La carga inalámbrica funciona transmitiendo energía entre dos objetos mediante un campo electromagnético, utilizando bobinas de inducción en el cargador y el dispositivo para crear este campo y convertirlo en electricidad. Aunque menos eficiente que los cargadores tradicionales, ofrece ventajas como no requerir cables y permitir cargar implantes médicos de forma segura; no obstante, sus mayores costos y la imposibilidad de mover el dispositivo mientras se carga son desventajas. El estándar Qi busca estandarizar esta
ACERTIJO DE POSICIÓN DE CORREDORES EN LA OLIMPIADA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Cargadores inalámbricos
1. Cargadores inalámbricos.
Cargar un dispositivo sin necesidad de conectarlo físicamente a un transformador o
cargador es una idea que muchos de nosotros abrazamos con mucha esperanza, no es que
sea una tarea extremadamente difícil conectarlo para su recarga a través de un cable, pero
sería mucho más cómodo y productivo simplemente apoyarlo sobre una base o cerca de
ella y que comenzara a cargarse automáticamente. Aunque esta tecnología fuera
desarrollada y puesta a prueba hace muchos años atrás, el más claro ejemplo de ello son
los cepillos de dientes Oral-B de Braun a principios de los 90, lo cierto es que su
implementación no pudo hacerse extensiva a muchos otros productos en el mercado de
consumo masivo debido a los altos costos de su producción, lo que lo convertiría en un
producto prohibitivo para la mayoría de los entusiastas de la electrónica y los gadgets.
Afortunadamente, este escenario ha cambiado, y ya es posible encontrar en las tiendas
especializadas artículos y dispositivos que utilizan este tipo de tecnología de carga
inalámbrica, también llamada carga por inducción, y están perfectamente al alcance del
bolsillo de cualquier persona.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Básicamente, la carga por inducción transfiere energía entre
dos objetos utilizando un campo electromagnético, lo cual
generalmente hace mediante una estación de carga o dock.
La energía resultante es enviada a través de un
acoplamiento inductivo a un dispositivo eléctrico, que
puede entonces usar esa energía para cargar su batería o
simplemente para poder hacerlo funcionar.
Generalmente, los cargadores de inducción usan para este procedimiento las llamadas
“Bobinas de inducción”, las cuales son utilizadas para crear el campo electromagnético
necesario para cargar los dispositivos convirtiendo estos campos electromagnéticos en
electricidad. Una de estas bobinas se encuentra en el interior del dock o estación de carga,
y la segunda bobina de inducción se deberá encontrar por fuerza en el dispositivo a cargar.
Cuanto más cerca se encuentren los inductores, mejor será la transferencia de energía.
Con respecto a este punto, y aunque es posible cargar dispositivos a unos pocos
centímetros de distancia de la base, siempre se recomienda que
los mismos se encuentren sobre el cargador o base de inducción,
lo que les permite una carga más eficiente en términos de tiempo
y calor.
Ventajas de la carga por inducción de dispositivos electrónicos
Este sistema de carga inalámbrica ofrece algunas ventajas muy
positivas, más allá de no necesitar cables que interconecten los
dispositivos, y pueden resultar muy interesantes en ámbitos como el
de la salud, ya que permitirían cargar implantes y dispositivos
directamente sobre la piel, reduciendo el riesgo de una infección. En
este mismo contexto, también puede serle muy práctico para personas discapacitadas o
con problemas motrices.
Además, son sumamente atractivos para cualquier aplicación debido a su vida útil, ya que
gracias a que los componentes electrónicos se encuentran completamente sellados, la
corrosión o humedad no pueden producirle daños, mejorando en mucho su durabilidad.
Desventajas de los sistemas de carga inductiva
Ahora, y a pesar de que su utilidad práctica se ha demostrado más de una vez, es cierto que
una de las principales desventajas del sistema es la menor eficiencia de carga que ofrecen
cuando las comparamos con un sistema de carga normal de transformador y enchufe.
Este se puede observar fácilmente comparando los valores de tiempo de carga, mucho
mayores en los cargadores inductivos, y una menor eficiencia dispersando el calor residual,
sobre todo en implementaciones que utilizan frecuencias más bajas o tecnologías antiguas.
Otro punto más que importante es el de los costos, mucho más altos que los sistemas de
carga normales, esto es debido principalmente a que la carga por inducción requiere
electrónica precisa, incluyendo bobinas tanto en el cargador como en el dispositivo, lo que
obviamente encarecerá el producto final. Asimismo, el sistema de carga de energía por
inducción ofrece algunos otros inconvenientes como la imposibilidad de mover el
dispositivo cuando este está cargando, lo que es una clara desventaja, ya que no podremos
operarlo cuando lo necesitemos, algo que si podemos hacer con los métodos tradicionales
de carga.
El standard Qi
Debido a la falta de especificaciones en el mercado para
estandarizar todo lo relativo a la carga por inducción, en Agosto de
2009 se constituyó el llamado Wireless Power Consortium, el cual
tendría por tarea crear las normas necesarias, luego llamada
estándar Qi, para que los principales fabricantes del mundo
tuvieran un marco en donde diseñar y fabricar dispositivos que fueran compatibles con esta
especificación.
Luego trabajar intensamente con este objetivo, la Wireless Power Consortium dio a conocer
los principales requisitos para cumplimentar con la norma Qi: los dispositivos que incluyan
este tipo de sistema de carga por inducción deberán comprender una plataforma de
transmisión de potencia y un receptor compatible en un dispositivo portátil. Además el
dispositivo móvil se debe colocar en la parte superior de la almohadilla de transmisión de
potencia, la cual cargará la batería a través de la inducción electromagnética. Asimismo, la
distancia mínima a la cual deberían poder cargarse los dispositivos con esta tecnología se
fijó en 4 cm.
En la actualidad son varios los fabricantes que han optado por
incluir el sistema de carga por inducción en sus dispositivos. Claros
ejemplos de ello son los Nokia Lumia 820 y 920, Google LG Nexus
4, los Motorola Droid 3 y Droid 4, el HTC Droid DNA y Samsung
con el recientemente estrenado Galaxy S4.