1. UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE ESTOMATOLOGÍA
ESTOMATOLOGÍA PREVENTIVA Y SERVICIOS A LA
COMUNIDAD
PROGRAMA PREVENTIVO
“BRUXISMO”
PRESENTADO POR
NEYRA NEIRA ISABEL
DOCENTE
AMELIA UGARTE QUIROZ CURO
PIURA-PERÚ
2014
U N I V E R S I D A D A L A S P E R U A N A S
2. I. NOMBRE DEL PROGRAMA:
¿Sabes porque rechinas tus dientes?
II. OBJETIVOS:
Generales
Conocer la prevalencia del bruxismo en los alumnos de 6to
grado
del nivel primario de la I.E 15350 “San Francisco de Asís”.
Específicos
Capacitar a los alumnos sobre el bruxismo.
Identificar las causas del bruxismo en los alumnos del nivel
primario.
Conocer en qué género suele predominar este hábito y la edad
en la que suele presentarse.
Concientizar a los alumnos para lograr evitar determinados
hábitos nocivos.
III. LUGAR: I.E 15350 “San Francisco de Asís”, La Primavera-Castilla.
IV. FECHA: Se realizara el día 07-04-14 al 11-04-14.
V. PÚBLICO OBJETIVO: Alumnos de 6to
grado del nivel primario.
VI. DURACIÓN DEL PROGRAMA: 1 semana
3. VII. PROCEDIMIENTO:
Cronograma de actividades
Actividades
Capacitación sobre el bruxismo con la
participación activa del alumnado.
Demostración en maqueta de lo que es
bruxismo.
Pasar video acerca del bruxismo.
Primer Día
Taller de práctica: Reconociendo dientes
sanos y dientes desgastados.
Brindar recomendaciones para controlar
hábitos nocivos.
Segundo día
Enseñanza de medidas preventivas
Representación teatral : ¿Por qué me
rechinan los dientes ?.
Tercer día
Exploración de la cavidad oral, se usará el
odontograma.
Palpación de la articulación
temporomanibular.
Cuarto día
Aplicación de cuestionarios.
Realizar compartir con los alumnos.
Quinto día
4. VIII. RECURSOS:
Disponibles:
Pizarra
Laptop
Proyector
Luz eléctrica
Materiales de exploración oral
Necesarios:
Rotafolio
Maqueta
Fichas para el taller
Trípticos
Material para el teatro
Cuestionarios
IX. RESPONSABLE: Isabel del Carmen Neyra Neira, estudiante de
estomatología de la Universidad Alas Peruanas Filial-Piura.
X. CONTENIDO EDUCATIVO:
5. INTRODUCCIÓN
El bruxismo es la más prevalente de las parafunciones orales, puede darse en
niños, adolescentes y adultos, y por las implicaciones que tiene en términos de
dolor, deterioro dental y costo económico, debe ser evaluado y tomado en serio
por la profesión odontológica.
En los niños, este trastorno se identifica generalmente por dentistas que, a través
de los conocimientos previos adquiridos durante años del estudio y la experiencia
vivida y acumulada, han desarrollado una habilidad para observar y analizar el
comportamiento de sus pacientes.
Debido a que es un trastorno a menudo subjetiva , puede ser desconocida o
inadvertida para los padres , pacientes y familiares que son importante obtener
una historia completa del niño en un entorno tranquilo , tranquilo, con la
participación de los padres , para dar la mayor cantidad de información posible
acerca de la historia clínica y la corriente.
La importancia de este programa preventivo reside en que cuando se conocen los
síntomas que genera el bruxismo no sólo se facilita el diagnóstico sino que
también se puede ayudar al paciente y a quienes viven con él, ya que es
importante conocer hasta qué grado puede afectar la vida de quien lo
padece en cuanto a problemas funcionales y articulares. Además,
estéticamente puede repercutir de manera importante en la calidad de vida de
quienes lo padecen, ya que hay casos muy avanzados en los que los pacientes
afectados conservan solo el tercio cervical de la corona de los dientes, lo que
puede afectarles en su autoestima pues les causa problemas fonéticos,
funcionales y sociales.
Por lo anterior, el propósito del presente estudio es conocer la prevalencia
del bruxismo en los alumnos de 6to grado del nivel primario de la I.E “San
Francisco de Asís”, además de conocer en qué género suele predominar este
hábito y la edad en la que suele presentarse de manera más constante.
6. MARCO TEÓRICO
1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA
Desde la biblia encontramos referencias al “apretar y rechinar de dientes”, pero es
a comienzos del siglo XX cuando aparecen en la literatura referencias al bruxismo.
Karolyi en 1901 lo llamó neuralgia traumática, 1907 Marie y Ptietkieviez
(bruxomanía), término francés del cual deriva el actual de bruxismo, más tarde en
1931 Frohman utilizó este término por primera vez para identificar un problema
dentario desencadenado por el movimiento anormal de la mandíbula. En 1936
Miller diferencia bruxismo (apretamiento dentario nocturno) y bruxomanía
(apretamiento dentario diurno), 1971 Ramfjord y Ash clasificaron el bruxismo en
céntrico o apretamiento de los dientes en máxima intercuspidación y excéntrico o
rechinamiento de los dientes en movimientos excéntricos mandibulares.
A lo largo de la historia encontramos en la bibliografía numerosas definiciones de
esta patología:
Ramfjord lo definió como hábito parafuncional motor mandibular en el que se
aprieta, rechina, golpea y se mastica sin realizar ninguna función fisiológica.
Shafer y Levy hablan del bruxismo como la moledura habitual de los dientes, ya
sea durante el sueño o como un hábito inconsciente durante las horas de vigilia.
