La Edad Media comprendió los siglos V al XV, cuando la vida giraba en torno a los castillos feudales. Los castillos tenían torres, almenas, puertas levadizas, fosos y murallas para protección, y áreas internas para la familia noble, criados, establos y más. Los caballeros vestían pesadas armaduras y usaban espadas, hachas y arcos para defenderse en torneos y ganar prestigio.