1. “El pensamiento
no se afana tanto
por metas nuevas,
todavía desconocidas,
sino que quiere saber
a dónde se encamina
y pretende perfilar
la dirección de la marcha
de su propia actividad.”
Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E.
1975
2. «La Ilustración consiste en el
hecho por el cual el hombre
sale de la minoría de edad.
La minoría de edad estriba en
la incapacidad de servirse del
propio entendimiento, sin la
ayuda y dirección de otro. Uno mismo es culpable
de esta minoría de edad, cuando la causa de ella
no yace en un defecto del entendimiento, sino en
la falta de decisión y de ánimo para servirse con
independencia de él, sin la ayuda de otros. Sapere
aude: ten el valor de usar tu propio
entendimiento. He aquí la divisa de la
Ilustración». Kant; ¿Qué es la Ilustración?
3. La razón en el siglo XVIII
“[la razón] no es una tal posesión, es una forma
determinada de adquisición. No es la tesorería del
espíritu en la que se guarda la verdad como moneda
acuñada , sino más bien la fuerza espiritual radical
que nos conduce al descubrimiento de la verdad y a
su determinación u garantía”
“Las diferentes energías del espíritu se adensan en
un centro de fuerza común […]
“La multiplicidad y variedad delos ámbitos en que se
mueven significan tan solo el despliegue y el
desarrollo completos de una fuerza por esencia
homogénea y unitariamente informadora […], la
razón” Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E. 1975
4.
5. “El siglo XVIII está saturado
de la creencia en la unidad
e invariabilidad de la razón.
Es la misma para todos
los sujetos pensantes,
para todas las naciones,
para todas las épocas,
para todas las culturas.”
Cassirer, Ernst; La filosofía de la Ilustración. México F.C.E. 1975
6. El Enciclopedismo
Diderot, creador de la Enciclopedia, declara que no pretende,
tan sólo, transmtir un determinado acervo de conocimientos;
desea provocar un cambio en la manera de pensar…
No se anhela tan solo abandonarse al torrente de las
nuevas ideas, sino echar mano del timón y llevar la
nave del espíritu hacia determinadas metas.
Diderot destaca en el
Tomo I de la Enciclopedia
que pretende "relacionar
los descubrimientos, darles
un orden entre sí a fin de
que más hombres estén
esclarecidos".
Cassirer, Ernst; La filosofía de la
Ilustración. México F.C.E. 1975
7. Newton
¿Qué tarea emprende este siglo de las Luces,
de la Razón y de la Filosofía?
El siglo XVIII
renunció a
este género y
forma de
deducción,
de derivación
y fundación
sistemáticas
[del siglo XVII].
Busca otro concepto de verdad y de la filosofía, un
concepto que las amplíe, que les dé una forma más
libre y móvil, más concreta y viva. Cassirer, E. ; La filosofía de la Ilustración.
8. Se trata de resolver
la cuestión central
del método de la
filosofía, no ya
volviendo al
Discurso del Método
de Descartes, sino
más bien a […]
Newton.
Porque el camino de Newton no es la pura deducción,
sino el análisis. No comienza colocando determinados
principios, determinados conceptos generales para
abrirse camino, gradualmente, partiendo de ellos,
por medio de deducciones abstractas,
hasta el conocimiento de lo particular, de lo fáctico;
su pensamiento se mueve en dirección opuesta.
Cassirer, E. ; La filosofía de la Ilustración.
9. Los fenómenos son lo dado y los principios
y la ley lo inquirido, lo buscado.
10. Ni Newton ni sus
discípulos ni sucesores
mantienen en modo
alguno una oposición
entre experiencia y
pensamiento.
Lo que se busca y lo que
se presupone como
consistencia
inquebrantable , es el
orden y legalidad
absolutos de lo real…
Portada de Elementos de la filosofía de Newton (1738), que
Voltaire y Émilie du Châtelet
Cassirer, E. ; La filosofía de la Ilustración.
11. Kant
"Se ha supuesto hasta ahora que todo nuestro
conocer debe regirse por los objetos. […] Intentemos,
pues, por una vez, […] que los objetos deben
conformarse a nuestro conocimiento, […] un
conocimiento que pretende establecer algo sobre
éstos antes de que nos sean dados. Ocurre aquí como
con los primeros pensamientos de Copérnico. Este,
viendo que no conseguía explicar los movimientos
celestes si aceptaba que todo el ejército de estrellas
giraba alrededor del espectador, probó si no
obtendría mejores resultados haciendo girar al
espectador y dejando las estrellas en reposo".