Para Dawson el bruxismo sería un hábito oral que consiste en el rechinamiento,
frotamiento o apretamiento de los dientes de manera rítmica involuntaria o
espasmódica adicional, con excepción de los movimientos masticatorios de la
mandíbula, que pueden conducir a trauma oclusal.
Okeson define Bruxismo como golpeteo o el rechinar de los dientes de forma
inconsciente y no funcional.
7. La Asociación Americana de Desordenes del sueño (ASDA) da una definición muy
sencilla del bruxismo del sueño: “movimiento estereotipado caracterizado por el
rechinado o apretado de los dientes durante el sueño”.
La academia Americana de Dolor Orofacial (AAOP), define el bruxismo como
“actividad parafuncional diurna o nocturna que incluye, apretar, juntar, golpear o
rechinar los dientes”.
Bermejo, lo define como un movimiento parafuncional mandibular, liberador de
estrés, entre cuyos efectos se encuentra apretar, juntar, golpear o rechinar los
dientes, teniendo repercusión primero en el sistema dental y periodontal, y
segundo en el aparato muscoesquelético craneomandibular.
2. BRUXISMO
El término proviene de la palabra griega brychein, lo que significa moler o
apretar los dientes.
El bruxismo es definido como una actividad parafuncional que consiste en el
apretamiento y frotamiento excesivo de los dientes entre sí en forma rítmica
y que conduce al desgaste de una o más piezas dentarias.
2.1 BRUXISMO EN NIÑOS
El bruxismo en los infantes es relativamente frecuente, convirtiéndose
para los padres una preocupación el desgaste dentario y los ruidos
que produce el niño bruxista; para el cirujano dentista el problema es
cómo ayudar a neutralizar el desgaste sin frenar el crecimiento de los
maxilares.
En el caso de los infantes el bruxismo suele llegarse a convertir en la
mayoría de los casos en una manifestación benigna que ayuda al desarrollo
de los maxilares aunque provoca estímulos funcionales masticatorios los
8. cuales están ausentes en la mayoría de los niños debido a factores como la
dieta moderna, desgaste incisal y cuspídeo en la dentición temporal,
que favorecen la masticación maseterina y promueve la aparición de los
espacios en desarrollo.
En los infantes sobre todo durante la dentición mixta suele
presentarse el bruxismo, pero con la diferencia de que esta suele ser
un poco más difícil de diagnosticar, pues aunque los niños suelen ser
cooperadores en muchas ocasiones pueden dar respuestas afirmativas
siendo diferente el resultado y pudiera darse que en el caso de los
padres en ocasiones no estén totalmente enterados de la situación buco
dental del niño, ya sea porque este no ha referido molestia o por que no se
le ha escuchado por las noches rechinar sus dientes.
El criterio para considerar el Bruxismo en niños como verdaderamente
nocivo debe evaluarse según cada caso y la presencia de otros hábitos
concomitantes, signos y síntomas que pueden llevar a considerar el
uso de una aparatología ortopédica funcional como elemento
neutralizador o direccionador de las fuerzas ejercidas por el paciente,
fuerza que puede ser útil para “activar” el aparato y favorecer otros
cambios deseados.
Ahora bien, es importante tener mucha agudeza a la hora de tratar con
niños y tener un buen conocimiento sobre el bruxismo en los pequeños
ya que pudiera ser, como suele ocurrir en algunos casos, que nuestro
paciente infantil presente facetas de desgaste y en realidad este hábito
se haya producido con mucho anterioridad y dejara de presentarse.
Es interesante resaltar que siempre se debe respetar la mente del paciente
infantil y respetar su desarrollo natural, esto es sobre todo esencial para
poder discernir si es necesario interceptar o corregir secuelas orgánicas
y modificar las presiones psico-sociales que se ejercen sobre el pequeño.
Indispensablemente tener en cuenta que no sólo se trata de
9. diagnóstico y tratamiento, además hay que proporcionar apoyo
psicológico que ayude a aliviar la carga negativa que produce el medio
familiar del infante.
3. CLASIFICACIÓN
El bruxismo se puede clasificar en los siguientes grupos:
3.1 Según el momento en el momento de su presentación:
Nocturno: Son las que se dan durante el sueño en forma
inconsciente y pueden tener períodos de apretamiento o
contracciones rítmicas de frotamiento y apretamiento. Suele ser
fásico, violento y sonoro.
Diurno: Son las que se realiza el paciente durante el día pero en
forma subconciente y que pueden considerarse hábitos. Suele ser
tónico suave y silencioso.
3.2 Según exista o no causa aparente
Primario: No existe causa aparente.
10. Secundario: Con una causa aparente objetivable. En muchas
ocasiones, detectada y eliminada la causa, el bruxismo puede
revertir.
3.3 Según el tipo de actividad motora mandibular:
Tónico o céntrico: Con apretamiento mantenido. Con
contracciones tónicas musculares.
Fásico o excéntrico: Con rechinamiento o frotamiento de los
dientes por movimiento mandibular.
3.4 Según permanezca o no actividad parafuncional:
Bruxismo pasado o histórico: Las facetas de desgate dentario
presentes en el momento actual, que no pueden interpretarse
como resultado de la función masticatoria actual, revelan que hubo
bruxismo, pero no aseguran el bruxismo actual.
Bruxismo actual: Puede ser estudiado en un laboratorio del
sueño, demostrando que existe bruxismo en el momento actual.
