2. • Hijo natural de Pedro Palma Castañeda y Guillerma
Carrillo (aunque algunos creen que este es el nombre
de la abuela materna y que su madre fue la esposa
Dominga Soriano),nació en el seno de una familia
humilde, en Lima (aunque existe una teoría que pone
su cuna en Apurímac).Nota 1
• Asistió a la escuela para párvulos de Pascual Guerrero,
a la de Antonio Orengo y a la de Clemente Noel.
Después siguió leyes en el Convictorio de San
Carlos (aunque algunos cuestionan este dato como una
superchería del autor y otros dicen que probablemente
fuera alumno externo)
3. • A los 15 años comenzó su carrera literaria, primero escribiendo
poesía y dramas. Fue a esa edad que empezó a usar, junto con el
primer nombre, su segundo, Ricardo, que después ya utilizaría solo,
sin el primero original de Manuel. También desde joven se mezcló
en política, y en 1857 secundó la sublevación del general Manuel
Ignacio de Vivanco contra el presidente Ramón Castilla, por lo que
fue separado del ejercicio de su cargo en el Cuerpo Político de
la Armada del Perú.
• En la Armada, a la que ingresó como oficial tercero en 1853, sirvió
en la goletaLibertad, el bergantín Almirante Guisse, el
transporte Rímac —donde el primero de marzo de 1855 estuvo a
punto de morir a consecuencia del naufragio de la nave— y el
vapor Loa. 3Tomó parte en el desembarco de Guayaquil en 1959,
durante la guerra con Ecuador.
4. • En noviembre de 1860 participó en el fallido asalto a la casa
presidencial que acometió un grupo de civiles y militares de
tendendica liberal, liderados por José Gálvez. El fracaso del golpe
contra Castilla lo obligó a abandonar el Perú y el 20 de diciembre se
embarcó con destino a Chile.
• En Valparaíso, adonde arribó a fines de mes, frecuentó los salones
literarios, fue miembro de la Sociedad de Amigos de la Ilustración y
colaboró en la Revista del Pacífico y en la Revista de Sud-América.
Los casi tres años que pasó en esa ciudad —durante los cuales
realizó frecuentes viajes a Santiago— fueron literariamente
«intensos y fructíferos». Allí conoció a José Victorino
Lastarria, Guillermo Blest Gana y otros escritores, y en las revistas
mencionadas publicó textos importantes: poesías, siete tradiciones
y lo que después derivaría en los Anales de la Inquisición de
Lima que aparecerían en la capital peruana a su regreso y con el
que puede decirse que «comienza la plenitud literaria de Palma».
5. • Regresó al Perú en agosto de 1863, después de ser amnistiado, y
en julio de año siguiente fue nombrado cónsul en el Pará, Brasil,
cargo que aparentemente no llegó a ejercer: obtuvo una licencia y
viajó a Europa: El Havre, París, Londres. En 1865 retornó
víaEstados Unidos —se quedó un tiempo Nueva York—, cuando
Perú está ya en pleno conflicto con España. Con el puerto
del Callao bloqueado, Palma desembarca probablemente
en Paita y es nombrado asistente de Gálvez, ministro de Guerra y
Marina. Ambos participan, desde la torre La Merced del Callao, en
el combate contra la escuadra española el dos de mayo de 1866,
en el que Galvéz murió cuando una bomba, disparada desde la
fragata española Almansa o desde la Blanca, cayó en unos
depósitos de pólvora. Palma se salva milagrosamente: había
abandonado la torre minutos antes de la explosión.
6. • Tomó parte en la sublevación del coronel José Balta al año
siguiente, y estuvo en prisión y desterrado brevemente en
Guayaquil. Balta lo nombró su secretario particular después de ser
elegido presidente en 1868. Al poco tiempo fue elegido también
senador por Loreto, cargo que ejerció hasta 1872. El asesinato de
Balta, ocurrido el 26 de julio 1872, marca el fin de la vida política de
Palma, que pasa a dedicarse exclusivamente a la literatura. Tres
años más tarde se retira a Miraflores y en 1878, se muda con su
familia al balneario de Chorrillos.
