3. Los filósofos modernos fueron muy influidos por los avances de la ciencia experimental y la
matemática, por lo que intentaron desarrollar ideas que concordaran con esos conocimientos. Esta
búsqueda planteo la postulación del sujeto cognoscente, como el fundamento de la realidad.
El conocimiento de la metafísica en la época moderna se caracterizo por ser a priori es decir, que
deriva solo de la razón, para que se diferenciara del conocimiento a posteriori, que lo hace solo de
la experiencia. Teología. Cosmología.
4. Con este filosofo se inicia este periodo y se inaugura la subjetividad,
que planteaba la necesidad de postular un principio de verdad para
postular una verdad. El yo-pienso, se convierte en el primer principio
indudable de la nueva filosofía. La metafísica dará en teórica crítica del
conocimiento, y la ontología no tratará el ser, sino de la idea del ser.
para emprender su filosofía deductiva, necesita un punto de partida,
una idea clara y distinta que le sirva de verdadera fuente. Es así como
llega a la duda, para asegurarse aun más en la verdad que cree
poseer. La duda es un medio para llegar a la verdad, y un instrumento
para elaborar un filosofía sólidamente construida.
Después de haberse esforzado por dudar de todo, se encuentra ante
una certeza y de la que es imposible dudar: la conciencia simultanea
del hecho de su pensamiento y de su propia existencia.
“PIENSO, LUEGO EXISTO” “Una vez descubierto este principio
comienza la reconstrucción de la filosofía basándose en tres ideas
principales: La idea del yo pensante (alma), La idea de ser un perfecto
infinito (DIOS), La idea de extinción (materia)”.
5. El “yo” cartesiano es algo que opera en la línea divisoria entre Dios y el mundo. El “yo” tiene dos caras. Una
mira el mundo de máquinas que le rodea y la otra mira un mundo sobrenatural que no comprende. Descartes
descubre dos cosas: que el “yo” puede manipular ambos lados, y que las manipulaciones en uno de ellos
tienen consecuencias en el otro. Ambos lados están conectados via interficie. La interficie es un “yo” en
estado de observación. El interfaz, así, es un andamio, una construcción intermedia capaz de proporcionar
los medios conceptuales necesarios.
Descartes formula una nueva manera de dar forma a los contenidos de nuestros intercambios con el mundo
externo: una nueva tecnología para manejar la información: la visión analítica, cuyos medios de almacenar y
procesar información se encuentran en el lenguaje matemático de símbolos operativos y abstractos.
El “yo” cartesiano se concibe a sí mismo como una cosa que piensa, es decir: un espíritu, un entendimiento o
una razón. Cabe destacar, por obvio que pueda resultar, que lo que llamamos esprit (espíritu) es
prácticamente sinónimo de inteligencia. Pero también aplicamos el término de inteligencia a complejos
sistemas elaborados por el ser humano sin que por ello podamos decir que son espíritus. Por tanto, hay algo
en la cualidad de lo intelectual o espiritual que se nos escapa. ¿Qué es? No será el cuerpo. Se podría seguir
a Descartes para tratar de averiguarlo:
“(…) yo soy el mismo que siente, es decir, que recibe y conoce las cosas por los órganos de los sentidos
pues, en efecto, yo veo la luz, yo oigo el ruido, yo siento el calor…
6. Leibniz, espíritu más universal de la modernidad,
impulso diferentes ciencias como la matemática, la
psicología, la física, las leyes entre otras.
Rechaza la idea de descartes quien concibe a las
sustancias materiales como la idéntica a la extensión y
le da el nombre de monada, la cual es esencialmente
fuerza de la actividad.
1 libro Camino a la universidad/ lascaris-conceptos
historia de los sistemas filosóficos- Rev.- univ. Madrid
1955
El número de monadas es infinito, son diferentes y se
distingues según las cualidades.
Además, en virtud del principio de razón suficiente, no
puede haber dos cosas idénticas por que, en este caso
una de ellas sobraría y no tendría razón de existir.
7. El número de monadas es infinito, son diferentes y se distingues según las cualidades. Además, en
virtud del principio de razón suficiente, no puede haber dos cosas idénticas porque, en este caso una de
ellas sobraría y no tendría razón de existir. para Leibniz, el ser —en su expresión individual y libre—
es una unidad sustancial, una mónada o especie de átomo vital y, por ello, indivisible. Tal unidad
sustancial es además sujeto de acción histórica, o sea, capaz de generar cambios en lo real o de
reconfigurar la realidad, al poder actuar sobre lo posible. El cuerpo o lo extensional no es sustancia para
Leibniz "ni cabe encontrar en lo material forma sustancial o sustancia alguna que le corresponda".