3.5 Según el grado de afectación:
Grado I (Hábito Incipiente): La presentación no es agresiva, su
reproducción es por un corto periodo de tiempo y a veces de
forma ocasional, aunque puede ser inconsciente para el paciente,
es reversible ya que aparece y se desvanece por sí solo, puede
desaparecer cuando el sujeto lo hace consciente, puede estar
condicionado a factores locales dentro de la boca, que al ser
detectados y eliminados con prontitud permiten la prevención y
eliminación del mismo. La ansiedad puede estar ausente en el
paciente.
11. Grado II (Hábito Establecido): En este grado la ansiedad ya se
encuentra presente, la reproducción está condicionada a los
factores facilitadores, la presentación es inconsciente para el
paciente y desaparece cuando el sujeto lo vuelve consciente, en
esta etapa pueden encontrarse presente lesiones en las
estructuras dentofaciales por lo que se requiere de un tratamiento
integral para asegurar su eliminación. El hábito grado II puede ser
reversible, si no es tratado puede desarrollarse en un hábito Grado
III.
Grado III (Hábito Poderoso): La reproducción es constante hasta
dentro del entorno familiar y social por incorporación del paciente.
La presentación se encuentra fortalecida y bien establecida, es
excesiva e irresistible para el sujeto que la padece aun siendo
consciente. Las lesiones en las estructuras dentofaciales son de
considerable magnitud y en algunos casos las lesiones son
permanentes. El hábito poderoso es de difícil manejo y los
resultados del tratamiento son insatisfactorios, por lo que se
requiere de mayor atención y dedicación en el desarrollo de
técnicas por parte del dentista que las implementa.
12. 4. EPIDEMIOLOGÍA
El bruxismo es considerado como una patología común que se observa en
todas las edades y con incidencia semejante en ambos sexos. Varios
estudios demuestran que el bruxismo es uno de los desórdenes funcionales
orales de mayor prevalencia, complejos tanto en su diagnóstico como en su
tratamiento y destructores del sistema estomatognático.
La prevalencia del bruxismo del sueño es del 8%; mayor en niños mayores
de 11 años de edad (19 %) en adultos la prevalencia es del 20% mientras
que después de los 60 años la prevalencia decae en un 3%. La distribución
entre los sexos parece ser similar. El bruxismo diurno suele ser más
apretador que rechinador, el bruxismo nocturno puede ser de ambas
formas: en algún momento del día, ya sea por el trabajo o por cualquier otra
causa, se ha cogido el hábito de apretar con los dientes al mismo tiempo.
Sin embargo conforme el estilo de vida se hace más acelerado en pleno
siglo 21 la prevalencia del bruxismo se hace cada vez más frecuente
en niños, jóvenes y adultos.
El disparador del Bruxismo obedece a causas psíquicas y emocionales, que
deben ser tratadas multidisciplinariamente entre el Odontólogo y el
Psicólogo.
5. ETIOLOGÍA
Por su complejidad, la naturaleza y la causa del bruxismo han sido
discutidas y analizadas por numerosos autores. En lo que están de acuerdo
la mayoría es en que el motivo principal de dicha afección es la sobrecarga
psíquica, la ansiedad y la tensión emocional, tanto en niños como en
adultos.
13. Además, puede producir dolor muscular facial, cefalea en la región
temporal, dolor de oído y lesiones en los dientes y en la propia
articulaciónmandibular. Muchas de las personas que aprietan los dientes
también los rechinan. Esta acción puede hacer que los dientes se
desgasten y además produce un sonido muy molesto, sobre todo durante la
noche. Al igual que sucede cuando se aprietan los dientes, rechinarlos
puede ocasionar dolor mandibular y otros problemas.
El hecho de que en el bruxismo exista dolor y otros problemas se debe a
una mezcla de factores en los que concurren: el nivel de estrés que se
experimente, la fuerza y duración del hábito de apretar y rechinar los
dientes, el hecho de que los dientes estén o no desalineados, la postura, la
capacidad de relajación, la dieta, los hábitos al dormir y otros factores,
aunque en cada persona es diferente.
Por lo general, pueden aparecer:
Dolor o inflamación de la mandíbula.
Cefalea localizada en la zona temporal.
Dolor de oído, en parte porque las estructuras de la articulación
temporomandibular están muy cerca del canal auditivo y en parte
debido a un dolor muscular referido, es decir, un dolor que se
percibe en un lugar diferente a donde se origina realmente.
Fatiga o rigidez de músculos masticatorios, que se aprecia por la
mañana o por la noche.
Lesión de la ATM, con o sin ruidos articulares audibles.
Dientes hipersensibles.
Ansiedad, estrés y tensión.
Insomnio, depresión, trastornos alimentarios
14.
15. 6. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL BRUXISMO:
Nivel dentario :
a. Atriciones
b. Fracturas dentarias
c. Sensibilidad dentaria
Nivel periodontal:
a. Ensanchamiento del ligamento periodontal.
b. Progresión de una periodontitis aguda ya establecida.
Nivel muscular:
a. Hipertrofia maseterina y/o temporal.
b. Dolor miofascial
c. Mioespasmos
d. Mialgia
Artropatías:
a. luxación disco condilar (LCD)
b. Sinovitis/ capsulitis
6.1 Signos y síntomas
El bruxismo tiene una gama de signos y síntomas que posibilitan su
acertado diagnóstico; entre los más destacados encontramos los
siguientes síntomas físicos:
- Dolor de cabeza, alteración en la articulación temporomandibular,
mialgia, dolor de oídos, rigidez de hombros, limitación de la apertura
bucal, interrupción del sueño en el individuo y malestar muscular.
- Bucodentalmente hablando lar repercusiones son los siguientes:
desgaste anormal de los dientes, fractura dental, recesión gingival,
inflamación de encías, movilidad dental y pérdida prematura de los
órganos dentarios.
