1. ANALISIS DE LA OBRA AL RINCON QUITA CALZÓN (RICARDO PALMA)
2. BIOGRAFIA DEL AUTOR Ricardo Palma Soriano nació en Lima el 7 de febrero de 1833. Sus padres fueron don Pedro Palma y doña Guillermina Soriano.Estudió Leyes en la Universidad San Marcos. En 1861, participó de un fallido atentado contra el presidente Ramón Castilla, por lo que fue desterrado a Chile.Al regresar, fue elegido senador por Loreto. El 2 de mayo de 1866, participó en el combate del 2 de Mayo, contra la escuadra española que bombardeaba el puerto del Callao.Desde muy joven empezó a escribir poemas, cuentos y obras de teatro. También ejerció el periodismo, trabajando en diario como El Mercurio, El Correo, La Patria y El Liberal.En 1872, se publicó la primera parte de sus famosas "Tradiciones Peruanas", una serie de sabrosos relatos con episodios, personajes y costumbres de nuestro pasado incaico y, sobre todo, colonial. Esta obra le dio mucho prestigio y reconocimiento internacional.Durante la Guerra contra Chile fue corresponsal de varios periódicos extranjeros. El 15 de enero de 1881 participó en la batalla de Miraflores. Al final de la batalla los chilenos incendiaron su casa y su biblioteca personal.En 1884, el presidente Miguel Iglesias lo nombró director de la Biblioteca Nacional del Perú, cumpliendo una gran labor en su reconstrucción y equipamiento. De aquellos tiempos viene su apelativo de "Bibliotecario Mendigo". Ejerció este cargo hasta 1912.El ilustre tradicionalista peruano Ricardo Palma falleció en Miraflores, el 6 de octubre de 1919.
3. PERSONAJES Obispo Chávez de la Rosa: era el obispo de Arequipa. Era un sacerdote muy recto y exigente.Francisco Javier de Luna-Pizarro: era un alumno muy pícaro y travieso. Hizo que el cura comprendiera su injusticia y se convirtió en el vigésimo arzobispo de Lima.
4. RESUMEN El obispo Chávez de la Rosa fue un día a supervisar a los profesores en el colegio justo cuando falto el profesor de latín entonces él decidió reemplazarlo. El obispo evaluó a los alumnos, pero por cada pequeña equivocación el obispo los mandaba al “rincón quita calzón” donde los alumnos eran azotados, ya habían una docena de alumnos castigados cuando llego el turno de el mas chiquitín y travieso de la clase, este se demoro en contestar la pregunta y lo mandaron al rincón, el niño reclamo susurrando pero el sacerdote lo escucho y después de preguntar exactamente lo que dijo, acepto el reto de contestar una pregunta formulada por el niño. Lo que el sacerdote nunca pensó fue que no sabía la respuesta. El obispo quedo encantado con la astucia del niño, perdono a todos los castigados y además se convirtió en el protector del niño, quien con el tiempo se convirtió en un orgullo del clero peruano: Francisco Javier de Luna-Pizarro vigésimo arzobispo de Lima.
5. APRECIACION PERSONAL Me parece una tradición que nos enseña que no siempre la autoridad sabe comprender a los demás y me pareció una buena lección la que le dio el niño al sacerdote, ya que, lo hizo reflexionar y por lo tanto no cometer más injusticias con los alumnos.La tradición nos da a conocer que en esa época los alumnos eran maltratados físicamente por sus maestros con la intención que estos aprendan la lección.