Para Leibniz, cada unidad sustancial —o el ser individual y libre— se corresponde con un concepto que la
define abarcando la totalidad de lo que es y de lo que puede llegar a ser y hacer. En otras palabras,
revelar el concepto es desplegar la identidad del sujeto, es un análisis ontológico integral. Y todo lo que
pueda ser predicado acerca de un sujeto ha de ser inherente a él. Todo ello necesariamente debe
pertenecer a la naturaleza del sujeto. Así, para Leibniz todo juicio es siempre analítico, por estar el
predicado incluido en el sujeto. Destaca Mcnabb que el concepto del sujeto, en los términos planteados
por Leibniz, es clara y completa expresión de la identidad individual y de sus posibilidades históricas, y se
corresponde con una mónada única e irrepetible. Y en esto Leibniz se distancia audazmente de
Aristóteles, para quien el concepto sólo se aplica a la especie o conjunto de individuos semejantes, y no
al individuo particular.
8. El primer lugar, plantea el problema del origen
y clasificación de las ideas. No se conocen los
objetos exteriores tal como son en sí, si no las
percepciones que se tienen de ellos o de los
hechos de la conciencia. “El principio de
casualidad es TODO LO QUE EMPIEZA HA
EXISTIR DEBE TENER UNA CAUSA DE SU
EXISTENCIA, no es evidente ni puede
probarse.
9. Para Hume, filósofo contemporáneo de Leibniz y de pensar similar, la sustancia es el
fundamento de la realidad y "es ante todo sujeto, lo que tiene su ser en sí y no en otro". Por
ello, afirma este filósofo que cuando se pregunta ¿qué es el ser? se está preguntando ¿qué
es la sustancia? Hume aclara que "la sustancia es un concepto resultante de una inferencia
generada a partir de la percepción de cualidades" en algo que se aprecia como un ente
individual. Interpretando a Hume, estas cualidades configuran la identidad de ese algo como
distinto o singular y, por ello, según él, amerita soporte ontológico o lo que justifique su existir.
Caso contrario, tales cualidades quedarían como en el vacío, sin conexión con algo estable
que le provea no sólo sustrato, sino continuidad y permanencia en el tiempo en tanto
singularidad (su identidad). La sustancia permanece oculta o invisible, pero según Hume su
condición de realidad queda comprobada por defecto, pues su carencia determinaría la
inestabilidad o suspensión en el vacío de unas cualidades observables, y también no sólo la
indiscernibilidad sino la imposibilidad misma de toda identidad.
10. Kant es uno de los más grandes pensadores y ha influido,
quizás como ningún otro, en la filosofía moderna. El principio
básico de la razón está en la autonomía, en la libertad como
capacidad para regirse por sus propias leyes. A Kant le parece
inaceptable que la filosofía primera, siga estancada en una
disputa interminable sobre cuestiones de Dios, la libertad y la
inmortalidad. Kant considera que la filosofía debe superar dicha
disputa si pretende ocupar el puesto que le corresponde en la
ciencia.
La filosofía no comienza sin más como metafísica comienza
como teoría de la filosofía como teoría de una
metafísica científica esta, exige un nuevo modo de pensar (2.
Libro camino a la universidad/ Hartnack,just la teoría del
conocimiento de Kant- Madrid, cátedra 1988)
Kant afirma que una filosofía digna que orienta hacia los
problemas fundamentales del hombre en tanto que ofrece un
interés racional. Este se resume en las tres preguntas: ¿Qué
puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo esperar?”
11. RAZONAMIENTO DE KANT
Kant ofreció una serie de argumentos separados pero interconectados en contra del argumento ontológico, apoyándose en los
conceptos de juicios sintéticos y analíticos. En un juicio analítico, el predicado expresa de un concepto algo que ya está contenido en
el concepto, y por tanto es una tautología (ej: un triángulo tiene tres lados); en un juicio sintético, el predicado liga el concepto con algo
externo a él que no se colegía lógicamente del mismo (ej: la Tierra es un esferoide): el conocimiento nuevo se construye a partir de
juicios sintéticos.
Primeramente, Kant razona que no está nada claro que la idea de un ser absolutamente necesario signifique algo en realidad: señala
como escurridiza la afirmación de que la existencia es mejor que la inexistencia.