16. - Se estima que la cefalea en los pacientes con bruxismo suele ser
tres veces más la probabilidad de padecerla. Los pacientes que
tiene un bruxismo prolongado suelen ser más propensos a tener
dolor craneofacial que los no bruxistas.
En el caso de los infantes el bruxismo ocurre con obstrucción nasal,
crecimiento de amígdalas y adenoides. Los niños suelen despertar
con más frecuencia durante las noches que los adultos, sin
embargo en el caso de ellos debe realizarse estudios más
especializados para descartar otras enfermedades que sean la
causa de la obstrucción y subsecuentemente produzca el bruxismo.
Estudios recientes han encontrado que existe una mayor incidencia de
dificultades de comportamiento y la atención en los niños con bruxismo.
La fragmentación del sueño secundaria a trastornos respiratorios del
sueño en los niños da problemas en la conducta, atención y ejecución
de actividades cotidianas.
Entre los síntomas más comunes figuran:
Cansancio. La hiperactividad muscular somete a los
músculos masticadores a constantes cargas de trabajo lo
que desencadena un dolor frecuente y sobre todo porque el
bruxismo céntrico es un hábito que casi se da todos los días
sobre todo cuando se conjuga con los estados emocionales.
Sensibilidad dental. Esto se da ya sea por la
exposición de la dentina debido al desgaste oclusal o por
la fuerza aplicada durante los episodios de apretamiento
dental, lo que genera la sensibilidad dental y por ende el
paciente refiere dolor a lo frío y a lo caliente.
Dolor de cuello, hombros y cefalea los cuales son
comunes, y presencia de inflamación de los músculos y
17. articulaciones de las sienes, cara y nuca, que provocan
contracturas.
El insomnio; solo que en este caso puede parecer una
paradoja, ya que el insomnio puede venir como consecuencia de
preocupaciones o ansiedad y esto a su vez puede producir que
el paciente rechine los dientes pero también puede ser
consecuencia del bruxismo ya que los estudios revelan que hay
interrupción del sueño debido a la actividad neuromuscular que
se genera.
Un signo muy importante de considerar en los pacientes bruxistas es el
desgaste que presentan los dientes por motivo del rechinamiento. Entre las
características clínicas del desgaste están los siguientes:
- El desgaste puede ocurrir en tanto en dientes deciduos como en
los dientes permanentes.
- El desgaste dental se manifiesta clínicamente por la
formación de pisos lisos y brillantes y bien pulidas y facetas
de desgaste en las superficies de los dientes de productores
que haya llegado hacer contacto en los dientes opuestos.
- Por lo tanto, el desgaste a menudo se produce en la punta de
las cúspides, los bordes incisales, en las zonas de contacto
proximal, superficie vestibular de los dientes anteriores inferior y
las superficies palatinas de los dientes anteriores superiores.
En los casos avanzados, el desgaste puede conducir a
severa reducción en la altura de las cúspides con total uso
de esmalte y aplanamiento de la superficie oclusal.
- Cuando el esmalte se pierde en la superficie oclusal, la
dentina expuesta puede sufrir un desgaste mucho más rápido y
la lesión puede llegar a ser mucho más grande y hallarse
rodeado por un anillo de esmalte en la periferia. Cuando la
18. dentina que da expuesta por lo general se convierte en
coloración parda.
7. DAÑOS A LARGO PLAZO DEL BRUXISMO
El sistema estomatognático está constantemente sometido y
generalmente adaptado a fuerzas de diversa magnitud, dirección y
frecuencia, estas son controladas, transmitidas y disipadas por diversos
mecanismos protectores, a lo cual se le denomina carga.
Se postula que cuando estas fuerzas adquieren el carácter de
parafuncionales es decir movimientos fisiológicos de musculatura
esquelética que se hacen crónicos y repetitivos, mientras más intensas,
frecuentes y prolongadas son ellas, más grande suele ser el impacto
en el sistema masticatorio y mayor los daños que ocasiona a las
estructuras, a lo que se le denomina concepto de sobrecarga.
Cada componente del sistema masticatorio puede tolerar una
sobrecarga determinada. Dado que se trata de fuerzas progresivas
cuando las fuerzas generadas por la hiperactividad muscular sobrepasan
la tolerancia estructural de algún componente del sistema masticatorio
se produce el fallo del mismo, pero
¿Cuáles son las estructuras que se ven más afectadas por el bruxismo?
Las áreas afectadas son las siguientes:
1.- Los músculos
2.- Las articulaciones
3.- El periodonto
4.-. Estructuras dentales
19. Desde finales de 1960 se conoce que durante la función normal, los
mecanismos propioceptivos se encargan de proteger las estructuras
del sistema estomatognático de posibles fuerzas excesivas que puedan
generarse sobre los dientes. Durante la masticación hay una inhibición
de la actividad muscular, mucho más marcada en el lado de trabajo que es
donde se desarrolla la mayor fuerza muscular. Por tanto los mecanismos
de fuerzas musculares se encargan de prevenir de posibles daños
inhibiendo la actividad muscular. Sin embargo durante el bruxismo las
fuerzas masticatorios “sobrepasan” la carga normal lo que comienza a
generar problemas en el paciente.
El bruxismo se relaciona con el dolor muscular tanto en la zona de la
cabeza, el cuello, los hombros y la espalda, como con la disfunción
temporomandibular y las interferencias oclusales. La oclusión a través de la
actividad muscular masticatoria puede dividirse en dos grandes grupos:
Oclusión funcional: tiene actividades musculares controladas, reflejos
de protección entre estructuras dentarias y una relación muscular
armónica; tales como fonación, masticación y deglución.
