2. Había una vez una oruga bien, bonita y gordita llamada
Felipa, a ella le gustaba comer hojas verdes y le gustaba
jugar en las ramas de los árboles, era muy feliz.
3. Un día Felipa
preparaba un
gran columpio para jugar pero
de pronto se puso a observar
a sus amigas la abeja y la
mariquita que no dejaban de
volar. -¡Como quisiera ser
como ellas! , se decía una y
otra vez . Felipa no dejaba de
soñar.
4. Felipa avergonzada por su tamaño y
gordura se escondió en su pequeña casita.
Pasaron los días y la señora naturaleza
bendita le dio unas alas bonitas.
5. Cuando despertó
Felipa al amanecer
no dejaba de
llorar, hasta que
vinieron sus amigas
la abeja y la
mariquita
y le dijeron:
- ¡Felipa, deja de
llorar, vamos a
volar!.
FIN