(ene.08) Vida y obra de Gerardo Murillo, el gran pintor mexicano de fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, conocido como Dr. Atl.
Creación original: Laura Elena Fuentes Rosas y Oscar Pech Lara
Reedición gráfica: Carlos Rangel
2. José Gerardo Murillo 1875-1964 Dr. Atl Pintor de Volcanes Paricutín (1943) Hacer click para continuar
3. Doctor Atl En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, la pintura en México había llegado a su punto más bajo. Porfirio Díaz había estado en el poder por más de 30 años y, en la voz Mackinley Helm (citado por Burton, 2000), “Nadie en el mundo, ni siquiera en la Inglaterra victoriana, había nutrido tan cuidadosamente el mal gusto en el arte y en la decoración, como lo había hecho México durante la dictadura de Porfirio Díaz”. Uno de los individuos que contribuyeron a hacer un cambio radical en el arte mexicano fue Gerardo Murillo, más conocido como el Dr. Atl, quien es recordado como un ser bajito, delgado al extremo y, muy pronto, calvo. Gerardo Murillo nació en Guadalajara en 1875, donde estudió hasta llegar a la preparatoria y, después, en la Ciudad de México, a la Academia de Bellas Artes. En 1896 el Presidente Díaz le donó mil dólares para ir a estudiar a Europa. En México se estimulaba la copia de los grandes maestros. Murillo en el Salón de París ganó una medalla por un autorretrato influenciado por los movimientos impresionistas y En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, la pintura en México había llegado a su punto más bajo. Porfirio Díaz había estado en el poder por más de 30 años y en la voz de Mackinley Helm (citado por Burton, 2000 ): “ En ningún lugar del mundo, ni siquiera en la Inglaterra Victoriana, se había nutrido tan cuidadosamente el mal gusto en el arte y en la decoración, como en México durante la dictadura de Porfirio Díaz”.
4. Uno de los individuos que contribuyeron a hacer un cambio radical en el arte mexicano fue Gerardo Murillo, más conocido como el Dr. Atl, quien es recordado como un ser bajito, delgado en extremo y prematuramente calvo. Gerardo Murillo nació en Guadalajara en 1875, donde estudió hasta llegar a la preparatoria y, después, en la Ciudad de México, en la Academia de Bellas Artes. Dr. A t l pintando, hacia 1903
5. Doctor Atl En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, la pintura en México había llegado a su punto más bajo. Porfirio Díaz había estado en el poder por más de 30 años y, en la voz Mackinley Helm (citado por Burton, 2000), “Nadie en el mundo, ni siquiera en la Inglaterra victoriana, había nutrido tan cuidadosamente el mal gusto en el arte y en la decoración, como lo había hecho México durante la dictadura de Porfirio Díaz”. Uno de los individuos que contribuyeron a hacer un cambio radical en el arte mexicano fue Gerardo Murillo, más conocido como el Dr. Atl, quien es recordado como un ser bajito, delgado al extremo y, muy pronto, calvo. Gerardo Murillo nació en Guadalajara en 1875, donde estudió hasta llegar a la preparatoria y, después, en la Ciudad de México, a la Academia de Bellas Artes. En 1896 el Presidente Díaz le donó mil dólares para ir a estudiar a Europa. En México se estimulaba la copia de los grandes maestros. Murillo en el Salón de París ganó una medalla por un autorretrato influenciado por los movimientos impresionistas y En 1896 el Presidente Díaz le donó mil dólares para ir a estudiar a Europa, ya que en México se estimulaba la copia de los grandes maestros. En el Salón de París, Murillo ganó una medalla por un autorretrato influenciado por los movimientos impresionistas y post-impresionistas de la época. Autorretrato (1899)
10. Con máxima economía de elementos introdujo el dibujo tonal o sfumato , que le permitía fijar el ambiente y la distancia, gracias al empleo del sfumino y polvo negro, en vez de lápiz. Erupción silenciosa a chorro continuo
12. Su nombre no sólo busca una identidad genuinamente mexicana; acaso es una muestra de su personalidad, que era impetuosa como fuego, y que habría deseado tener la apacibilidad del agua. Gerardo Murillo cambió su nombre al de Dr. Atl. Es posible que “Doctor” fuera por su doctorado en Filosofía; “Atl”, en náhuatl significa agua, lo cual no es sino una confirmación de su personalidad contradictoria y compleja: se cambia el nombre a “agua”, cuando lo que le apasionaba era el fuego y los volcanes. Arroyo y Cráter (s/f)
13. Regresó a Jalisco en 1903 lleno de sentimientos antiacadémicos, convencido de que el arte mexicano necesitaba una revolución. Llevó a cabo exposiciones en Guadalajara y Tlaquepaque, donde obtuvo tanto éxito, que decidió intentar mejor suerte en la Ciudad de México, donde estableció amistad con Joaquín Clausell, quien más tarde llegaría a ser el pintor impresionista más conocido de México. Retrato del Ing. Jesús Alarcón M.
