El documento describe las características y funciones de jueces, reyes y profetas en el Antiguo Testamento. Los jueces gobernaban justamente al pueblo de Israel. Los reyes, aunque elegidos por Dios, a veces pecaban pero se arrepentían. Los profetas anunciaban la palabra de Dios y llamaban al pueblo a dejar el pecado. Todos tenían la misión de guiar al pueblo según la voluntad divina.