3. ¿QUÉ ES LA ORACIÓN?
LA ORACIÓN ES UN IMPULSO DEL
CORAZÓN, UNA SENCILLA MIRADA
LANZADA HACIA EL CIELO, UN
GRITO DE RECONOCIMIENTO Y DE
AMOR TANTO DESDE DENTRO DE LA
PRUEBA COMO DESDE DENTRO DE
LA ALEGRÍA (Santa Teresa del Niño Jesús)
4. LA ORACIÓN COMO DON
La humildad es una disposición necesaria para
recibir gratuitamente el don de la oración: el
hombre es un mendigo de Dios (San Agustín)
"Tú le
habrías
rogado a él,
y él te
habría dado
Dios tiene sed agua viva“
de que el (Jn 4, 10)
hombre tenga
sed de El
(San Agustín)
5. JESÚS ORA Y ENSEÑA A REZAR
ESCUCHA A QUIEN CON
CONFIANZA ACUDE A ÉL
En su enseñanza, Jesús instruye a sus
discípulos para que oren con un corazón
purificado, una fe viva y perseverante,
una audacia filial. Les insta a la
vigilancia y les invita a presentar sus
peticiones a Dios en su Nombre. El
escucha las plegarias que se le dirigen.
6. FORMAS DE DIRIGIRSE A JESÚS
BENDICIÓN Y ADORACIÓN: es encuentro de Dios con el hombre. En la adoración se exacta la
grandeza de Dios.
LA ORACIÓN DE PETICIÓN: pedir, reclamar, llamar con insistencia, invocar, clamar, gritar, e
incluso "luchar en la oración“
LA INTERCESIÓN: La intercesión es una oración de petición que nos conforma muy de cerca
con la oración de Jesús. El es el único intercesor ante el Padre en favor de todos los hombres.
LA ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS: Al igual que en la oración de petición, todo
acontecimiento y toda necesidad debe convertirse en ofrenda de acción de gracias. "En todo
dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros" (1 Ts 5, 18).
LA ALABANZA: La alabanza es la forma de orar que reconoce de la manera más directa que
Dios es Dios.
TODA ORACIÓN DA FRUTOS
Serenidad, alegría, confianza, esperanza, caridad y contribuye a acrecentar la fe.
7. LAS FUENTES DE LA ORACIÓN
LA PALABRA DE DIOS: La Iglesia "recomienda insistentemente todos sus fieles... la
lectura asidua de la Escritura para que adquieran 'la ciencia suprema de
Jesucristo' (Flp 3,8)... Recuerden que a la lectura de la Santa Escritura debe
acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues
a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras.
LA LITURGIA: La misión de Cristo y del Espíritu Santo que, en la liturgia
sacramental de la Iglesia, anuncia, actualiza y comunica el Misterio de la
salvación, se continúa en el corazón que ora.
LAS VIRTUDES TEOLOGALES: la fe, esperanza y caridad son fuentes de la oración.
8. EL CAMINO DE LA ORACIÓN
La oración al Padre: No hay otro camino de oración cristiana que Cristo. Sea comunitaria
o individual, vocal o interior, nuestra oración no tiene acceso al Padre más que si oramos
"en el Nombre" de Jesús.
La acción del Espíritu Santo: Nadie puede decir: '¡Jesús es Señor!' sino por influjo del
Espíritu Santo" (1 Co 12, 3). Cada vez que en la oración nos dirigimos a Jesús, es el Espíritu
Santo quien, con su gracia preveniente, nos atrae al Camino de la oración. Por eso, la
Iglesia nos invita a implorar todos los días al Espíritu Santo, especialmente al comenzar y
al terminar cualquier acción importante.
En comunión con la Santa Madre de Dios: En la oración, el Espíritu Santo nos une
a la Persona del Hijo Unico, en su humanidad glorificada. Por medio de ella y en
ella, nuestra oración filial comulga en la Iglesia con la Madre de Jesús (Hch 1, 14)
9. LUGARES FAVORABLES PARA LA ORACIÓN
La iglesia, casa de Dios, es el lugar propio de la oración litúrgica de la comunidad parroquial.
Es también el lugar privilegiado para la adoración de la presencia real de Cristo en el
Santísimo Sacramento.
Para la oración personal, el lugar favorable puede ser un "rincón de oración", con las
Sagradas Escrituras e imágenes, para estar " en lo secreto" ante nuestro Padre (cf Mt 6, 6).
En una familia cristiana este tipo de pequeño oratorio favorece la oración en común. las
peregrinaciones evocan nuestro caminar por la tierra hacia el cielo. Son tradicionalmente
tiempos fuertes de renovación de la oración.
Los santuarios son, para los peregrinos en busca de fuentes vivas, lugares excepcionales
para vivir "en Iglesia" las formas de la oración cristiana.
El Señor conduce a cada persona por los caminos de la vida y de la manera que él quiere.
Cada fiel, a su vez, le responde según la determinación de su corazón y las expresiones
personales de su oración: la oración vocal, la meditación, y la oración de contemplación.
Tienen en común un rasgo fundamental: el recogimiento del corazón.
10. LAS EXPRESIONES DE LA ORACIÓN
La oración vocal: Por medio de su Palabra, Dios
habla al hombre. Por medio de palabras, mentales o
vocales. Pero lo más importante es la presencia del
corazón ante Aquél a quien hablamos en la oración.
"Que nuestra oración se oiga no depende de la
cantidad de palabras, sino del fervor de nuestras
almas”.
La meditación: , sobre todo, una búsqueda. El
espíritu trata de comprender el por qué y el cómo
de la vida cristiana para adherirse y responder a lo
que el Señor pide. Según sean la humildad y la fe, se
descubren los movimientos que agitan el corazón y
se les puede discernir.
La contemplación: La contemplación busca al
"amado de mi alma" (Ct 1, 7; cf Ct 3, 1-4). Esto es, a
Jesús y en él, al Padre. Es buscado en el amor, y en
la fe pura, esta fe que nos hace nacer de él y vivir en
él.
11. LAS DIFICULTADES DE LA ORACIÓN
La habitual de la oración es la
distracción. Ante está dificultad,
Jesús insiste en la vigilancia.
La sequedad de la oración
también es una dificultad. Las
personas quieren orar, pero no
sienten el gusto de la oración. Es el
momento de la fe, pues rezan
convencidas de que el Señor está
allí, aunque no lo pueda percibir.
La falta de fe.
12. Actitudes espirituales para la oración
La confianza filial
La oración es eficaz
Perseverar en el amor
Orar siempre es posible: Cristo resucitado está
"con nosotros, todos los días“
(Mt 28, 20)