Oclusión parafuncional: apretamiento y frotamiento dentario, hábitos
parafuncionales y fatiga muscular; por ejemplo hipertonismo, miositis y
mialgias.
Desgaste dental
El desgaste dental se relaciona a menudo con alteraciones
funcionales, estas áreas de desgaste denominadas facetas son
superficies lisas brillantes y circunscriptas, fácilmente observables con
la refracción de la luz del espejo de inspección bucal y también es
observable de los modelos de yeso.
20. Tales desgastes representan desgastes funcionales o también
parafuncionales. Se debe entender como facetas funcionales a las que no
producen sintomatología en el sistema estomatognático, que se
consideran como mecanismos de adaptación de este sistema.
Al estudiar al paciente con hábito parafuncional, los contactos se
hallarán en exposiciones excéntricas, por ejemplo, desgaste entre las
cúspides de caninos antagonistas que solo son visibles en presencia de
bruxismo.
El bruxismo no es un trastorno peligroso, sin embargo, puede causar otros
tipos de lesiones dentales permanentes, dolor molesto en la
mandíbula, dolores de cabeza o dolor de oído.
El bruxismo puede provocar a largo plazo:
1) Daño al esmalte de los dientes
2) Dientes desgastados: aplanados o acanalados
3) Dientes flojos
4) Piezas dentales agrietadas
5) Problemas en la articulación temporomandibular
21. 8. INSPECCIÓN DENTARIA DEL BRUXISMO
Resalta a primera vista la presencia de facetas de desgaste
parafuncionales que, como se sabe, aparecen en zonas no involucradas
en la masticación.
Su aspecto liso y brillante es fácilmente detectable y podemos utilizar el
Test de Krough-Poulsen para saber si se trata de facetas provocantes o
iniciales o de facetas secundarias. Seguidamente indagaremos la
presencia de erosiones cervicales.
Facetas de desgaste:
Sería la abrasión (pérdida de estructura dentaria a causa del contacto con
otros dientes, bruxismo).
Se presentan como pequeñas superficies muy lisas, con unos límites bien
definidos y de aspecto brillante.
Cada faceta se suele corresponder con otra antagonista. La localización
suele encontrarse por fuera de las áreas funcionales de las estructuras
dentarias.
22. Podemos diferenciar dos tipos de facetas de desgaste:
Unas que nacieron como consecuencia de la desarmonía oclusal que
originó el bruxismo y que Krogh-Poulsen y Olsson denominaron
contactos provocantes de síntomas y otras que se presentan en otras
estructuras dentarias secundarias al hábito establecido.
Para diferenciar las primarias de las secundarias se consigue
haciendo coincidir las facetas antagónicas que sospechamos
desencadenantes y pidiendo al paciente que apriete sus hemiarcadas
fuertemente.
Si estas facetas son primarias, al cabo de un minuto de presión, el
paciente notará un dolor que no le es desconocido o bien se le
agravará si lo presentaba previamente. Por el contrario, si las facetas
son secundarias no notará nada.
Erosiones cervicales:
Diferentes autores relacionan las erosiones cervicales con el trauma
oclusal. También se ha dicho que el medio podría influir en su aparición
(p.e. se ha visto que el alto contenido en mucina de la saliva dificulta el
depósito de fosfato cálcico en lesiones de esmalte de origen ácido), pero
lo más plausible es que el principal factor etiológico sean las fuerzas
traccionales provocadas por la masticación, la maloclusión y que el medio
local tenga sólo un papel secundario.
Se considera como causa más probable la oclusión traumática, pero ella
no es capaz de explicar la génesis de estas lesiones ya que muchos
dientes sometidos a una oclusión traumática no desarrollan lesiones
cervicales.
23. La hipótesis sería que las fuerzas laterales generadas durante la
masticación o el bruxismo dan lugar a una torsión del diente. Así como la
dentina, al ser flexible, tiene una elevada resistencia a la torsión, el
esmalte no. De hecho, la resistencia del esmalte frente a las fuerzas que
inciden sobre él depende de la dirección de éstas respecto a los prismas
de esmalte. Si las fuerzas inciden en la misma dirección de los prismas la
resistencia es alta (que es lo que ocurre a nivel oclusal durante la
masticación).
En cambio, si inciden perpendicularmente a los prismas, la resistencia de
los mismos es baja, sobre todo si se trata de tracciones (es lo que ocurre a
nivel cervical cuando esta zona está sometida a fuerzas traccionales).
El resultado de la torsión es una concentración de tensiones a nivel
cervical, ya que en este punto es donde se sitúa el fulcro (siempre y
cuando el nivel óseo sea el correcto; si éste desciende, descenderá
también la localización del fulcro y, por ende, la localización de la lesión
cervical). Esta situación provoca la ruptura de las uniones químicas entre
los prismas de esmalte lo que permite que pequeñas moléculas de agua
penetren en las microgrietas e impidan el restablecimiento de esas
uniones químicas. A su vez, esto provoca que si siguen actuando las
fuerzas torsionales las microgrietas se vayan haciendo más profundas por
pérdida mayor de prismas del esmalte. La estructura dentaria alterada es
ahora más susceptible a ser destruida por otros agentes como son el
ácido, la abrasión por cepillado e incluso las propias tensiones que
provocan esta alteración, que, si continúan actuando, incrementarán la
destrucción pudiendo llegar a pulpa.
El tamaño, la forma y localización de las lesiones depende tanto de la
dirección de la fuerza que provoca las tensiones como de la magnitud y la
frecuencia de la misma:
24. • A mayor magnitud y frecuencia de la fuerza mayor será el tamaño de la
lesión (igualmente, cuanto más tardemos en realizar la obturación).
