1. Discurso de Ramiro Serrano Floriano
Taller de Gramatica Avanzada
Octubre/ 28/ 2010(investigacion)
Perseverancia es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo, en
momentos que uno se propone llegar a un final definido por el mismo, es ese antelogro en el
que se basa el hombre para formar parte de una vida con perseverancia en su mismo
cuestionamiento, es querer algo que uno se autopropone, motivando así esta virtud conocida
como la perseverancia y llevándola a una satisfacción o algo ya alcanzado. Comienza con
una decisión que se gesta en el intelecto que en el mundo solo el ser humano lo tiene más
desarrollado o completo y a partir del conocimiento que posee (este), realiza una elección que
si perdura en el tiempo hasta alcanzarla se puede hablar de perseverancia teniendo claro
que una decisión no siempre va de la mano de las ganas o el sentimiento que la persona
tenga, por eso aunque no sienta placer o bien o aunque no tenga ganas si persevera sigue
ya que en su intelecto ha optado previo estudio que si lo hizo bien es el camino a seguir o el
mejor, y así llegará al éxito ya que es la única forma; conectado con la filosofía que es el
amor/amistad con la sabiduría llegamos a conocer que lo mejor para uno es actuar de manera
moral (y/o ética), es decir, hacer lo mejor para todo el mundo y no solo para uno mismo.
PERSEVERANCA.-constancia firmeza , en la tension para la realizacion de algo,
perseverante, constante ,obstinado,que persevere , continuar con constancia lo que se ha
empezar
LEALTAD
La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella nos conduce
profundamente hacia una situación, a través de ésta, y hacia la salida del otro lado,
emergiendo como una persona más evolucionada.
La lealtad es un corresponder, una obligación que se tiene con los demás.
Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es un valor,
pues quien es traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y
cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial,
o trabajar en un lugar simplemente porque nos pagan. Sin embargo la lealtad implica un
compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas, es
el trabajar no solo porque nos pagan, sino porque tenemos un compromiso más profundo
con la empresa en donde trabajamos, y con la sociedad misma.
2. La lealtad es una llave que nos permite tener auténtico éxito cuando nos
relacionamos. La lealtad es un valor que no es fácil de encontrar. Es, por supuesto, más
común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque y
cuando dejamos de serle útil nos abandona sin más. Es frecuente saber que alguien
frecuenta un grupo contrario porque le da más beneficios. Y lo que acaba ocurriendo es que
nadie confía en ese tipo de personas.
La lealtad es esencial en la amistad. Los conocidos se hacen amigos a través
de la lealtad mutua. La lealtad es un esencial en la amistad que se ha desarrollado en el
compromiso de corazones entre dos personas. En una relación de corazón a corazón la
lealtad desarrolla la confianza mutua.
Es nuestro deber el ser leal a aquellos que dependen de nosotros: familia,
amigos, nuestros empleados o nuestro empleador. La lealtad es amor bondadoso en
acción. La lealtad es potenciada por la energía que viene hacia nuestro cuerpo al cuidar
nuestras actitudes y pensamientos. La lealtad desarrolla nuestra alma en conciencia,
transformándonos en la creación más hermosa posible de un ser humano.
Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otras virtudes como la
amistad, el respeto, la responsabilidad y la honestidad entre otras.
Podemos ver como actitudes desleales:
- Las críticas que se hacen de las personas, haciendo hincapié en sus
defectos, lo limitado de sus cualidades o lo mal que hacen su trabajo.
- Divulgar las confidencias que se nos han hecho.
- Quejarnos del modo de ser de alguien y no ayudarlo para que se
supere.
- Dejar una amistad por razones injustificadas y de poca
trascendencia.
- El poco esfuerzo que se pone al hacer un trabajo o terminarlo.
- Cobrar más del precio pactado.
No basta contradecir las actitudes desleales para ser leal, es necesario detenernos a
considerar algunos puntos:
- En toda relación se adquiere un deber respecto a las personas.
Como la confianza y el respeto que debe de haber entre padres e
hijos, la empresa con los empleados, entre los amigos, los alumnos
hacia su escuela...
- Se deben buscar y conocer las virtudes permanentes para cualquier
situación, de otra forma se es “leal” mientras se comparten las mismas
3. ideas.
- La lealtad no es una consecuencia de un sentimiento afectivo, es el
resultado del discernimiento para elegir lo que es correcto.
- Si se coloca como valor fundamental el alcance de objetivos, se
pierde el sentido de cooperación. La persona que participa en una
actividad sólo por el éxito que se tiene, fácilmente abandona la
empresa porque las cosas no salen bien o simplemente deja de
obtener los beneficios a que estaba acostumbrado.
