Este documento presenta fotos de una mansión opulenta y pregunta a quién pertenece. Revela que la mansión pertenece a Edir Macedo, el dueño de la Iglesia Universal y del Grupo de Comunicaciones Record. Critica que muchas personas donaron dinero a Macedo, permitiéndole vivir en la opulencia, en lugar de usar el dinero para alimentar a los hambrientos o comprar zapatos para los niños.