• La lesión presentará una forma dependiente de la distancia que la separa
del fulcro (cuanto más cerca se halle del fulcro, por las leyes de la
palanca, más destructiva será la fuerza y por tanto mayor la lesión
resultante). Esto condiciona la forma ya que la zona más cercana al fulcro
será más ancha en sentido oclusogingival que la zona más alejada,
adquiriendo una forma similar a una lágrima tumbada. Si sobre el diente
actúan dos fuerzas de dirección lateral diferente, la lesión resultante será
una combinación de las lesiones creadas por cada fuerza por separado.
• La localización será a nivel cervical ya que es aquí donde está el fulcro,
donde se concentrarán las tensiones, cuanta más distancia haya entre la
fuerza y el fulcro más lesivo será y mayor será la lesión.
En su momento se afirmó que las fuerzas axiales generaban una
compresión sobre el diente que resultaba en una alta concentración de
tensiones a nivel cervical y sería ésta la causa de las lesiones. Si fuera
así, los dientes presentarían en primer lugar una mayor frecuencia de
lesiones cervicales y, en segundo lugar, éstas podrían presentarse en
cualquier cara axial, vestibular, lingual o proximal. Es obvio que esto no
ocurre así, sino que predominan las lesiones vestibulares. Este hecho nos
inclina a pensar que la compresión no es en sí la causa y se ha
demostrado que el esmalte es capaz de disipar las fuerzas compresivas
de forma eficaz hacia la dentina. Si se generan torsiones, en un lado del
diente aparecerá tracción y en el otro compresión (en el lado hacia el cual
se flexiona). La causa se halla en realidad en las fuerzas de tracción
situándose igualmente la zona de máximo estrés a nivel cervical. Esto
explica el hecho por el cual es raro hallar dientes que presenten lesiones
cervicales tanto en vestibular como en lingual, ya que normalmente la
tracción actúa en un sólo lado (nunca en mesial o distal ya que los puntos
de contacto frenan la torsión).
25. Cualquier tratamiento que se lleve a cabo sin tener la más que probable
etiología de estas lesiones fracasará con toda seguridad. Será preciso
corregir primero la causa oclusal que genera esas fuerzas torsionales
(ajuste oclusal) y luego utilizar el material restaurador más apropiado para
la situación. En este sentido el uso de adhesivos dentinarios es
imprescindible y, como material restaurador parece aconsejable utilizar
composites fluidos o de bajo contenido en relleno y de microrrelleno ya
que son más flexibles y, por tanto, resistirán mejor las tracciones. Se ha
visto que las aplicaciones tópicas de flúor a altas concentraciones no
tienen ningún efecto sobre el ritmo de progresión de las lesiones
cervicales.
Desde el punto de vista epidemiológico debemos decir que hay una mayor
frecuencia de pérdida de restauraciones en este tipo de lesiones en la
gente de mayor edad pero no se sabe si es porque al quedar menos
dientes los remanentes reciben mayor carga o por cambios de la dentina
que modifican sus propiedades mecánicas. Igualmente se ha hallado una
mayor frecuencia de lesiones cervicales en los dientes inferiores que en
los dientes superiores (quizás sería debido a que, al quedar por fuera los
dientes superiores, estos al contactar con los inferiores durante los
movimientos laterales, acumulan compresión a nivel cervical mientras que
los inferiores acumulan tracción).
En los molares superiores suelen localizarse a nivel de la zona
mesiovestibular (seguramente porque la cúspide mesiopalatina, que es la
más potente, se sitúa a nivel mesial).
Deben diferenciarse estas erosiones cervicales de origen tensional de las
erosiones originadas por la acción delos ácidos. Estas últimas son
lesiones más extensas, afectan a mayor número de dientes, los bordes y
el fondo de las mismas no son agudos sino romos.
26. En cambio, las originadas por la oclusión se suelen situar a nivel cervical
(donde está el fulcro), son más localizadas, afectan más a determinados
dientes, tienen forma de cuña y los bordes y el fondo de las mismas
suelen ser agudos (las líneas ángulo son acentuadas aunque factores
locales como el cepillado pueden suavizarlas).
Irregularidades en la anatomía oclusal:
Se trata de irregularidades que se pueden corresponder con actividades
parafuncionales y que se manifiestan por desgaste anormal de la
estructura dentaria e incluso presencia de fracturas totales o parciales de
la corona o cúspides invertidas.
También la presencia de fisuras o grietas se da en pacientes bruxistas y
se trataría de una situación previa a la fractura.
27. Oclusión Terapéutica:
Es la oclusión modificada por una modalidad terapéutica apropiada para
cambiar la oclusión no fisiológica a una fisiológica si es que no está dentro
de lo que consideramos una oclusión ideal.
Requisito para una oclusión estable:
Máxima intercuspidación en armonía con la relación céntrica (oclusión
ideal) o con la oclusión habitual que no presente manifestaciones
patológicas.
Requisito para una oclusión saludable:
Habilidad de la mandíbula para moverse desde y hacia la posición de
oclusión céntrica sin ninguna interferencia cuspídea.
Las fuerzas deben ser dirigidas en la dirección más axial sobre la mayor
cantidad de soporte óseo.
Los dientes anteriores deben desocluir a los posteriores en los
movimientos excéntricos
28. La palpación de estos músculos:
Del costado de la cara, así como dentro de la boca, se realiza ejerciendo
presión con la yema de los dedos.