14. “ Durante muchos años la amé desafortunadamente, durante muchos años. Cuántos?... No lo sé! Yo no comí, no dormí, no pensé y no viví durante ese tiempo ”. Para curarse de amor, desarrolló un nuevo amor: el amor por los volcanes. “ Para curar las enfermedades del alma no hay mejor remedio que 20°C bajo cero entre las cumbres de un volcán… huyendo, loco de amor, a los volcanes” También conoció a una sobrina de Joaquín Clausell, de 14 años, de quien se enamoró perdidamente, sin ser nunca correspondido. Poseedor de una pasión volcánica, diría mucho más tarde:
16. Después de otro viaje por Europa encuentra a su país inmerso en la Revolución. Él se pone del lado de Carranza. Poseedor de cualidades políticas notables, las usó en para negociar con Zapata o Villa en diferentes momentos de la Revolución. Carranza y el Dr. A t l
17. Cuando Carranza tomó el poder, fue nombrado director de la Academia de Bellas Artes, la cual él mismo cerró, pero le sirvió para conocer y trabajar con Rivera, Siqueiros y Orozco, a quienes promocionó, animó y enseñó. Cola de Caballo (s/f)
18. Durante la Revolución todo mexicano vivía en peligro de muerte Pero hay quienes buscan el peligro, quienes apenas logran escapar por muy poquito, quienes son encarcelados una y otra vez y de manera asombrosa trazan y llevan a cabo sus propios planes de escape. El Dr. Atl era de uno de ellos… Una vida cambiante e inestable; cálida y peligrosa, como el fuego. Rasgo característico de su personalidad fuera de la medida de sus semejantes, en ese entonces el Dr. Atl usaba uniforme de oficial de la Fuerza Aérea Italiana y usaba el nombre de Gregorio Stello.
19. En1921, en medio de su fecunda actividad creativa, conce a Carmen Mondragón, a quien Atl llama “Nahui Olin”, que en náhuatl significa “Cuatro Movimiento”, el nombre del Quinto Sol en la cosmogonía azteca. Casada, extremadamente inteligente y bella, hablaba el francés con la misma soltura que el español, tocaba el piano y pintaba con destreza; era escritora y poetisa. Con ella inició un romance que bien se puede calificar de salvaje. Algunos biógrafos la señalan por tener “ tintes de locura”, otros sencillamente indican que se trataba de una ninfómana. Fotografía de Nahui Olin
20. En más de una ocasión, Atl se refirió a ella como “una serpiente de ojos verdes”. Hay quien se pregunta cómo una mujer de excepcional belleza y porte codiciada por todos los hombres puede enamorarse a sus 33 años de un hombre de 47 que carece de todo atractivo físico. Pero quien se hace ese tipo de preguntas es claro que nunca se ha enamorado, pues como bien dice el refrán: “ Quien sepa de amores, que calle y comprenda” La mutua infidelidad, los celos las recriminaciones hicieron que, locos de amor, terminaran separándose. Retrato de Nahui Olin
22. Entonces incursionó en la literatura. Escribió cuentos tremendistas, corridos, todos con el tema de la Revolución Mexicana, y libros cuyo leitmotiv son los volcanes. Paisaje de la Sierra de Santa Catarína (1942)
23. En el año de 1943 tiene la oportunidad de enfocar sus expresiones y vida proteica en pintar de diferentes formas un fenómeno: la erupción del Paricutín. Muy imitado desde entonces (se ha vuelto un rasgo de la pintura mexicana), pero nunca visto antes, el Doctor Atl se consagra a pintar al volcán en erupción, sin importarle el hecho de arriesgar la vida en ello. Dr . A t l pintando el Paricutín