Kant; Crítica de la Razón Pura
12. Dos cosas llenan el espíritu de admiración y respeto, siempre
nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se
ocupa de ella la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley
moral en mí.
Ambas cosas no he de
buscarlas […] cual si
estuvieran envueltas en
oscuridades, en lo
trascendente fuera de mi
horizonte; ante mí las veo y
las enlazo inmediatamente
con la conciencia de mi
existencia.
Kant; Crítica de la Razón Pura
13. Razón y felicidad
“Se puede pensar –así lo indica Kant- que la razón tiene dos
tareas que cumplir en los seres humanos, una incondicionada,
la producción de una buena voluntad, y otra condicionada, la
realización de la felicidad[…] cuando se trata únicamente de
los objetos a los que se aplica el deber, no sorprende que la
moral kantiana aparezca menos alejada de las morales
comunes: aquello que proscribe respecto de las inclinaciones
es, sobre todo, su pretensión de satisfacerse sin
discernimiento, sin límites y por acciones contrarias a la ley”
Nota al pie nº 3 (parte), correspondiente al fragmento transcripto: “Kant reconoce
que es natural perseguir la felicidad y es legítimo emplear la
razón para ello, pero con la condición de que esta tarea
permanezca siempre subordinada, tanto material como
formalmente, a la aceptación absoluta de las máximas
morales”
La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème.
Ed. Paris. PUF. 1969. (p.271)
14. El respeto, “sentimiento” engendrado por la ley
“Hay un sentimiento capaz de determinarnos a actuar sin
que sea provocado en nosotros por las impresiones sensibles,
un sentimiento ligado directamente a la representación de la
ley moral, el cual es engendrado por la ley y tiene como
objeto a la ley, es el respeto. Por ello diremos que el deber es
la necesidad de actuar por respeto a la ley moral. Tanto por
su naturaleza como por su papel y su origen, el respeto es un
sentimiento muy original. Los otros sentimientos se
relacionan con la inclinación o el temor. A pesar de no ser ni
una ni el otro, el respeto guarda cierta analogía con ellos: con
el temor, en cuanto se relaciona con una ley a la que se
subordina nuestra sensibilidad, con la inclinación, en la
medida en que se vincula con una ley que es planteada por
nuestra voluntad.”
Kant; Crítica de la Razón Pura
15. El respeto y la ley
“En otros términos, el respeto es la consciencia de
nuestra subordinación a la autoridad absoluta de la
ley y, en consecuencia, el límite a las pretensiones
de nuestro amor propio, razón por la cual nos
humilla. Pero también es la consciencia de nuestra
participación en el valor infinito de la ley, por esta
razón eleva la estima que podemos tener de
nosotros mismos, nos hacer reconocer nuestra
dignidad. Sólo puede dirigirse a la ley, jamás a las
cosas. La razón de que frecuentemente parezca
dirigirse a las personas es que esas personas –debido
a sus acciones o a sus cualidades- son ejemplos
aproximados o símbolos de la ley cumplida”
La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème. Ed. Paris. PUF. 1969. (p.274-275)
16. Las inclinaciones
“No considera que las inclinaciones sean esencialmente
malas, sino expresamente afirma que son buenas {NOTA 1:
en la obra en la que esta afirmación aparece más clara es
donde desarrolla la teoría del mal radical: ‘Las
inclinaciones naturales, consideradas en sí mismas, son
buenas, es decir que no deben ser proscriptas, no sólo
sería vano sino también pernicioso y censurable querer
extirparlas; simplemente debemos limitarnos a manejarlas,
con el fin de que no se destruyan entre sí, sino que sean
conducidas a ese acuerdo denominado felicidad” (La
religión…. VI)}. Pero esto tampoco significa que las admita
como principios de la moralidad o como máximas del
sujeto. Por esta razón Kant es rigorista”
La religión dentro de los límites de la moral, VI citado en Delbos, Victor, La philosophie pratique de Kant. 3ème. Ed. Paris. PUF. 1969. (p.272)