La presencia de dolor a la palpación puede indicar que el músculo está
fatigado e inflamado. Luego, se palpa y manipula la articulación
propiamente tal. Nuevamente, ejerciendo una presión firme con la yema
de los dedos, el odontólogo palpará la articulación justo delante de los
oídos para detectar alguna irritación.
Le pediremos que abra y cierre la boca tan ampliamente como sea
posible, lo que permitirá evaluar dos cosas: cualquier ruido de la
mandíbula al abrir o cerrar, así como el máximo de apertura bucal.
Este procedimiento se repite pero esta vez introduciendo el dedo meñique
en el conducto auditivo externo con el fin de detectar cualquier
desplazamiento o inflamación de la zona posterior de la articulación.
Según los resultados de esta evaluación se determinará el tratamiento
adecuado.
Manifestaciones Articulares:
Las manifestaciones clínicas del bruxismo sobre el ATM aparecen cuando
este hábito se ha cronificado; es decir, las manifestaciones articulares
serían, según algunos autores, secuelas del bruxismo.
Además, existen numerosos artículos que demuestran una relación
estadísticamente significativa entre los pacientes con el hábito del
bruxismo y trastornos del Articulación TemporoMandibular.
Ruidos articulares:
Chasquido o clicking, sonido seco, es una descoordinación muscular
entre el cóndilo y el menisco. Para otros, se trata de una incoordinación
29. neuromuscular entre los dos haces del músculo pterigoideo externo y
aparece en las primeras etapas de la afección.
Crepitación, roce o crujidos, aparece en etapas más avanzadas,
significando una alteración en el cartílago articular, ya sea por un proceso
degenerativo o por una infección. Se trata de una serie de ruidos rápidos y
muy próximos en el tiempo, que se describe como un ruido áspero y
chirriante, similar al crujir de la nieve cuando se pisa.
30. 9. TRATAMIENTO
Por ser el bruxismo de etiología
multifactorial y aún sin determinar,
su terapéutica aborda parámetros
distintos. El objetivo principal es
conseguir que los dientes no
entren en contacto con sus
antagonistas más de entre 17 y 20 minutos al día. La mayoría de los
tratamientos propuestos hasta ahora sólo logra una reducción parcial de
la sintomatología. Aunque hay parámetros sobre los que no podemos
actuar como es la genética, si podemos sobre otros factores
etiopatogénicos como el estrés, mejorar la oclusión, definitiva
alternativas en dirección dental, farmacológico y conductual. A demás
se sabe que tratando el bruxismo de la vigilia desciende la incidencia
parafuncional del sueño.
El tratamiento y prevención del bruxismo lo basamos en cinco puntos
funcionales:
1. Fisioterápico:
Las actividades van encaminadas a lograr el reposo del
aparato estomatognático:
Reducir toda actividad durante la 2a
mitad de la tarde.
Descansar 60 a 90 minutos antes de dormir.
Mantener buen estado físico, no se aconsejan ejercicios
físicos extremos después de las 18 horas.
31. Evitar alcohol, café o té, tres horas antes de dormir, así
como comidas copiosas.
Establecer un ambiente de sueño favorable, agradable y
tranquilo, cama agradable, silencio, 18 o
C, con aire
fresco.
Relajar los músculos faciales y mandibulares durante
todo el día, para que de esta manera la relajación facial
se convierta en un hábito.
Masajear los músculos del cuello, de los hombros y de la
cara, y buscar cuidadosamente nódulos pequeños y
dolorosos, denominados puntos desencadenantes, que
pueden referir el dolor a lo largo de la cabeza y la cara.
Aprender ejercicios de estiramiento de fisioterapia para
ayudar a recuperar el equilibrio normal de la acción
muscular y mover a cada lado la cabeza.
Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la
mandíbula inflamados.
Evitar comer alimentos duros como nueces, dulces o
filetes. Es preferible el uso de dietas blandas.
Beber mucha agua todos los días.
Tratar de reducir el estrés diario y aprender técnicas de
relajación.
Dormir bien.
32. 2. Ortopédico
Para evitar el daño en los dientes, desde los años 30, se han
utilizado aparatos o protectores para la boca (férulas de
descarga).
La férula puede ayudar a proteger los dientes de la presión
que se ejerce cuando se rechinan. Generalmente son
dispositivos de acrílico rígidos que pueden ser colocados en la
arcada superior o inferior y son más empleadas para el
tratamiento del bruxismo del sueño. Deben ser de cubrimiento
total y su grosor de 2 a 3 mm . Deben tener un contacto por
diente al menos y guías caninas para la disclusión posterior en
movimientos laterales y protusiva, además de ser estables.
Existen diferentes tipos de férulas, algunas de ellas encajan en
la parte superior de los dientes y otras en la parte inferior.
Estos aparatos pueden estar diseñados para mantener la
mandíbula en una posición más relajada o para alguna otra
función.
33. 3. Fármacos
Se basa en el uso de relajantes
musculares y se debe indicar
en las fases dolorosas del
proceso.
Existen otros métodos para
ayudar a que las personas
abandonen el hábito de
rechinar los dientes, sobre todo
tratamientos psicológicos.
Estos métodos son más efectivos cuando los dientes se
rechinan durante el día. En algunas personas, la relajación y la
modificación de los comportamientos diarios son suficientes
para reducir el bruxismo nocturno.
Los niños pequeños requieren un tratamiento diferente al de
los adultos. El daño en sus dientes puede ser transitorio y en
muchos casos se resuelve espontáneamente, afectando a los
dientes temporales y no a los permanentes.
Dado que este hábito desaparece espontáneamente con el
crecimiento y con la erupción de los dientes permanentes, no
está indicado ningún tratamiento. En casos en los que
ocasione molestias o se detecte un desgaste de los dientes,
se tendrá que instaurar el tratamiento adecuado.
