se
calcula aproximadamente que el salario mensual está entre 1.200 y 3.000
euros. Apenas hay empleados submileuristas en la función pública, según el
Gobierno. La UGT matiza que al menos es así en la Administración General del
Estado, donde se alcanzó el compromiso de que las categorías más bajas no
percibieran menos de mil euros brutos al mes.
Existía una leyenda que decía que España es un país de funcionarios, pero si
nos comparamos con Europa esto no es así. Observando este cuadro
estadístico del INE, estamos en la zona media, exactamente en el puesto 16, al
mismo nivel que Italia y Alemania.
¿Estos datos son dignos de crítica o envidia?
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4. Conclusiones
España es un país de tópicos y refranes milenarios. El hecho de tratar a los
funcionarios como se hacía en época de Larra desde luego no es una fuente de
motivación para estos trabajadores.
Nos sentimos muy cómodos criticando al de enfrente, más aún si es motivo de
envidia. Puede que tenga un puesto estable, puede que hayan firmado una
serie de normativas que les permita ir a desayunar a las 11 de la mañana; pero
también es cierto que son la estructura pública, y que si las cosas funcionan es
porque este colectivo trabaja, hace lo que tiene que hacer.
También hay servicios que todavía no están bien cubiertos, y que funcionan a
duras penas. No sé con qué criterios llegamos a pensar que el tipo que está
atendiendo en la ventanilla carga toda la culpa, porque es lo más fácil creemos,
pero si lo que se pretende es conseguir un mejor servicio la crítica
desmesurada y constante no va a hacer nada por nosotros ni por ellos.
Pensar que están en el bando de enfrente, que van contra los ciudadanos y
que se esfuerzan enormemente por fastidiar es ridículo e infantil. Y sobre todo,
no conseguimos nada. Todos tenemos algún conocido que ya trabaja en el
sector público, o se está preparando una oposición para conseguirlo. Estaría
muy bien que les preguntásemos cuáles son sus pretensiones, sus
motivaciones, ¿cuántos de ellos se atreven a decir que contestarían algo que
confirme los tópicos? ¿Cuántos les dirían que es para desayunar dos veces al
día y poder escaquearse del trabajo todo lo que puedan? ¿Y cuántos
contestarían que lo que quieren es sacar de quicio a todos los usuarios que
acudan a su oficina?
Queremos que se abran miras, con el fin de que tengamos algo más de
empatía por el sector, porque creemos que la manera de cambiar las cosas es
aliándose y no luchando contra ellos.
Bibliografía
http://yasoyfuncionario.blogspot.com/2007/12/funcionarios-gilipollas-y-ventajas-
de.html
http://www.elpais.com/articulo/economia/Radiografia/funcionarios/Espana/elpep
ueco/20100528elpepueco_1/Tes
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