Segundo, Kant arguye que si incluimos la existencia en la definición de algo, entonces afirmar que ese algo existe es una tautología. Si
decimos que la existencia es parte de la definición de Dios (lo cual tomamos por un juicio analítico), entonces simplemente nos
estamos repitiendo al afirmar que Dios existe, sin aportar juicio sintético alguno que pudiera añadir nueva información respecto a la
existencia de Dios.
Tercero, Kant afirma que «existir no es obviamente una afirmación real», y que no puede ser parte del concepto de algo. Esto es, que
decir que algo es o existe no es decir algo de un concepto, sino que por el contrario indica que hay un objeto que se corresponde con
el concepto, y que «el objeto, como realmente existe, no está analíticamente contenido en mi concepto, sino que se añade al mismo».
Con respecto a los objetos sensibles, decir que algo existe no implica que tiene una propiedad adicional que es parte de su concepto,
sino que será encontrado fuera de nuestros pensamientos y que tenemos la percepción empírica del mismo en el espacio y el tiempo.
Una cosa realmente existente carece de cualquier propiedad que pudiera predicarse de ella y que la diferenciara del concepto de la
misma.
Lo que distingue el objeto del concepto es que los experimentamos: tendrá, por ejemplo, una forma, una situación determinada, y una
duración. Como ejemplo de esto, propone: la razón por la que decimos que los caballos existen y los unicornios no, no es que el
concepto de caballo tenga la propiedad de la existencia y el de unicornio no; no hay diferencia entre ambos conceptos en este sentido,
y tampoco la hay entre el concepto de un caballo y de un caballo realmente existente: ambos conceptos son iguales. La razón por la
que decimos que los caballos existen es que tenemos una experiencia espacio-temporal de los mismos: son objetos que se
corresponden al concepto. Así, cualquier demostración de la existencia de algo, incluyendo a Dios, que se base en afirmar (predicar)
una propiedad (en este caso la existencia) de ese algo es falaz: la definición de algo no implica su existencia.
12. Hegel afirma que la moral, debe seguirse la ciencia
de las reglas para alcanzar el bien y la felicidad,
mediante la práctica de la virtud. Pero el
fundamento no debe buscarse en Dios, ya que no
se conoce su existencia”.
El tema filosófico es infinito y su relación con lo
finito. El principio infinito y noción fundamental de
la filosofía se llama el absoluto y se concibe como
totalidad. El absoluto es identidad, pero no
indiferencia, pues contiene dentro de si la oposición,
que se resuelve al confrontar los contrarios “Lo
absoluto tiene 3 momentos de desarrollo: Lógica (la
idea en si y para si), Filosofía natural (la idea fuera
de si), Filosofía del espíritu (la idea dentro de si)”.
13. Hegel, que se plantea la relación entre el ser y la historicidad, m Escribe Hegel: “el
Absoluto es…. una diferencia absoluta; la nada es lo primero, de donde brota todo
ser, toda la multiplicidad de lo finito” (Hegel, 1989, p. 16). Lo absoluto tiene que ser
concebido como diferencia, no como identidad. Pero la tarea de la filosofía es
construir la unidad a partir de la diferencia: devenir, o sea, poner “el ser en el no-
ser”, “la escisión en lo absoluto”, “lo finito en lo infinito”. Marcuse advierte que Hegel
pone así las bases categoriales de una ontología de la diferencia, definiendo la tarea
de la filosofía como la construcción de lo absoluto, como “la construcción del ser en
cuanto motilidad: en cuanto devenir, manifestación, Vida. Ahora bien: la forma en la
cual la filosofía asume y cumple esa tarea es temporal, es una casualidad9 en el
tiempo” (Marcuse, 1970, p. 21).
