2. TRANSTORNOS ALIMENTICIOS
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que,
a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy
compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un
gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.
3. HISTORIA
• Existen varias descripciones que hacen alusión al ayuno practicado por hombres. Por
ejemplo, en el siglo IV, los llamados padres del desierto eran hombres que se retiraban a los
desiertos de Egipto y Palestina para entregarse al ayuno y a otras formas de penitencia. Por
todo esto puede decirse que en muchas culturas y religiones el ayuno ha sido considerado
como una purificación para protegerse del mal y entregarse a Dios.
•
Existen varias descripciones, a partir de la Edad media, donde se habla de mujeres y hombres
entregados a la práctica del ayuno, sin embargo, lo que movía a la mayoría de estas personas
para practicar una restricción alimentaria era de índole religiosa, lo que se conoce como
“anorexia santa”. En esta las personas no presentaban las características de la anorexia
nerviosa actual en la que la práctica del ayuno se encuentra en función de la belleza corporal.
4. FACTORES
• FACTORES BIOLÓGICOS: Hay estudios que indican que niveles anormales de determinados componentes químicos en el
cerebro (neurotransmisores) predisponen a algunas personas a sufrir ansiedad, perfeccionismo, pensamientos y
comportamientos obsesivos y compulsivos. Estas personas son más vulnerables a sufrir un trastorno de la conducta
alimentaria.
• FACTORES PSICOLÓGICOS: Las personas con trastornos alimentarios tienden a tener expectativas no realistas de ellos
mismos y de las demás personas. A pesar de ser exitosos se sienten incapaces, ineptos, defectuosos, etc. No tienen
sentido de identidad. Por eso tratan de tomar control de su vida y muchas veces se enfocan en la apariencia física para
obtener ese control.
• FACTORES FAMILIARES: Personas con familias sobre-protectoras o disfuncionales inflexibles e ineficaces para resolver
problemas tienden a desarrollar estos trastornos. Muchas veces no muestran sus sentimientos y tienen grandes
expectativas de éxito. Los niños aprenden a ocultar sus sentimientos, desarrollan miedo, inseguridad, dudas, etc., y toman
el control por medio del peso y la comida.
• FACTORES SOCIALES: Los medios de comunicación asocian lo bueno con la belleza física (según cánones actuales) y lo malo
con la imperfección física. Las personas populares, exitosas, inteligentes, admiradas, son personas con el cuerpo perfecto,
lo bello. Las personas que no son delgadas y atractivas son asociadas con el fracaso.
5. FACTORES
PREDISPONENTES
• No es posible mencionar un único factor como causa de la aparición de un
trastorno de la alimentación, pues las psicopatologías alimentarias son
provocadas por múltiples factores, lo que significa que existe una
combinación de causas individuales, familiares y socioculturales que
desempeñan un papel importante en el desarrollo de cualquier trastorno de
la alimentación existente en la actualidad, así como también en el
mantenimiento del mismo. Además, los factores en sí no deben ser
considerados como causales definidos y diferentes, sino como agentes que
pueden hacer a una persona más vulnerable a desarrollar un trastorno
alimenticio.
6. FACTORES PERSONALES
• Los factores personales comunes a la mayoría de los trastornos alimenticios que predisponen al
padecimiento de una psicopatología alimentaria son:
PUBERTAD TEMPRANA: La pubertad temprana, en el caso de los individuos de sexo femenino, puede ser
un factor individual que predisponga a la aparición de trastornos alimenticio.
PROBLEMAS DE OBESIDAD: Sobre todo en los hombres, influye haber padecido de obesidad en la niñez y
haber sufrido burlas por parte de amigos de su misma edad o adultos. El tener sobrepeso (en la mayoría
de los casos, ligero) puede predisponer al inicio de actividad física intensa o dietas sin control médico, que
desemboquen en trastornos de la alimentación.
FACTORES FAMILIARES: Los factores negativos dentro de la familia, posiblemente tanto hereditarios como
ambientales, desempeñan una función importante en la provocación y perpetuación de los trastornos del
comer. Sin embargo, se puede asegurar que no hay un tipo de familia en particular que promueva
trastornos como la bulimia y la anorexia.
7. PREVENCION
• Enseñar a los niños a tener conductas saludables, sobre todo en lo referido a la alimentación y el
ejercicio.
• Mejorar la autoestima mediante la propia aceptación del cuerpo y el rechazo a los estereotipos poco
saludables que establecen los medios.
• Evitar presionar a los niños, intentar comprenderlos y conversar con ellos sobre los eventuales
problemas que puedan suscitarse. Permitir la independencia del joven, pero con la debida supervisión.
• Vigilar a las personas en población de riesgo en cuanto a sus conductas alimenticias, pero sin ejercer
control excesivo.
• Educarse sobre el metabolismo humano a fin de comprender cuáles son los hábitos alimenticios
correctos, y educar también a los niños.
8. AYUDA HACIA EL ENFERMO
• Ayudar al paciente a encontrar sus propios valores, ideales y objetivos sin dejarse influir por el entorno.
• Fomentar la independencia y autoestima del enfermo.
• No negar la situación cuando aparecen síntomas relacionados con psicopatologías alimentarias.
• Acudir a un grupo de apoyo. Buscar consejo de psicólogos, trabajadores sociales y personas de confianza.
• Reunir información, conseguir datos sobre el tratamiento en un centro de salud o preguntando al personal
educativo. Obtener ayuda voluntaria; no rechazar la ayuda de otras personas que hayan observado el
comportamiento problemático.
• Comunicarle a la víctima, con claridad, la preocupación que se siente por ella, la convicción de que necesita
tratamiento, y la voluntad de proporcionarle apoyo emocional, financiero o de cualquier otro tipo.
• Anotar el comportamiento que presenta el paciente.