• Durante la guerra con Chile participó en la defensa de Lima. Cuando
las tropas de ocupación incendiaron en enero de 1881 su casa,
ubicada en el balneario de Miraflores, Palma perdió su biblioteca y
algunos manuscritos, como el de la novela Los Marañones y sus
memorias del gobierno de Balta. Perdida su casa, se traslada a Lima
donde alquila una en la calle Veracruz.
7. • Dos años más tarde, el dueño del diario La Prensa de Buenos
Aires le ofreció el cargo de redactor literario del periódico, pero el
presidente Miguel Iglesias logró convencerlo que aceptara la
dirección de la Biblioteca Nacional, que se encontraba destruida
como consecuencia de la guerra y que durante la ocupación había
sido saqueda por los chilenos. Al ocurrir esos hechos en marzo de
1881, Palma, que era a la sazón subdirector de la Biblioteca, había
redactado una carta de protesta, firmada por él y el
director, Manuel de Odriozola. Esto motivó que el entonces
contralmirante Patricio Lynch y comandante en jefe del ejército de
ocupación, dictara prisión contra el escritor, que cumplió primero
en el segundo piso de la misma Biblioteca ocupada y después en
un buque en el Callao, donde pasó 12 días hasta que recuperó la
libertad gracias a gestiones de diplomáticos franceses y
brasileños. Odriozola, contra el que también había orden de
arresto, «logró asilarse en la legación norteamericana».5
8. • Su labor al frente de esta institución constituyó uno de sus grandes
logros. Fue en aquella época que se ganó el apelativo de el bibliotecario
mendigo, porque, ante el magro presupuesto con el que contaba, decidió
utilizar su prestigio y sus contactos para pedir a personalidades de
diversos país que donaran libros. Gracias a su amistad con el presidente
de Chile Domingo Santa María (1881-1886), consiguió recuperar unos 10
000 de manos chilenas. El 28 de julio de 1884 inaugura la biblioteca, que
dirige hasta febrero de 1912, cuando renuncia por discrepancias con el
gobierno de Augusto Leguía, que, en reemplazo, nombra a su
enemigo, Manuel González Prada. Verdad es que el escritor tendrá su
desagravio: el nuevo gobierno del coronel Óscar R. Benavides lo
nombrará director honorario de la Biblioteca en 1914, González Prada
será destituido y su puesto lo ocupará el candidato de Palma, Luis Ulloa.
Esto, sin embargo, no durará mucho: en febrero de 1916 González Prada
recupera el cargo y el famoso escritor renuncia a su nombramiento
honorario.
9. • Palma, ya convertido en el patriarca de las letras peruanas, se
había retirado en marzo de 1912 a Miraflores, donde viviría los
últimos años de su vida. Fue miembro correspondiente de la Real
Academia Española (1878) y de la Peruana de la Lengua —que
presidió desde su fundación en 1887 hasta su renuncia en 1918,
cuando pasa a ser director honorario—, y de otras prestigiosas
instituciones. Casado desde 1876 con Cristina Román Olivier,
tuvieron 7 hijos (alguno fallecido prematuramente): Félix
Vital, Angélica, una de las fundadoras del movimiento
feministaperuano, Ricardo, Peregrina Augusta, Cristina, Cristián y
Renée Cristina. Antes tuvo un hijo natural con Clemencia (o
Clementina) Ramírez: Clemente Palma, quien se convertiría en un
destacado escritor.
10. • Trayectoria literaria
• Debutó en la literatura en 1848 formando parte del grupo que él mismo
llamaría más tarde la bohemia de su tiempo. Comenzó con poesía —unos
versos románticos que aparecieron el 31 de agosto en El Comercio—
mientras paralelamente escribía en diversas publicaciones críticas de
espectáculos con numerosos seudónimos. Luego pasó a escribir obras de
teatro —su primer drama, El hijo del sol (1849), no se llegó a
representar—, pero alrededor de 1858 dejó de hacerlo a pesar de haber
obtenido algún éxito en el público limeño.
• Solo dos piezas de este periodo han sobrevivido: el drama Rodil (1851),
redescubierdo cien años después de su publicación (Palma había
destruido la mayoría de los ejemplares) y la comedia El santo de
Panchita, que escribió junto con Manuel Ascencio Segura.