24. Paricutín (1943 ) Erupción del Paricutín (1943) Paricutín (1943) El Paricutín (1943) Paricutín (s/f) Paricutín (s/f) Paricutín (s/f)
25. En 1910, apenas unos pocos meses antes de que iniciara la Revolución Mexicana, Atl pintó el primer mural moderno en México anticipándose a Rivera, Orozco y Siqueiros. Por desgracia , para tristeza del artista y mutilación de la herencia cultural del país, la gran mayoría de su escasa obra mural fue destruida durante los periodos de los presidentes Calles y Obregón, criticándolos como “propaganda y simbología marxista”.
26. Para estos murales Atl usó Atlcolor, un tipo de óleo sólido inventado por él. El Atlcolor todavía se usa hoy, con gran popularidad por la facilidad con que puede ser usado. Roca en el pedregal de San Angel (1946) El Popocatépetl desde Tlamacas (s/f)
27. Más tarde en su vida, con la ayuda de helicópteros prestados por PEMEX, Atl se volvió pionero de una nueva escuela de pintura de paisaje: pinturas de una amplia panorámica, poseedoras de un punto de vista eminentemente aéreo. Los volcanes (1950)
31. El visitar continuamente los volcanes para pintarlos, le causó una Tromboangitis obliterante, a causa de respirar los gases tóxicos, Lo que derivaría en gangrena en la pierna derecha. Le amputaron esa pierna, pero esto no impidió que continuara con su actividad, que disminuyera su ritmo creativo, o que dejara de ser un caminante incansable hasta el año de 1964, en que murió a los 89 años. Dr. A t l en el Popocatépetl
33. “ El doctor Atl tiene la historia más pintoresca de todos los pintores, predicó teorías estéticas, pintó con pinceles increíbles finas sensaciones de color, acaudilló huelgas, escribió críticas que echaban chispas, agitó al pueblo, estafó a una porción de bobos, empeñó las cámaras fotográficas de todos sus amigos y conocidos, organizó exposiciones y, sin tener un centavo, dio de comer peroles enteros de excelentes macarrones, protegió con dinero a decenas de artistas jóvenes, (…) reinventó con el copal nacional los colores al óleo sólido y planeó negocios, formuló programas de gobierno, preparó presidentes, hizo vender todos los cuadros de una exposición mía para que pudiera irme a Europa…” Diego Rivera La Cascada (s/f)
34. Su interesante vida está llena de escándalos, notoriedades, aventura y excentricidad. Su muerte interrumpió su aprendizaje autodidacta del idioma chino. Sin duda, su obra más admirada es el vitral de Tiffany en el Palacio de las Bellas Artes en la Ciudad de México. No hay ningún artista cuya influencia haya tocado de tantas formas el arte de la Revolución Mexicana, como el Doctor Atl quien, en palabras de Diego Rivera, “ fue uno de los más curiosos personajes jamás nacidos en todo el continente americano”. Autorretrato (1958)
35. “ Porque nadie ama lo que no conoce . . .” Transmite cultura de México Creación original y diseño: [email_address] [email_address] música: Huapango de Moncayo Reedición cortesía de Carlos Rangel con reconocimiento a sus autores y bajo su consentimiento Santiago de Querétaro, Mex. Ene.2008 [email_address] http://www.slideshare.net/carlitosrangel/ F I N