2. Había una vez un gusanito, que se llamaba Amor. Amor era
un gusanito alegre, simpático y soñador, era amigo de todos
los animalitos del bosque y su mayor deseo era tener unas
alas enormes para poder volar.
3. Un día, mientras que paseaba por el bosque se encontró con
su amiga la abeja Flor, venia cantando y recogiendo flores, se
le quedo mirando fijamente y Flor le preguntó: ¿Qué te pasa
Amor? Y Amor le contestó: que quiero volar… ¿Tu me dejarías
tus alas?
4. La abeja Flor se las dejo encantada, pues sabía que era el
sueño de su amigo Amor.
Pero eran una alas de abeja, eran pequeñas, y no consiguió
levantarse del suelo.
5. Amor le devolvió las alas a Flor, y tras darle las gracias y un
buen abrazo, la abeja siguió su camino.
Mientras tanto Amor continuó con su paseo, pensando como
lo podía hacer…
6. Cuando Amor ya tomaba su camino de regreso a la casa del
árbol, vio venir a lo lejos y muy rápidamente a su amiga Flor
con su mamá…
7. Amor: ¿Amigas abejas qué hacéis aquí?
Abejas: ¡Venimos a decirte el truco para conseguir las alas!
Flor: mi mamá dice que solo tienes que cerrar los ojos y
desearlo con todas tus fuerzas….
8. ZZZZZZZZZZZZZ……………
Amor, cuando llego a la case del árbol, cerro los ojos con
todas sus fuerzas y comenzó a repetir: ¡QUIERO TENER ALAS!
¡QUIERO TENER ALAS! ¡QUIERO TENER ALAS!
Con tanta fuerza que al final se quedó dormido….
9. Pasaron varias horas, días, incluso meses, y Amor seguía
dormidito…
Hasta que un día empezó a soñar que flotaba, no sentía nada
debajo de su cuerpo, y notaba una suave brisa que acariciaba
su cara, y de pronto….
10. Abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba volando y que se
había convertido en una hermosa mariposa.
Por fin su sueño se había hecho realidad y podía volar.