La abuela le cuenta a su nieto cinco cualidades de un lápiz que, si las sigue, lo ayudarán a vivir en paz: 1) Dejar que Dios guíe sus pasos. 2) Aceptar pequeños sufrimientos para mejorarse. 3) Entender que corregir errores no es malo. 4) Cuidar lo que hay dentro de él. 5) Ser consciente de que sus acciones dejarán huellas.