Año litúrgico, la iglesia celebra misterios de la vida del señor
Jesús habla en parábolas. el buen pastor. el buen samaritano.
1. Jesús habla en parábolas
para enseñarnos sobre
el reino de dios.
Jesús hace comparaciones:
--es como una una red de pesca que
cuando se echa al mar y se saca con
toda clase de peces. en la orilla los
pescadores recogen los buenos y
arroJan los malos.
así cuenta el evangelista mateo
qué sucederá al fin del mundo mt 13,
47-50).
2. Jesús es buen
pastor
Jesús siempre
nos ama y nos
perdona
cuando
pecamos
si nos
arrepentimos,
le pedimos
perdón y los
confesamos al
sacerdote.
3. esús es el buen
astor Ama a cada oveja
y cuando una se
pierde,, él la busca
hasta que la encuentra.
Con mucha alegría él la
sube sobre
sus hombros, busca a
sus amigos porque
quiere poder compartir
con ellos la felicidad de
que esté sana y salva.
JESÚS
hace así con nosotros
4. el paralítico: sus amigos
lo baJan del techo con la
camilla. Jesús estaba
en una casa
un día cuando
unos hombres
bajaron a un
paralítico con
su camilla por
el techo para
que Jesús lo
viera y lo
pudiera curar.
5. Jesús se acercó y diJo al
enfermo: “tus pecados te son
enfermo
perdonados” Muchos oyen
a Jesús con
asombro.
Otros no saben
qué pensar de
sus palabras.
Otros no las
entienden.
Celosos, los
maestros de la
Ley se enojan
con Jesús.
7. Jesús
entonces
preguntó
qué es
más
dífícil: es
perdonarl
o
o curarlo.
y para
mostrarl
es que
tenía
poder
8. la
samaritana
Un día al
mediodía
mientras los
discípulos iban a
buscar algo de
comer a la ciudad
más cercana
Jesús
se quedó sentado
al lado de un pozo,
descansando.
9. Cuando estaba allí vino
una mujer a sacar
agua.
Jesús le pidió que le
diera de beber y ella le
dijo:
“¿Cómo tú, siendo
judío, me pides de
beber a mí que soy
samaritana?”
Porque judíos y samaritanos
estaban enojados entre ellos.
10. Jesús entonces le habló de ella y le explicó que
venía a salvar a la humanidad y la samaritana le
creyó, reconoció sus pecados y corrió al pueblo a
contar a todos que había encontrado al Mesías.
11. Otra vez, entró una mujer a la casa donde estaba cenando Jesús y
se arrodilló a sus pies. Llorando, los lavó, perfumó y secó con su
cabello mientras le pedía perdón. Jesús la perdonó. Como perdona
a todos los que, arrepentidos, se acercan a Él pidiendo su perdón.