El poema narra un día de lluvia en el que Miranda observa a las personas desde su ventana y acompaña a su mamá a visitar a una tía. A través de sus observaciones, Miranda imagina las historias y emociones detrás de lo que ve. A pesar del cansancio de su mamá, Miranda encuentra el día entretenido y se pregunta si su mamá compartió su perspectiva al estar tan ocupada.