El documento explica diferentes mecanismos léxico-semánticos de cohesión en textos como la sinonimia, repetición, antonimia, hiperonimia e hiponimia, palabras generalizadoras, nominalización y campo semántico y asociativo. Proporciona ejemplos para ilustrar cada mecanismo.

2. SINONIMIA: Consiste en sustituir un término por otro de
significado equivalente. Es indispensable el uso de
sinónimos para evitar repeticiones. Sin embargo, hay
pocas palabras cuyo significado sea exactamente el
mismo. Debemos recurrir, entonces, a los sinónimos
contextuales, referenciales, es decir, aquellos que el
contexto permite que funcionen como sinónimos porque
tienen el mismo referente. Ej.:
Fito Páez realizó un concierto a beneficio de los
inundados. El conocido músico interpretó temas de su
nuevo disco.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

3. REPETICIÓN: Habitualmente la repetición es
considerada un defecto expresivo, sin embargo, en
determinados tipos de textos: de estudio, científicos,
literarios y de opinión, la repetición es necesaria. En los
dos primeros casos, para ser precisos, ya que los
sinónimos no abundan; en los textos literarios, para
sugerir y lograr determinados efectos estéticos y, en los
textos de opinión, para enfatizar algunas ideas.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos
Quiero decir y no quiero
Decir a quién quiero bien
Decir a quién quiero bien
Quiero decir y no quiero.
Porque si digo a quién quiero
Ya van a saber a quién
Y eso es lo que yo no quiero
Decir a quién quiero bien

4. ANTONIMIA: Consiste en la utilización de una palabra
de significado opuesto cuando se quiere estructurar un
tema oponiendo significados. Ej.:
Afuera, la lluvia helada azotaba los árboles y los
cristales; adentro, el fuego del hogar doraba los
rostros.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

5. HIPERONIMIA E HIPONIMIA: Es la vinculación de
inclusión que se establece entre palabras de significado
genérico, amplio (hiperónimos) y otras de significado
específico (hipónimos). Ej.: Mamíferos – ballena
Sustitución por un hiperónimo:
Compraron una mesa muy linda, el mueble fue
colocado en el comedor
Sustitución por un hipónimo:
Contempló a los felinos con admiración. Las panteras
eran realmente impresionantes.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

6. PALABRA GENERALIZADORA: Son vocablos que
tienen un significado propio pero muy amplio, más
extenso que los hiperónimos, por lo que resultan poco
precisos. Se refieren a un amplio campo de objetos,
personas, situaciones o hechos mencionados
anteriormente en el texto. Son ejemplos de palabras
baúl o comodín: cosa, hecho, objeto, problema, asunto,
sitio, lugar, gente, etc. Ej.:
Tres individuos asaltaron un comercio. El hecho ocurrió
a las 22:00 horas.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

7. NOMINALIZACIÓN: Consiste en transformar en
sustantivo un verbo usado anteriormente. Ej.:
Todos gritaban. Los gritos retumbaron en el pueblo.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

8. CAMPO SEMÁNTICO Y ASOCIATIVO: Es un tipo
especial de cohesión. Se da entre las palabras que se
relacionan directa o indirectamente con una idea, una
actividad, un lugar, una época, un sentimiento, etc.
Como pertenecen al mismo campo semántico,
contribuyen a construir y mantener el tema del texto.
El jardinero comenzó podando los árboles, luego cortó
el césped, abonó las masetas, plantó flores y,
finalmente, regó.
MECANISMOS DE COHESIÓN
Procedimientos léxico-semánticos

9. • Les escribo, queridos señores, para matar el hambre de madrugada. Sí.
Tengo 41 años. Estoy en esa franja de edad invisible para ustedes. Por
alguna oscura razón, a pesar de sus leyes, y Constituciones, sobrevivo
gracias al arroz blanco, al amor materno y a la amistad. También por
pequeños trabajos en eso que ustedes llaman “economía sumergida”.
• A mí difícilmente me verán llorando por televisión porque no tengo hijos
ni suficiente valentía para hacerlo. Pero sí tengo a veces hambre, insomnio
y horror de pedir lo que, para mí, constituye un derecho sagrado en toda
democracia que se precie: comida. Son ustedes poco dignos, caballeros.
Cuando regresen a Europa para hablar de macroeconomía, piensen dos
veces antes de decir que España ha hecho los deberes. Esta carta se
escribe para engañar el estómago, recuérdenlo. Esta carta es el saldo
pendiente de una ciudadana a la que se le está agotando el arroz y la
paciencia. No sonrían tanto, queridos dignatarios, porque son los abuelos
quienes apuntalan el país con sus pensiones y ayudan a que no se
desplome; no son ustedes. Son indignos de una España llena de gente
fuerte y agradecida a pesar del abandono y la corrupción. Con el hambre
ya cargamos unos pocos. Tengan ustedes la decencia, al menos, de cargar
con la vergüenza para hacernos el peso algo más llevadero.— Elisa Mollá
Saval. Valencia.
ESTADO DE MALESTAR

10. Los elementos relacionados con la coherencia aparecen señalados en azul, los
relacionados con la cohesión en rojo
ESTADO DE MALESTAR
• Les escribo, queridos señores, para matar el hambre de madrugada. Sí.
Tengo 41 años. Estoy en esa franja de edad invisible para ustedes. Por
alguna oscura razón, a pesar de sus leyes, y Constituciones, sobrevivo
gracias al arroz blanco, al amor materno y a la amistad. También por
pequeños trabajos en eso que ustedes llaman “economía sumergida”.
• A mí difícilmente me verán llorando por televisión porque no tengo hijos
ni suficiente valentía para hacerlo. Pero sí tengo a veces hambre, insomnio
y horror de pedir lo que, para mí, constituye un derecho sagrado en toda
democracia que se precie: comida. Son ustedes poco dignos, caballeros.
Cuando regresen a Europa para hablar de macroeconomía, piensen dos
veces antes de decir que España ha hecho los deberes. Esta carta se
escribe para engañar el estómago, recuérdenlo. Esta carta es el saldo
pendiente de una ciudadana a la que se le está agotando el arroz y la
paciencia. No sonrían tanto, queridos dignatarios, porque son los abuelos
quienes apuntalan el país con sus pensiones y ayudan a que no se
desplome; no son ustedes. Son indignos de una España llena de gente
fuerte y agradecida a pesar del abandono y la corrupción. Con el hambre
ya cargamos unos pocos. Tengan ustedes la decencia, al menos, de cargar
con la vergüenza para hacernos el peso algo más llevadero.— Elisa Mollá
Saval. Valencia.