Angelita la Gótica vivía en el fondo del mar con sus hermanas. Un día el calor del sol la convirtió en vapor y la llevó a las nubes. Al convertirse en gotas de lluvia, cayó a la tierra y fue arrastrada por un río hasta llegar al mar nuevamente. Para su sorpresa, el agua del mar ahora era pesada y negra, llena de peces muertos. Angelita trató de huir pero la espesura del agua contaminada la consumió y desapareció.