- Lo importante es vivir las virtudes por lo que representan, no por las
personas que en algún momento dictan una norma.
Con todo lo anterior veremos que aún sin darnos cuenta, las relaciones que hemos sabido
mantener se deben en gran medida a la vivencia del valor de la lealtad.
Lealtad significa fidelidad, franqueza, nobleza, honradez, sinceridad y rectitud. Sólo se es
leal si se es fiel. Es imposible pensar en lealtad sin que vaya unida a la fidelidad. Pero no
basta ser fiel para ser leal. Es necesario, además, ser franco y sincero con el sujeto de
nuestra lealtad. Luego, sólo es leal quien, además de ser fiel, es franco y sincero. Servir con
lealtad significa también servir con franqueza, sinceridad y honradez. Es servir con la
verdad por delante. No se es leal si se engaña, si no se dice la verdad o se dicen sólo
medias verdades o se dice lo que al líder agrada, lo que éste desea oír; si se le esconden
situaciones y hechos independientemente de las motivaciones que se tenga.
Quien al amigo, al jefe o al líder, no le informa los hechos reales, la verdad de las
situaciones existentes y presenta la realidad como exitosa cuando no lo es, incurre en una
deslealtad de marca mayor, muy peligrosa para la salud política de ese líder y del proceso o
empresa que éste conduzca. De manera que la lealtad no puede ser confundida con
sumisión ni adoración del líder; tampoco con la adulación. Se puede amar profundamente al
líder y ello no significa en ninguna forma ocultarle situaciones incómodas y desagradables.
El hombre leal es recto, digno e incorruptible. En un proceso revolucionario no defiende
posiciones ni ocupa cargos por intereses personales; su compromiso y lealtad son con el
proceso mismo, con el pueblo desasistido y su liberación, con el liderazgo honesto, fiel y
realmente comprometido. Es franco y llano en sus apreciaciones y dice lo que piensa sin
importarle si es incomprendido o es tomado por irrespetuoso.
No cede al chantaje de parecer un “enemigo” de la revolución. Sabe muy bien que lo más
dañino para un proceso de cambios es ocultar y negar las desviaciones, distorsiones y
perversiones, que usualmente se producen a su interior y que sólo el líder es capaz de
enfrentar y corregir. Callar, voltear la cara, dar la espalda, cerrar los ojos, mientas la canalla
deforma y desfigura perversamente las acciones revolucionarias, precisamente aquéllas
que son la esencia de lo nuevo y de lo trascendente, son conductas criminales que pueden
hacer fracasar el proceso. La revolución que considere contrarrevolucionaria toda crítica
que se le haga está dejando de ser revolución.
La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el
4. futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta
que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.
Laurence Cornu, La confianza en las relaciones pedagógicascolor
El término confiabilidad es usado generalmente para expresar un cierto grado de seguridad de que un
dispositivo o sistema opera exitosamente en un ambiente específico durante un cierto período. La
moderna concepción cuantitativa de la confiabilidad tuvo sus orígenes en la tecnología militar y
espacial. Sin embargo, el incremento en la complejidad de los sistemas, la competitividad en el
mercado, y la creciente competencia por presupuesto y recurso han originado la expansión de la
disciplina a muchas otras áreas. Cuando la confiabilidad se define cuantitativamente puede ser
especificada, analizada, y se convierte en un parámetro del diseño de un sistema que compite contra
otros parámetros tales como costo y funcionamiento.
De acuerdo a la mayoría de las teorías que la abordan, se trata de una suspensión temporal de la
situación básica de incertidumbre acerca de las acciones de los semejantes; gracias a ella, es posible
suponer un cierto grado de regularidad y predecibilidad en las acciones sociales, simplificando el
funcionamiento de la sociedad.
Esta explicación, típicamente funcionalista, corresponde a la orientación teórica de la mayoría de los
autores que han abordado el tema; en la teoría estructural-funcionalista, la confianza se considera por
lo general la base de todas las instituciones, y funciona como correlato y contraste del poder,
consistente en la capacidad de influir en la acción ajena para forzarla a ajustarse a las propias
expectativas.
El término se aplica a estadísticas (valores de confianza o índice de confianza) y también a medición
y calibración de máquinas destinadas a medir una magnitud (grado de confianza de la medición).
Cuando se pierde la confianza, es por agotamiento emocional. Bien el medio o la mala intención de la
persona, fomenta la incapacidad de cumplir con lo prometido de forma continuada en el tiempo.
la confianza en los otros parte de la capacidad de confiar en uno mismo y en nuestras
capacidades.