• Su primer libro de prosa, Corona patriótica, apareció en 1853. Dos años
más tarde sale Poesíasy en 1865, Armonías. Libro de un desterrado.
11. • Su obra poética no estuvo exenta de polémica: en 1890 publicó A San Martín,
poema que provocó la protesta del gobierno chileno, que lo consideró ofensivo
para su país. El último poemario de Palma, Filigranas. Aguinaldo a mis amigos,
apareció dos años más tarde. En 1865, compiló la antología Lira americana.
Colección de poesías de los mejores poetas del Perú, Chile y Bolivia.
• Como periodista, colaboró en numerosos medios nacionales y extranjeros. A los 15
años, la misma edad en la que hizo su debut literario, dirigió El Diablo, un
periódico político y satírico. Esta última vena la seguiría explotando en su
colaboración con la hoja El Burro (1852), en 1867 sería redactor principal de otro
periódico satírico y político, La Campana y diez años más tarde fundaría, junto
con Acisclo Villarán y Manuel Atanasio Fuentes (conocido como El Murciélago), La
Broma (1877-1878). Fue redactor de El Liberal, El Mercurio, La Revista de Lima —
tardío órgano literario del romanticismo, que llegó a dirigir—; colaborador de El
Correo del Perú, donde publicará numerosas tradiciones, El Correo de Lima, La
Patria, El Liberal, La Prensa (Buenos Aires) , El Perú Ilustrado, y de muchos otros
periódicos y revistas, tanto peruanas como de otros países.
12. • Palma destacó también en el género histórico. De su
pluma salieron los Anales de la Inquisición de Lima (1863),
el polémico Monteagudo y Sánchez Carrión. Páginas de la
historia de la independencia (1877) y su Refutación a un
compendio de historia del Perú (Lima 1886). En esta obra,
Palma, que era masón, lanzó un ataque contra
los jesuitas tan virulento que motivó la prohibición, por el
Congreso peruano, del establecimiento de esta orden
religiosa en el país y su expulsión.
• Como lingüista —Palma fue presidente de la Academia
Peruana de la Lengua desde su fundación, el 5 de mayo de
1887— abogó por la admisión de nuevos vocablos, lo que
quedó reflejado en sus libros Neologismos y
americanismos (1896) y Papeletas lexicográficas (1903).
13. • Los relatos breves sobre diversos temas, que
comenzó a escribir a principios de los años 1859,
más tarde derviarían en sus Tradiciones
peruanas (en rigor, la primera vez que usó el
nombre de “tradición peruana” fue para un
texto de 1854 titulado Infernum el hechicero y
que nunca fue recogido en las series). La primera
serie de esta obra magna de Palma la publicó en
1872, el mismo año en el que, a raíz del
asesinato del presidente José Balta, decide
abandonar la política y consagrarse
definitivamente a las letras.
14. • Los textos que componen las Tradiciones —y que se
puede decir que constituyen un nuevo género,
intermedio entre el relato y la crónica— están
construidos a partir de hechos históricos o anécdotas
populares de carácter ligero y burlesco que
constituyen un género literario particular. Al primer
volumen, le seguió, dos años después, otro con la
segunda serie. En total, las series fueron seis, a las
que hay que agregar Ropa vieja y Ropa apolillada. El
título de Tradiciones peruanas, con el que se conocen
hoy el conjunto de esos libros, fue utilizado por
primera vez en la edición barcelonesa de cuatro
tomos (1893-1896). Pero este no fue el fin de la serie:
15. • más tarde publicó Tradiciones y artículos
históricos, Cachivaches, Mis últimas tradiciones peruanas y
cachivachería y Apéndice a mis últimas tradiciones
peruanas, más la edición El Palma de la juventud. Las hijas
de Palma, ya muerto el escritor, se encargaron de hacer la
edición definitiva, en seis volúmenes, de las Tradiciones
peruanas, que contó con el apoyo del gobierno de su país.
• Las Tradiciones han sido objeto de variados análisis, y
mientras algunos han visto en ellas a un nostálgico del
pasado colonial, otros han considerado que la ironía con la
que describe ese pasado esconde una crítica social. Sea
como fuere, e independientemente de las discusiones en
torno a sus méritos literarios, es innegable el impacto que
esta obra tuvo en la narrativa hispanoamericana.