14. Su filosofía parte de Kant, y de su doble concepción
del mundo del universo desarrolla como primer
aspecto la representación, así: “EL MUNDO ES MI
REPRESENTACION”. «Nadie puede salirse de sí
mismo para identificarse directamente con las cosas
distintas a él; todo aquello de que se tiene
conocimiento cierto e inmediato se encuentra dentro
de su conciencia.» 5. Este principio resulta para él,
verdad evidente a priori, expresa la forma de la
experiencia. 3.4.5. libro camino a la universidad/
Martínez Felipe, historia de la filosofía 197 EL
MUNDO COMO VOLUNTAD:
15. MUNDO COMO VOLUNTAD
Para Schopenhauer hay un solo objeto de nuestro conocimiento en donde el conocimiento de lo fenoménico y de lo neumónico se
producen a la vez. Si todo proviene del noúmeno (sea lo que sea esto) la pregunta de Schopenhauer es: entonces ¿no somos nosotros
también una realidad nouménica además de fenoménica? En otras palabras: aceptamos que el árbol que vemos como representación
tiene una causa externa a nosotros mismos: el noúmeno; luego nosotros mismos también debemos tener una causa externa a nosotros
mismos, al igual que el árbol: el noúmeno. Nosotros somos usualmente representación, pero cuando elaboramos un profundo
conocimiento intra subjetivo estamos penetrando en la esencia de lo real que nos conforma. Este es el significado de la máxima délfica
“conócete a ti mismo”. El “sí mismo” de nosotros, al igual que el de toda representación, es lo nouménico. Pero ¿qué encontramos cuando
hacemos ese ejercicio de introspección y miramos dentro de nosotros, ¿cómo se nos presenta esa, nuestra íntima esencia? Según
Schopenhauer cuando miramos al Ser del Mundo dentro de nosotros mismos vemos que lo que define a esa esencia es la Voluntad.
Nuestra esencia más íntima es una voluntad; voluntad de conocimiento, de satisfacer apetitos, de aferrarnos a los deseos, voluntad de
vivir, de reproducirnos, de luchar… La esencia de nuestro ser es una voluntad informe, insaciable e incansable que si pudiera fagocitaría al
universo. El deseo es la esencia del hombre y la piedra maestra sobre la que se construyen todos los actos humanos. La esencia del mundo
no es un algo ordenado y armónico sino todo lo contrario: el desorden, la hybris, la desmedida más absoluta es lo que definen la esencia
de todo. Cuando salimos de nuestra mirada introspectiva y miramos al mundo comprobamos que en la representación se nos corrobora
esta intuición radical: vemos la voluntad en la naturaleza destruyendo y creando incesantemente, en la historia en donde imperios nacen y
desaparecen, en la política, la prensa diaria, etc. Para la mirada atenta del filósofo todo está enseñoreado por la guerra como dijo
Heráclito… y la guerra se llama Voluntad.
Este es el giro copernicano que dio Schopenhauer a la ontología occidental. Mientras que anteriormente la esencia del mundo había sido
“El Bien”, “La Belleza”, “Dios”, “La Razón” etc. es decir, concepciones tranquilizadoras que presentaban la esencia de lo real como un orden
bondadoso, Schopenhauer introduce en la ontología la idea de que la esencia de lo real es precisamente lo contrario: irracionalidad
desmedida. La Voluntad sustituye a la “Idea” hegeliana, al “Dios” cristiano y al “Orden” del cientificismo materialista. El universo no se
apoya en la sosegada y firme concha de una tortuga sino en el febril e inestable espinazo de un tigre hambriento…
16. ACTIVIDAD FILOSOFOS DEL SER 2
1. ¿Cómo podemos afirmar que algo es verdadero si dudamos de él?
2. ¿Qué es el yo cartesiano?
3. Explique ¿por qué Leibniz rechaza la idea de descartes?
4. Explique el absoluto hegeliano.
5. Que es la sustancia para hume.
6. Responda según Kant ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo esperar?”.
7. ¿Cuáles son los aspectos que consideras que deberían avanzar en una nueva filosofía
si consideramos dejar atrás la tradicional?
8. ¿Qué aspectos puedes resaltar en la ontología y sus filósofos modernos con la filosofía
medieval?
9. Explique la relación entre voluntad y se según Schopenhauer.
10. Busque los conceptos resaltadas en la sopa de letras.
11. Indique en la tabla siguiente los números de las vistas correspondientes a las piezas,
teniendo en cuenta que vista de alzado se obtiene mirando la pieza en la dirección de
la flecha.
17. G O T T F R I E D S H I D A R L E B O A M A O R S P
C A M I B S D T U V E L I D E A R D T N O I M T A E
T I R O M A N E I A S F O C F E H E N A A G E A C R
O G A I C N E I C N O C S H U M E Z E N D O X B I C
N O O R E S M B R S E I A A L F R L I R O L B A T E
T L B P S X N M O A I A H E O I F E M E C O P L A P
O O E C A C N L Y R E N V B R A D U I F A M K E M C
L E T I B L I V S H E G E L E R E N C C R S N X E I
O T I N I F N I F P Z R B E C F Z A A B S O L U T O
G P Q E A P Q U O F R E R R I E G M N N D C L J A N
I V A D B A T H A C I S I F A T E M E A O X A O M E
A S U A C N S E T R A C S E D E N E R P N Y M H A S
H D P I E A N B G I W A S O T N E I M I C O N O C Q