A los niños, en general, se recomienda evitarles el ejercicio
demasiado agotador, los juegos bruscos y los programas de
34. televisión violentos. Es aconsejable, además, un baño por la
noche para ayudarles a relajarse, así como cambiarles de
posición mientras duermen si se detecta que están rechinando
los dientes. Con frecuencia, estas medidas tienden a controlar
el problema
Se han prescrito fármacos para el bruxismo tanto agudo como
crónico, el uso a corto plazo de un ansiolítico como el
diazepam puede ayudar en el manejo efectivo de los
episodios de bruxismo con dolor asociado. Los antidepresivos
tricíclicos como la amitriptilina se suelen reservar para casos
crónicos, especialmente en aquellos en los de bruxismo del
sueño.
4. Tratamiento oclusal
Algunos autores como Dawson, promulga que restituyendo
una oclusión fisiológica mediante ajuste oclusal, eliminando
prematuridades e interferencias existentes en los diferentes
movimientos mandibulares podemos controlar el bruxismo, ya
que puede ser una respuesta protectora a las interferencias
oclusales.
La consecución de la oclusión ideal debe intentarse siempre.
El tratamiento restaurador en bruxistas es recomendable y en
ocasiones imprescindible para devolver al paciente una
función y estética correctas, este debe abordarse siempre con
cierta cautela y habiendo controlado antes el hábito bruxista.
35. 10. PREVENCIÓN
A diferencia de la caries dental y las enfermedades de la encía
(gingivitis y periodontitis) en las que la prevención juega un papel
importantísimo, el bruxismo es un hábito de difícil prevención.
Nuestras acciones preventivas irán encaminadas principalmente a
reducir las posibles consecuencias del hábito de apretamiento y
rechinamiento. La reducción del estrés y el control de la ansiedad
puede disminuir el bruxismo.
11. DIAGNÓSTICO
La historia clínica (anamnesis y ficha clínica) Exploración clínica
(signos y síntomas).
Modelos de estudio (impresiones del maxilar y mandíbula para
efectuar los moldes y montarlos en el articulador para el análisis de la
oclusión).
Estudios radiológicos.
La principal dificultad de esta disfunción es su diagnóstico. Al tratarse
de un acto inconsciente, que se realiza al margen de las habituales
acciones en las que se mastica o se deglute y, en la mayoría de los
casos, durante las primeras horas de sueño, muchas veces no se pone
remedio hasta que los daños en la cavidad bucal son evidentes. "Su
prevención es difícil, pero se pueden evitar sus consecuencias
tratándolo a tiempo".
El bruxismo puede tener una gran influencia en la irritabilidad del
Sistema Nervioso Central y en el mecanismo de iniciación de la
jaqueca.
Se recomienda una revisión periódica con el dentista cada seis
meses (según la O.M.S., organización mundial de la salud).
La clave es el diagnóstico precoz, el objetivo de las férulas es evitar
el desgaste dentario y descontracturar la musculatura.
Es importante la colaboración y comprensión de este tema por los
pacientes para asumir voluntariamente un cambio de hábito.
36. 12. IMPORTANCIA DE IR AL ODONTÓLOGO
Ir al odontólogo es algo
que generalmente no nos
provoca hacer. Siempre
encontramos una buena
excusa para aplazar
nuestra visita y es común
que no estemos
acostumbrados a acudir si
nada nos molesta o duele.
Acudiendo regularmente
al dentista, se puede
prevenir la aparición de las enfermedades de la boca y es posible darles
tratamiento cuando recién aparecen y nos han causado relativamente
pocos daños.
Así, los tratamientos que necesitemos serán sencillos y económicos,
comparando con lo que sucedería si no vamos con frecuencia a un
consultorio dental y dejamos que se produzcan en nuestra boca daños de
mayor consideración.
Con el avance de la odontología, no existe razón para que el tratamiento
dental sea algo doloroso o molesto. Cada día los equipos, materiales e
instrumental que utiliza el dentista son más cómodos y seguros para el
paciente.
No hay que dejar pasar más tiempo para visitar al odontólogo, pues por lo
general las enfermedades de la boca son de naturaleza crónica y daña
progresivamente nuestros tejidos.
37. XI. EVALUACIÓN
NOS INFORMAMOS ACERCA DEL BRUXISMO
Nombre:____________________________________________
Edad : ______ Sexo : ________
Grado: ______ Sección : ________
Marca con una “x” las siguientes preguntas
1.- ¿Presentas dientes desgastados?
Si ( ) no ( )
2.- ¿Qué tan desgastados están los dientes?
Nada ( ) muy poco ( ) poco ( ) mucho ( )
3.- ¿Alguna vez te han dicho que rechinas tus dientes?
Si ( ) no ( )
4.- ¿En qué momento rechinan tus dientes?
Día ( ) noche ( )
5.- ¿Acudes al odontólogo?
Nunca ( ) a veces ( ) siempre ( )
6.- ¿Tu odontólogo te ha dicho que presentas bruxismo?
Si ( ) no ( )
7.- Presenta actualmente sensibilidad en los dientes
Poca ( ) mucho ( ) nada ( )
8.- ¿Recibes algún tratamiento para el rechinamiento de dientes?
Si ( ) no ( )
9.- ¿Qué tipo de tratamiento recibes?
Fármacos ( ) psicológicos ( ) férulas ( )
10.- ¿Por qué crees que se da el rechinamiento de dientes?
___________________________________________________
38. XII. ANEXOS
Capacitación a los niños
Video informativo acerca del bruxismo
Taller: Reconociendo dientes sanos y dientes con desgastes.